Gadafi, la Trinilateral Jiménez y la halitosis política

La ministra española de exteriores, ha superado en dislates, manipulaciones y otras miserias, a las que durante el franquismo cometió aquel embajador llamado Alberto Martín Artajo.

Carlos Tena | Para Kaos en la Red | 1-3-2011 a las 19:52 | 1297 lecturas | 25 comentarios

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 A la Trinilateral no le basta Libia. Su próximo objetivo es Cuba

Reconozco que cada vez que veo su imagen sonriente, aunque crispada, como quien oculta lo que no pueden esconder ni su odontólogo ni su cirujano estético, brota en mi interior la pregunta: ¿Qué Felipe González o quéCantinflas ha podido decidir que dicha miembra de la Trilateral acceda a ese cargo, excepto por admirar las virtudes que afloran en sus declaraciones, donde muestra una sumisión absoluta a los designios de la Casa Blanca?

La ministra española de exteriores, en solo unas semanas, ha superado en dislates, manipulaciones y otras miserias, a las que durante el franquismo cometió aquel embajador llamado Alberto Martín Artajo.

La Trinilateral Jiménez ha salido a la palestra exigiendo, con más saña que prudencia, que se detenga y procese a Mu’ ammar Al-Qaḏafi por crímenes contra la humanidad, una vez que Libia haya pasado a manos de Washington y Bruselas, que se repartirán el preciado negro líquido que posee aquel país. No se ha andado con chiquitas la miembra. El gesto que brilló en su cara al pronunciarse con el peor estilo Condolezza Rice fue, no un poema, sino una blasfemia digna de su compadre José María Aznar cuando este, mintiendo por voluntad propia, apoyó, asistió y compartió con el genocida George W. Bush, la invasión de Irak con su millón de víctimas inocentes.

La Trini, sin embargo, no abre la boca (la halitosis verbal le delata), cuando se le pregunta por las razones que la impiden firmar un manifiesto, para que se procese al ex presidente español, como a Javier Solana, por crímenes de lesa humanidad y genocidio. Se limita a lo que le dictan. Aquí solo existen los asesinos que señale la Casa Blanca.

La inteligencia de este nuevo fascismo (me niego a llamar democracia a estos regímenes, más siniestros que el del hundido mandatario libio), se ha mostrado de forma magistral en este robo, cometido con alevosía,  a plena luz del día. El ingenio y la sutileza han sido los detalles más destacados, superando todo lo previsto.

Ante la avalancha de insultos, fotografías tendentes a despertar la antipatía por dicho personaje (Goebbels lo hacía peor), que los medios difundían semanas antes de la decidida invasión, el sonrojo de algunos líderes de izquierda (excepto Castro, Morales, Correa yChávez) vigilados por la mirada inquisitorial de la derecha reinante, provocó que salieran a la carga tirios y troyanos, hermanados como nunca, animando al personal para derrocar como fuere al coronel, que hasta hace poco se abrazaba jubiloso con nuestro estupendo Borbón, amén de decenas de presidentes que ahora silban mirando al cielo.

El papel torpe y siniestro que ha jugado el socialismo (con varias personalidades del trostkismo a su vera), cuyos líderes europeos se han decantado-encantados para que Gadafi - ¿por qué no? -, acabe el resto de su vida en prisión (o en la horca como Saddam Hussein), les pasará factura en un breve lapso de tiempo, mientras ríen a carcajadas, en público y en privado, los mandatarios y monarcas europeos, animados por Obama yClinton que ya están telefoneando a Bush para decirle: “¿Ves como de esta forma nos apoyan hasta los comunistas?”. No se puede hacer mejor.

Lo más sarcástico del asunto es que las dictaduras (reinados y emiratos) que poseen enormes yacimientos de petróleo, como Arabia Saudita, Kuwait, Omán y Qatar,   no han sufrido hasta ahora revueltas como las de El Cairo o Trípoli. Debe ser porque sus habitantes se encuentran muy cómodos, reconociendo en sus líderes al mismo Mahoma. Las  algaradas en aquellos paraísos, más los de Marruecos y Argelia,   aunque sus riquezas no provengan del oro negro y sus líderes sean tan corruptos como los emires y príncipes de por países citados más arriba, no figuran en esa Hoja de Ruta llamada “Petróleo gratuito para USA y la CE”

Denuncio que el Rey Mohamed VI no sea satanizado como el líder libio, ni el Emir Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, máxima autoridad y dictador kuwaití,   haya tenido que sufrir ese tipo de aludes mediáticos, sencillamente porque las plantillas, directivos y empresarios de las cadenas, diarios y emisoras que se lanzaron en bloque contra Mubarak y Gadafi, no han recibido aún la orden, en el mejor estilo Chiquito de la Calzada (llámaleJuan Carlos de Borbón) con el grito de: ¡Al Ataqueeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrr¡, ni la recibirán, aunque los pueblos que sufren esos regímenes padezcan tortura, represión, pobreza y hambre. Ahí es nada, condenar a los jeques de aquellas naciones, una de las cuales (Arabia Saudita) posee el 5% del PIB de los USA.

Por todo lo expuesto, sugiero a la Junta de Andalucía, experta en mamoneo y dorado de píldoras, que vaya preparando el nombramiento de Trinilateral Jiménez como Hija Predilecta de Andalucía, para completar el esperpento de hace  unos días, cuando Alfonso Guerra (que en una ocasión vetó mi acceso a la sección cultural en los Informativos de la RTVE), recibió idéntico título; galardón que llevará en su conciencia con la alegría que le caracteriza. Y eso que hay tela para cortar en la vergonzosa trayectoria de este pícaro teatrero.

Al fin y al cabo, el GAL y la España de Tortura y Pandereta también le incumben. Esa España que no iba a conocer ni la madre que la parió, se ha quedado como estaba, solo que con un AVE repartiendo dividendos entre los fieles al Señor X; con autopistas que llorarán de pena cuando vean que sus queridos automóviles no pisan el acelerador; entregando el dinero público para sanear las mansiones y cuentas de los ya potentados;  con un par de Oscar para aliviar el complejo de inferioridad que sigue padeciendo el reino borbónico. Pero también, una España con cinco millones de parados, que ya no saben cómo hacer para llevar comida a casa; otros tantos jóvenes esperando un trabajo, encerrados en el hogar de sus padres porque no pueden acceder a una hipoteca; la crisis que se avecina, más dura aún que la que se está ensañando en los jubilados con pensiones irrisorias, o la guinda de los 9 millones de euros que el monarca recibe de nuestros impuestos.

Y lo más grande: un local en la Jonquera llamado Paradise, el mayor prostíbulo de Europa, aunque las putas vengan de Ucrania. Quien lo ha abierto, está imputado en dos causas judiciales por tráfico de personas; pero ello no es un dato rotundo como para negarle al tipo su derecho a regentar un espacio como aquel, sueño de Berlusconis y otros delincuentes de la misma ralea.

Trinilateral Jiménez, como todos los responsables de gobiernos españoles, con el Borbón a la cabeza, colaboraron, ayudaron, impulsaron y enriquecieron las arcas del líder libio hasta hace un par de días, pero ha bastado un mensaje (aún no revelado por Wikileaks), en el que la Casa Blanca ordena a las autoridades de las CE, que hay que acabar con el coronel, para que la  Trini, como su compi Chacón, se ponga en posición de  ¡firmes¡, sonría crispada e imagine los beneficios que obtendrá cuando, tras dejar el cargo, pase a ser consejera delegada de Repsol o Endesa. Esa es su meta.

¿Cómo luchar desde posiciones progresistas, contra este capitalismo cada vez más desnudo en su miseria? Llamamientos a la huelga general, el del apagón del 15 de febrero, resultan eficaces (más de 7 millones de españoles secundaron el llamamiento) por el simple hecho de saber que no estamos solos.  Como el noble impulso de Iniciativa-Debate Público* para zarandear a una sociedad aparentemente dormida. Pero hace falta algo más. Más guerrilla casera y doméstica, para que los de siempre tengan que bajar la guardia de una vez por todas.

Un ejemplo de originalidad en el combate lo dio el ex futbolista francés Eric Cantona, proponiendo a los ciudadanos que sacaran su dinero de los bancos un día concreto. Respondieron 30.000 titulares de cuentas corrientes. Un primer paso para alcanzar el millón para que tiemble una entidad como el Santander o el BBV. Una medida algo menos dura, pero excelente, que la que significa la huelga fiscal. La banca privada está en el fondo de toda esta miseria política, oculta bajo la halitosis que brota por la boca de la Trini.

Como bien dice el catedrático Juan Torres López*: “Los bancos son los que permiten blanquear el dinero, los que se instalan en los paraísos fiscales, los que sirven de vehículo para traficar con armas, con drogas, con personas o para que los terroristas muevan su dinero, los que financian con miles de millones los negocios más sucios y a las personas más impresentables del mundo, mientras que los pequeños y medianos empresarios sudan la gota gorda para obtener créditos de unos pocos miles de euros. Y, además, gracias al poder financiero que atesoran, han extendido su influencia a la política, a los medios de comunicación, a la creación del pensamiento, a la educación...”.

Siento una profunda vergüenza ajena ante algunos artículos, que han sido como una alfombra roja para quienes preparan la invasión definitiva, para el expolio que se avecina. Y entonces, cuando la desesperación cunda entre los ciudadanos de Libia o Yemen, cuando la pobreza y la miseria se extiendan como una pandemia, habrá personas que se inmolarán, con una bomba atada a la cintura, para protestar por esa otra dictadura, tan cruel como la anterior.

Es entonces cuando la Trini sonreirá satisfecha. La Jiménez recibirá su premio. Y aquellos compañeros de la izquierda seguirán discutiendo sobre los errores cometidos por el apoyo prestado; unos con su silencio y otros por la inútil e hipócrita condena que emitieron contra Mubarak o Gadafi, sostenidos en el poder por quienes hoy alientan a las revueltas.

Las manos que mecen la cuna se han salido con la suya. Pero el bebé yace en el suelo llorando de impotencia.

Notas

(1)  http://iniciativadebate.wordpress.com/

(2) Juan Torres López, Catedrático de Economía, miembro del Comité Científico de ATTAC España y autor de los libros Desiguales. Mujeres y hombres en la crisis financiera (Icaria), con Lina Gálvez, y La crisis de las hipotecas basura. ¿Por qué se cayó todo y no se ha hundido nada? (Sequitur) con la colaboración de Alberto Garzón.

http://tenacarlos.wordpress.com/2011/03/01/gadafi-trinilateral-jimenez-y-la-halitosis-politica/