A las once de la noche del sábado, 10 de octubre, más de mil agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) y militares han invadido las instalaciones de la Compañía Luz y Fuerza del Centro (LyFC). La acción ejecutada visaba imponer, a la fuerza, lo que la firma del presidente Felipe Calderón (PAN) legalizaba en la ley: 44 mil trabajadores sumariamente despedidos, desde el decreto publicado en el Diario Oficial en la primera hora del 11 de octubre, mero domingo.