Martes, 22 de Junio de 2010
Entre los logros de la Presidencia española de la Unión Europea, ha pasado
prácticamente desapercibida la aprobación de un programa de vigilancia y
recolección sistemática de datos personales de ciudadanos sospechosos de
experimentar un proceso de “*radicalización*”. Este programa puede dirigirse
contra individuos involucrados en grupos de “*extrema izquierda o derecha,
nacionalistas, religiosos o antiglobalización*”, según figura en los
documentos oficiales.
El pasado 26 de abril, el Consejo de la Unión Europea reunido en Luxemburgo
abordó el punto del orden del día titulado “Radicalización en la UE”, que
concluyó con la aprobación del documento