Resulta complicado sintetizar el trabajo, composición y punto de vista de una Oficina de Derechos Sociales (ODS). Surgida hace cinco años con los últimos estertores del movimiento antiguerra, esta alianza junta hoy a profesores y alumnos de español, abogados, grupos de autodefensa contra los controles, trabajadoras precarias de la intervención social o manteros en cerca de una veintena de puntos en todo el Estado.