Venezuela: Transtorno de ideas delirantes
* La semana pasada murió en Caracas Franklin Brito, quien realizaba una huelga de hambre. Esta nota, escrita por un integrante de la redacción de El Libertario www.nodo50.org/ellibertario, expone las circunstancias que rodearon al hecho, así como la responsabilidad que tienen el Estado venezolano y sus funcionarios en este trágico desenlace.
En el museo de la ignominia quedará la justificación que realizó la Fiscal General de la República, doctora Luisa Ortega Díaz, sobre la medida de privación ilegítima de libertad contra Franklin Brito. Esa decisión, de recluirlo a la fuerza en el Hospital Militar durante su huelga de hambre, causó la radicalización del conflicto, dificultando el diálogo y apostando por un desgaste que terminó, en última instancia, con su fallecimiento.
Como se recordará el 15 de enero del 2010 la Fiscal anunciaba, a través de los medios estatales que el productor agropecuario padecía de "trastorno de ideas delirantes". La doctora Díaz se convirtió en una figura activa de la campaña de criminalización y desprestigio, a la cual también se sumó la Defensora del Pueblo Gabriela Ramírez, quien el 14 de diciembre del 2009 sostuvo que Brito "no reunía la mejor condición mental". Por defender lo que consideraba como sus derechos violentados, las máximas figuras del llamado "Poder Moral" lo llamaban loco.
Debido al drama relacionado con sus sucesivas huelgas de hambre, con frecuencia se olvida que la violación de la titularidad de sus tierras era sólo un capítulo de una serie de atropellos contra este trabajador, oriundo de Rio Caribe, que empezaron cuando tuvo el "trastorno" de señalar, con pruebas, la inminencia de actos de corrupción en los organismos estatales. Como consta en la comunicación que Brito dirigió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en junio de 2009, y en las primeras informaciones sobre su caso ventiladas por los medios, en abril del año 2001 el biólogo denunció que un millonario proyecto de fumigación con agroquímicos, contemplado por la Alcaldía del Municipio Sucre del estado Bolívar a ser financiado por la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), no era la mejor alternativa para combatir las enfermedades en los cultivos de ñame de la región. En cartas dirigidas a la Asamblea Nacional, El Bloque Parlamentario Región Guayana y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), Brito alertó que de concretarse ese proyecto constituiría un "uso inadecuado de los recursos", pues no era recomendable para el modelo de siembra utilizado en la zona. El INIA le dio la razón, recomendando el uso de variedades de ñame resistentes a las plagas como una solución más económica y ecológicamente sustentable. En consecuencia la CVG desistió del financiamiento, desbaratando el negocio que involucraba, entre otros funcionarios, al alcalde del municipio, Juan Carlos Figarella.
Es aquí donde comienza el vía crucis de Franklin Brito y su familia. Como retaliación por su denuncia, se dispararon diferentes resortes del poder para hacerle pagar con intereses sus "ideas delirantes". El 16 de abril del 2001 es despedido del Instituto Autónomo Municipal de Desarrollo Agrario (IAMDA), una institución dependiente de la Alcaldía del Municipio Sucre. Paralelamente fue cesanteado en su cargo de profesor de la Unidad Educativa Nacional "El Guarataro", cuya directora, Griselda Álvarez, era prima del alcalde Figarella. Como si lo anterior no fuera suficiente, también es botada su esposa, Elena Rodríguez de Brito, de su rol de docente en la Escuela Integral Bolivariana "El Guarataro". Como parte de este ensañamiento ocurre el otorgamiento de cartas agrarias, por parte del Instituto Nacional de Tierras (INTI), sobre terrenos que pertenecían al biólogo y que eliminaban la única vía de acceso a su fundo de 290 hectáreas, imposibilitándole la entrada y el trabajo en el mismo. Y es aquí donde Franklin Brito decide la "locura" de pelear, sin descanso, por el resarcimiento de sus derechos, en la parte de la historia cuyo desenlace es lastimosamente conocido por todos y todas.
Ante su determinación de hacer visible las irregularidades, el Ejecutivo Nacional asumió una estrategia incoherente. Por un lado cumplieron parcialmente algunas de sus demandas, como bien las enumeró la postura oficial tras el fallecimiento del huelguista, sin embargo por otro se apostaba a la estrategia del desgaste y la difamación, para intentar doblegarlo en su determinación. Algún día tendrá que responder por sus actos un conductor del programa nocturno del Canal 8 que aseguraba tener una filmación de la esposa de Brito con otro hombre; o aquellos que manipularon y difundieron un video para intentar demostrar que Brito era un chantajista. Su caso tenía una fácil solución si hubiese existido la franca voluntad de dialogar y resolver el problema, sin embargo lo que imperó fue el irrespeto, la soberbia y la intolerancia.
El error homicida del gobierno fue secuestrarlo en el hospital militar pues obligó a Franklin a radicalizar su huelga. Cuando el gobierno intentó retomar el diálogo el deterioro de su salud era irreversible. En ese momento las demandas principales de Brito eran formalizar como reparaciones materiales a daños contra su persona, las diferentes medidas tomadas por el Ejecutivo en su caso y un pronunciamiento, a favor o en contra, del propio presidente de la República.
En cualquier otro país la muerte de un huelguista de hambre hubiera originado diferentes responsabilidades y renuncias. La Fiscal General de la República debe meditar, concienzudamente, si es pertinente su permanencia en el cargo. En cualquier escenario, la próxima Asamblea Nacional debe revisar con la mayor rigurosidad su informe de gestión, y decidir si la funcionaria ha cumplido cabalmente con sus funciones, o por el contrario debe ser removida.
Como dice el trovador peruano Daniel F en su versión del tema "De cartón piedra" de Serrat: "Me gusta estar con locos porque me llegan al pincho los tipos demasiado sanos, los cuerdos, esos que dicen "para que vamos a hacer tal cosa si ya todo está perdido". En Venezuela hay una nueva denominación para quienes deciden no claudicar en la defensa de sus derechos: "trastornados de ideas delirantes".
El caso Franklin Brito y las mentiras de la prensa española
1.Informacion sobre la actuación del Gobierno Bolivariano en el caso del ciudadano venezolano, Fanklin Brito. Embajada de la República Bolivariana de Venezuela ante el Reino de España.
2. Las tres mentiras más repetidas por los medios sobre el caso Franklin Brito.
3. Cruz Roja Franklin Brito sí recibió atención médica durante su ayuno voluntario.
1. En el año 1999 Franklin Brito recibió del Gobierno Bolivariano, a través del extinto Instituto Agrario Nacional (IAN), la titularidad de 290,20 hectáreas, correspondientes al fundo Yguaraya, ubicado en el sector La Tigrera, municipio Sucre del estado Bolívar.
Se señala en documento de resolución del directorio del Instituto Agrario Nacional de fecha 11 de Mayo de 1999. (sesión 15.99, punto 2.123) la decisión de: “Otorgarle el correspondiente título definitivo individual oneroso, libre de gravamen sobre el lote constante de doscientas noventa hectáreas con veinte (290,20 ha)…”.
Esta adjudicación la realiza el Gobierno Bolivariano en el marco de la aplicación de la Ley de Reforma Agraria (hoy sustituida por la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, pero con plena validez los actos llevados a cabo mediante aquella).
En 2003 el Instituto Nacional de Tierras (INTI) realizó operativo especial de regularización de la tenencia y uso de la tierra, otorgando Cartas Agrarias a Rafael Gregorio D’Amico Baquero, cédula de identidad 7.107.911 y Concepción De Jesús Antoimas Fajardo, cédula de identidad 5.33.814, titulares de los predios vecinos a la Yguaraya; ocupantes, cada uno, desde finales del año 1990.
Estas cartas agrarias se entregan en el cumplimiento del Decreto Presidencial 2.290 de fecha 14 de Febrero del 2003.
En marzo del 2003, el ciudadano Franklin Brito acusó de solapamiento de tierras el otorgamiento de estas cartas agrarias.
En noviembre del año 2003, atendiendo la denuncia del ciudadano Franklin Brito, se realizó el primer informe técnico con verificación de linderos por parte del Instituto Nacional de Tierras, seccional estado Bolívar, y se corroboró la no existencia del mencionado solapamiento y se le señaló la necesidad de que el ciudadano Franklin Brito procediera al trabajo de construcción de cercas con la finalidad de delimitar claramente su propiedad.
De igual forma se señaló la necesidad de que el mencionado ciudadano trabajara las tierras ya que el levantamiento de información en la zona indicaba que la única actividad productiva que se ejecutaba en el fundo Yguaraya era el arrendamiento de tierras.
En el año 2005, el Instituto Nacional de Tierras ratifica la propiedad del fundo La Yguaraya para el ciudadano Franklin Brito otorgándose una constancia de registro agrario (documento de registro de los fundos que formaliza su inscripción ante el INTI).
En Diciembre del 2006 nuevamente se comisionaron las inspecciones técnicas y se verificaron los linderos comprobándose una vez más la no existencia de solapamiento alguna en la entrega de las cartas agrarias.
La inspección técnica estableció que “no existe el solapamiento mencionado por Franklin Brito”. De ello quedó constancia en la inspección judicial practicada por el Juzgado del Municipio Sucre, Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, Primer Circuito.
En marzo del 2007 el Tribunal Supremo de Justicia se pronunció en el sentido de que no existían los elementos alegados por el ciudadano Franklin Brito, en lo referente al solapamiento de las tierras y a la violación de su propiedad rural.
Es importante destacar que el ciudadano Franklin Brito acudió a las instancias judiciales y estas revisaron el caso dictaminando:
a. Declarando inadmisible la acción de Amparo Constitucional interpuesta por ante el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y Tránsito de Ciudad Bolívar (año 2006).
b. Declarando inadmisible la apelación interpuesta por ante el Juzgado Superior Quinto Agrario del Estado Monagas (año 2006)
c. Declarando inadmisible el recurso interpuesto por ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (año 2007).
En agosto del año 2009 el INTI dictó un acto administrativo de revocatoria de las cartas agrarias y una nueva revisión de linderos.
Se comprobó nuevamente la no existencia de solapamiento y el total estado de abandono de las tierras del fundo Yguaraya.
Esta acción de INTI se realizó por razones “humanitarias”, es decir, a pesar de contar con suficientes elementos que aseguraban que la causa de la protesta del ciudadano Franklin Brito no tenía ninguna cabida y su planteamiento era totalmente irreal.
El ciudadano Franklin Brito en ningún momento fue sujeto de ningún procedimiento de rescate y/o expropiación sino que siempre permaneció en posesión de las tierras que le otorgó el extinto IAN en el año 1999.
ACCIONES EN EL ÁMBITO PÚBLICO Y SOCIAL DE FRANKLIN BRITO
1. En diciembre del 2006, el INTI llevó a cabo trabajos y financió dichos trabajos en las tierras asignadas al ciudadano Franklin Brito, los cuales consistieron en:
a. Reconocer servidumbre de paso al Sr. Brito, abriendo un paso principal del fundo La Yguaraya e instando a los vecinos del fundo a cumplir con lo decidido por el INTI.
b. Construcción de una cerca que distinguía la servidumbre de paso.
c. Ampliación de la entrada principal del fundo con pases de rastra de tractor y colocándose de nuevo la cerca con botalones y líneas de alambre.
d. Dada las condiciones de esta vía y a la existencia de una quebrada que originaba en épocas de lluvias serias dificultades de acceso, el INTI ejecutó una obra de alcantarillado y de engranzonamiento, para que el Sr. Brito obtuviera acceso libre a la maquinaria pesada (agrícola) para su fundo.
2. En el año 2008 el Gobierno Bolivariano decidió otorgar de manera gratuita una serie de beneficios sociales y de apoyo a la producción los cuales fueron:
a. Se deforestaron 40 hectáreas.
b. Se entregó un tractor y una rastra.
c. Reparación de vehículo personal del Sr. Brito. (Caja y Motor).
d. Se le entregaron insumos agrícolas para 11 hectáreas de melón y 11 hectáreas de patilla.
e. Exoneración de una deuda contraída con FONDAFA por parte del Sr. Brito.
f. Se entregaron enseres domésticos varios (cocina, nevera, comedor, etc.).
2. El secretario general de la Cruz Roja venezolana, Hernán Bongioanni, informó que el productor agropecuario Franklin Brito fue atendido en repetidas ocasiones por esta institución y, hasta el momento de su muerte, se le prestó ayuda médica cumpliendo con los protocolos correspondientes del caso.
"Como es bien sabido y es de dominio público, el señor Franklin Brito llevó en el transcurso del tiempo varias huelgas y en varias oportunidades solicitó la asistencia de la Cruz Roja venezolana. La Cruz Roja venezolana le prestó la asistencia debida", acotó Bongioanni en una entrevista concedida el multiestatal canal Telesur.
Además, en la referida entrevista, el funcionario de la Cruz Roja indicó que aunque esa institución tenía la intención de prestar ayuda a Brito, muchas veces fue puesta en duda por parte de los familiares del fallecido.
En diciembre del año pasado el productor agropecuario fue trasladado al Hospital Militar (momentos en los que mantenía huelga de hambre), y para esta fecha, la Cruz Roja siguió colaborando en alianza con los médicos de esta asociación para proporcionar sueros vitamínicos.
"Siempre se respetó la voluntad del señor Franklin Brito, pero lamentablemente ese proceso de huelga fue deteriorando su estado físico hasta el punto de fallas multiorgánicas, problemas hepáticos y problemas renales", señaló.
La Cruz Roja siguió haciendo al paciente visitas diarias, que realizaba en concordancia con el personal del Hospital Militar. Según Bongioanni "siempre se mantuvo a los familiares al tanto de la situación clínica de Brito".
"El sistema inmunológico del paciente presentaba serias complicaciones. Al momento final padeció de una infección respiratoria que le generó un shock séptico y como el organismo estaba deteriorado trajo este lamentable suceso", puntualizó en una entrevista concedida al canal Telesur.
Reiteró que el único fin que tenía la Cruz Roja venezolana era salvaguardar la integridad y la salud física de Franklin Brito, y para eso "tuvimos una actuación médica profesional y especializada junto a los médicos del Hospital Militar" .
El representante de la Cruz Roja manifestó sus condolencias por el fallecimiento del productor agropecuario: "La Cruz Roja venezolana como parte del movimiento internacional expresa sus palabras de condolencias para con sus familiares, su esposa, sus hijos en el lamentable deceso del señor Franklin Brito".
Es importante destacar que este pronunciamiento del Secretario General de la Cruz Roja coincide con lo asegurado, durante el pasado mes de junio, por el coordinador residente de Naciones Unidas en Venezuela, Alfredo Missair, quien aseguró que "nunca había visto a un Estado tan preocupado por la defensa de los derechos de un solo hombre como ha sido con el caso de Franklin Brito".
Missair indicó, en aquella oportunidad, que el Gobierno venezolano les dio "dio amplitud y libertad de hacer cualquier tipo de preguntas" durante el encuentro al que asistieron representantes de diversos organismos internaciones como la Organización de Estados Americanos (OEA), Cruz Roja Internacional, Media Luna Roja Internacional, Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Nos dieron detalles de los distintos hechos sucedidos con este caso, y luego las medidas que fueron tomadas por el Gobierno en cuanto a las demandas del señor Brito y las repuestas que dio para compensarlas", enfatizó Missair, quien además señaló que el estado de salud del productor correspondía al de una persona que realiza un ayuno voluntario.
El representante de la ONU reconoció que las decisiones que había tomado el Gobierno para garantizar la vida de Brito habían sido las mejores.
El Estado "está usando todos los medios tecnológicos que tiene para respetar la vida del señor Brito, y está velando porque él se mantenga de la mejor manera y que su vida no corra riesgo", puntualizó.
AVN
3. Luego de la muerte de Franklin Brito el pasado lunes en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Militar de Caracas, Carlos Arvelo, a consecuencia de su deterioro físico por un prolongado ayuno voluntario, los medios nacionales e internacionales se han dedicado a reproducir una serie de mentiras sobre su caso para desacreditar al gobierno venezolano y plegarse a la campaña de la oposición a los comicios parlamentarios del próximo 26 de septiembre.
La primera mentira es que el gobierno nacional “expropió” al productor agropecuario y por esa razón, Brito procedió a iniciar su huelga de hambre.
“Hace siete años, la "revolución campesina" de Chávez confiscó las tierras de Franklin Brito en el estado de Bolívar (sur del país), argumentando que sus títulos de propiedad sobre 300 hectáreas no eran legales”, reza una nota publicada este martes por El Mundo de España.
Sin embargo, la verdad es que Brito no era propietario legítimo de los terrenos que decía poseer y fue en el 2003 cuando el gobierno Bolivariano le entregó al agricultor la titularidad de 290,20 hectáreas productivas del fundo La Iguaraya.
La segunda falsedad es que los requerimientos de Brito "nunca fueron atendidos por el gobierno de Hugo Chávez", tal como asegura el grupo español ABC.
Cada una de los reclamos que hizo el productor agropecuario recibió respuesta de las instituciones del Estado venezolano.
En 2003, cuando Brito inició su primera huelga de hambre para denunciar la supuesta invasión de sus terrenos, una comisión del Instituo Nacional de Tierras (INTI) acudió a sus predios para practicar una inspección en la que fue descartada el solapamiento.
En 2005, el INTI ratificó la propiedad privada de Brito al otorgarle el registro agrario correspondiente y verificó nuevamente que no existiera solapamiento alguno con los documentos de sus vecinos.
No obstante, Brito apeló ante las instancias judiciales pero su requerimiento fue declarado sin lugar al comprobarse que disfrutaba plenamente de las garantías de propiedad de sus tierras.
La respuesta del productor agropecuario a la decisión de la justicia venezolana fue mutilarse un dedo ante las cámaras de televisión.
Al año siguiente, Brito introdujo un recurso ante un juzgado superior que fue declarado inadmisible. Se designó al Presidente del INTI, Juan Carlos Loyo, para que atendiera el caso y al poco tiempo se le abrieron nuevos caminos de acceso a su finca para evitar las disputas con los vecinos, y se acordó el mejoramiento de cercas, alcantarillado, entre otros beneficios a las tierras de su propiedad.
En 2007, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, conoció el caso y comprobó que “no existían los elementos alegados por el ciudadano (…) en cuanto al solapamiento de tierras y violación de propiedad”.
En 2008, ante una nueva huelga de hambre y la inminencia de su muerte, el gobierno bolivariano envía al presidente del INTI a prestarle asistencia a Brito para atender el llamado de revocatoria a los títulos de propiedad a sus vecinos.
Ese mismo año el Gobierno nacional decidió otorgar de manera gratuita un tractor y una rastra, reparó su vehículo, donó insumos agrícolas y deforestó 40 hectáreas de sus tierras.
A esas alturas, a pesar de que el Gobierno venezolano había atendido a todas sus solicitudes, Brito inició su tercer ayuno voluntario en agosto de 2009 a las puertas de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La tercera mentira es que Brito fue “secuestrado” por los organismos del Estado, según declaraciones de sectores opositores representados por prófugos de la justicia como Oscar Pérez.
El supuesto “secuestro” fue una medida que tomó el Ministerio Público para garantizar la vida del agricultor, quien seguía con su severo ayuno aunque el Gobierno Bolivariano -por razones humanitarias- ya había revocado las cartas agrarias de sus vecinos.
A finales de 2009, se emitió la medida de amparo mediante la cual se trasladó a Brito hasta el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo, en el que recibió los cuidados necesarios para mantenerse con vida a pesar de su decisión de no ingerir ningún tipo de alimentos.
La acción fue reconocida y aplaudida por organismos internacionales como Naciones Unidas, la Cruz Roja, La Media Luna Roja, la Organización de Estados Americanos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyos representantes asistieron en el mes de junio a una reunión en Caracas con el Vicepresidente Ejecutivo de la República, Elías Jaua, y el canciller venezolano, Nicolás Maduro, para conocer el estado de salud de Brito.
"Nunca había visto a un Estado tan preocupado por la defensa de los derechos de un solo hombre como ha sido con el caso de Franklin Brito", fue la consideración que hizo el coordinador residente de Naciones Unidas en Venezuela, Alfredo Missair, al salir del encuentro con Jaua y Maduro.
Sin embargo, durante la jornada de este martes, los medios locales como El Nacional y El Universal, dan mayor espacio a noticias de voceros de la oposición que intentan atribuir la responsabilidad de la muerte de Brito al Estado venezolano, como otra bandera de su campaña electoral.
Es así como se leen titulares como "Brito fue víctima de las políticas agrarias del Gobierno"; "A Franklin Brito se le garantizó su muerte"; "Estado privó a Franklin Brito ilegalmente de su libertad" o "Muerte de Brito refleja inacción del Estado en DDHH".
Fuente: http://avn.info.ve/node/14642
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