Un día en la feria de Córdoba con una persona con diversidad funcional de 7 años de edad, concretamente con dificultades físicas y motoras, sentada en una silla de ruedas. Al tener solo 7 añitos su diversión en la feria eran las luces y colores que desprendían las inmensas atracciones del recinto, atracciones tan diversas que había para todos los gustos y personas, de terror, de aventureros, de los que se querían refrescar un poquito o marear con una subida de adrenalina, incluso para todas las edades, ya sean mayores o grandes, pero, ¿para las personas con diversidad funcional?.