En los últimos años, las personas, colectivos y organizaciones sociales, sindicales y políticas, de Sevilla venimos sufriendo una criminalización y represión sin precedentes y totalmente desproporcionada. La excusa: ser de izquierdas, luchar por lo que creemos, combatir contra este sistema de abusos y organizarnos en diferentes espacios y movimientos. Los casos de imputaciones judiciales injustificadas, penas desproporcionadas, detenciones innecesarias, agresiones policiales, intimidaciones y torturas son numerosos y graves. Hemos constatado que la Brigada de Información de la Policía Nacional, junto con la Comisaría Centro del mismo cuerpo, a través del Grupo Hércules, han detenido y denunciado a ciudadanxs presuntamente por el simple hecho de su ideología comprometida.