Una inesperada, espontánea y original acción de calle sorprendio el sábado a vecinas y turistas de Córdoba en las inmediaciones de la mezquita.
De repente, las calles de la judería se llenaron de animalitos mutantes: una mosca-leopardo, una tortuga de dos cabezas, un extraño pájaro y un pez de tres ojos repartían un manifiesto a las paseantes, proponiéndoles el abandono de energías fósiles (incluida la nuclear) por la vía de una drástica pero paulatina reducción del consumo, a la vez que denunciaba la reciente catástrofe de Fukushima y, de manera mas local, la amenaza que supone el cementerio nuclear de el Cabril, situado a escasos 70km de la capital cordobesa.