Advertencia para los niños diagnosticados

 Advertencias para Niños Diagnosticados

Los estimulantes para el "ADHD" no deben suministrárseles a niños menores de seis años. Las reacciones adversas incluyen: nerviosismo e insomnio, hipersensibilidad, anorexia, náuseas, mareos, dolores de cabeza, somnolencia, cambios en la presión sanguínea y el pulso, taquicardia, angina, dolor abdominal, pérdida del apetito, pérdida de peso y psicosis tóxica. Algunos niños han desarrollado tics involuntarios y espasmos llamados trastorno de Tourette. Los tranquilizantes mayores, los antipsicóticos usualmente causan dificultad para pensar, falta de concentración, pesadillas, embotamiento emocional, depresión, desesperación y disfunción sexual. Físicamente, pueden causar discinesia tardía: calambres y espasmos musculares repentinos, incontrolables y dolorosos, contorsiones, retorcimientos y muecas, especialmente en las piernas, cara, boca y lengua, con lo cual la cara se arruga hasta fruncir horriblemente el ceño. También provocan acatisia, una gran inquietud que, según muestran los estudios, puede causar agitación y psicosis. Un efecto potencialmente fatal es el "síndrome neuroléptico maligno", que incluye rigidez muscular, estados mentales alterados, pulso o presión sanguínea irregular y problemas cardíacos. Los tranquilizantes menores, o benzodiazepinas, pueden causar letargo, mareos, confusión, nerviosismo, problemas sexuales, alucinaciones, pesadillas, depresión grave, inquietud extrema, insomnio, náuseas y temblores musculares. La interrupción repentina del uso de tranquilizantes menores ha causado ataques epilépticos e incluso la muerte. Por lo tanto, es importante que nunca se los interrumpa en forma abrupta o sin supervisión médica adecuada, aunque los medicamentos se hayan tomado por algunas semanas. Los hipnótico-sedantes a menudo generan los efectos secundarios que se detallan más arriba, así como también un efecto resaca, un estado aparente de embriaguez, falta de coordinación (ataxia) y erupciones en la piel. Los antidepresivos (tricíclicos) pueden causar sedación, somnolencia, letargo, dificultad para pensar, confusión, problemas de concentración, problemas de memoria, pesadillas, sensaciones de pánico y extrema inquietud; también delirios, reacciones maníacas, ataques epilépticos, fiebre, valores bajos en el conteo de glóbulos blancos (con riesgo de infección), lesiones hepáticas, ataques cardíacos y apoplejías. Los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS) pueden causar dolores de cabeza, náuseas, ansiedad y agitación, insomnio y sueños extraños, pérdida del apetito, impotencia, confusión y acatisia. Se estima que entre un 10% y un 25% de los consumidores de ISRS sufren acatisia, a menudo con pensamientos suicidas, hostilidad y comportamientos violentos. ADVERTENCIA: No se debe suspender un medicamento psiquiátrico sin el asesoramiento y la ayuda de un médico competente que no sea psiquiatra. Comision de Ciudadanos por los Derechos Humanos, CCHR, establecida en 1969 por la Iglesia de Scientology y por el Dr. Thomas Szasz, profesor emerito de psiquiatria y autor internacionalmente renombrado, para investigar y exponer casos de abusos a los derechos humanos por parte de la psiquiatria. Hoy cuenta con mas de 130 capitulos en mas de 30 paises.