Abandonar el laberinto cultural de la esclavitud humana
Las acciones del poder global del siglo XXI han llegado a extremos impensables, libres de toda sospecha para los políticos, militares, religiosos e intelectuales del siglo XX. La apuesta casi ciega de la esperanza humana en los cambios en pro de una humanidad del "hombre nuevo" se desvaneció de manera estrepitosa.
Las ideologías políticas del siglo XX con las cuales fueron amaestradas sociedades enteras en la búsqueda de ese "hombre nuevo", dejaron a la mayoría de la población indefensa, boba, sin capacidad de reaccionar de manera coherente para dilucidar las tramas ocultas vendidas por los sofistas políticos de izquierda, derecha, liberales, nacionalistas, racionalistas, pragmáticos y de otros tantos espécimenes que deben su vida al constante amaestramiento de humanos al trabajo y condición esclava imperial.
La batalla por y contra el "hombre nuevo" dejaron a los pueblos en un estado tal que hoy, ante todos sus padecimientos, en lugar de detenerse a pensar y reflexionar acerca de todo lo relacionado con sus sufrimientos, actúan como cualquier animal, activando los mecanismos naturales del instinto de supervivencia; de allí en adelante los pueblos por sí mismos y contra ellos mismos desarrollan conductas congruentes de adaptación al medio ambiente social donde fueron amaestrados.
La manera como se reproduce y sostiene el Status Quo de esclavitud moderna establecido, arranca en la propia familia del esclavo y continua en la escuela primaria, sigue a lo largo de toda la escuela secundaria y se especializa durante la educación profesional. En la academia, se amaestra la conducta animal y esclava de todos los estudiantes que no pertenecen a los sectores privilegiados y propietarios del status quo.
Desde la escuela hasta la universidad se "enseña" que aprender de los currículos y cátedras del conocimiento académico global (discursos de la diversidad y multiversidad), es fundamental para que los pueblos salgan de la miseria, pobreza, atraso tecnológico y den alcance a las naciones desarrolladas.
Pero ¿cual es ese currículo libertador de pueblos de la esclavitud moderna que romperá las cadenas puestas por las elites globales y nacionales que se aprende de los currículos académicos en todos los países del mundo, sin excepción?
Sin temor a errar, en esta redacción aseguramos que todo lo aprendido de las instituciones educativas de las sociedades del planeta, sólo sirven para sostener el actual estado de injusticia y mantener el status quo sin cambio alguno, excepto permitir algunos retoques cosméticos nacionalistas y a lo sumo socialistas; estos últimos, aceptados con mucha resistencia por las oligarquías, pero no porque combatan a la elites e impidan la explotación y la expoliación sobre los seres humanos, sino a causa de lo reaccionaria y prehistórica concepción de sociedad que defienden todas las oligarquías sin excepción.
Las oligarquías han sido desde hace miles de años imperialistas. El poder y avasallamiento imperial de los pueblos ha sido una constante a lo largo de la historia humana. El imperialismo es anterior al nacionalismo, capitalismo y feudalismo. El imperialismo nunca ha sido la etapa superior ni del capitalismo ni de nada parecido, como lo vendió un discurso político socialista malabarista que ocultó el imperialismo desviando la mirada de los pueblos hacia otro lado. El imperialismo ha sido la constante principal en toda la historia de la dominación y esclavitud de los seres humanos. Desde la antigüedad, pasando por el feudalismo, el capitalismo, el fascismo, los socialismos y las democracias populares el imperialismo nunca ha dejado de dirigir el mundo, ni siquiera durante la época de la llamada guerra fría, eufemismo que disfrazó la disputa entre las elites soviéticas y estadounidenses para gozar de los mayores privilegios y favores imperiales. Ambas lucharon por el status de nación más favorecida del imperio.
Durante la guerra fría, ni EE.UU., Francia e Inglaterra como tampoco la URSS, China y el campo Socialista pudieron escapar al control del imperialismo. Este nunca perdió el control ni dejó de someterlos a todos juntos en todo momento.
¿Quienes representan hoy el status de naciones más favorecidas por el imperio? EE.UU., Rusia, China, Francia e Inglaterra.
¿Cómo se ganan los favores y premios del imperio? Sometiendo en última instancia a sangre y fuego a los pueblos que mediante la retórica y el sofisma político del momento (desarrollismo, nacionalismo, socialismo, liberación nacional, libre mercado, uniones regionales de países, democracia, etc., etc.) no se someten del todo y dejan de cumplir con todas las demandas de la cartilla de la esclavitud global.
¿Cómo identificar si existe o no alguna nación soberana? Identificando la nación que puede emitir su propio dinero sin estar condicionado su valor por ninguna otra moneda o poder que controle su emisión.
¿Quién emite la moneda en EE.UU., Francia e Inglaterra? Bancos privados, dueños de casi todos los bancos del mundo, Reserva federal, Banco de Inglaterra, etc. que son empresas privadas, tan "estatales" como el negocio privado de encomiendas postales Federal Express.
¿Quién pone el valor a las monedas nacionales? Las monedas de los todos los bancos centrales nacionales estatales del mundo dependen del valor de cambio asignado a sus monedas por los bancos centrales privados de EE.UU. e Inglaterra.
¿Quién controla la emisión de la moneda en Rusia y China? Los dueños de los bancos centrales privados de EE.UU. e Inglaterra son quienes asignan el valor a todas las monedas del mundo.
¿Quienes son esos banqueros? Los grupos financieros que controlan el sistema monetario mundial, su alianza constituye el imperio, son el real y más grande enemigo del 99% de los seres humanos, sus principales integrantes son los propietarios y accionistas del Grupo Inter Alpha, dueños del 75 % de todo el dinero físico, virtual y contable del planeta, incluyendo los bonos del tesoro estadounidense y europeo más los bonos basura de las hipotecas inmobiliarias fraudulentas.
La reciente agresión militar a Libia mostró de manera transparente que el Consejo de Seguridad de la ONU es la guardia pretoriana del imperio, sus integrantes son los matones a sueldo del imperio; en ese mismo orden, la Asamblea General de la ONU es el circo romano. Allí los representantes de todos los países reafirman su sujeción al dominio imperial aprobando y discutiendo cómo implementar sus decisiones, luchando unos contra otros por unos cupos adicionales a nación más favorecida del imperio e integrar el Consejo de Seguridad como un miembro permanente (Brasil, India, Alemania, Turquía, Pakistán), legitimando las decisiones imperiales al vender la ilusión de leyes, justicia y democracia universales a la población mundial, mientras el imperio coloca a los pueblos cadenas cada vez más cortas y fuertes sin que lo perciban, entretenidos y embrutecidos con la programación de la TV, aterrados por los shows políticos mediáticos, acciones respaldadas por los demás medios de alienación y alineación al imperio universales.
¿Por qué el sistema político como herramienta utilizada para resolver los problemas humanos ha fracasado en todas sus expresiones? Porque la política moderna sólo fue una herramienta de control social vendedora de esperanzas más creíbles durante el incremento de la explotación humana, tal como lo hicieron en la antigüedad todas las religiones. Fue creada para servir al proceso salvaje de creación tecnológica y acumulación de conocimiento de la modernidad capitalista, fascista y socialista, todas fases transitorias en la búsqueda de la superación de la escasez material de lo necesario para vivir y reproducir la vida con dignidad. A este proceso pertenecen la política que conocemos hoy, un instrumento para la era del desarrollo, crecimiento y superación de la escasez material mediante el sistema monetario de distribución de la riqueza.
La Política y las religiones sirvieron para configurar las estructuras sociales piramidales con las cuales los hombres crearon la tecnología y el conocimiento para superar la escasez y resolver mediante la industria y la tecnología el necesario crecimiento material de la sociedad humana. Al alcanzarse el conocimiento y la capacidad productiva material en tiempo real actual, superada la escasez por falta de desarrollo tecnológico, el dinero, los bancos, la política y todas las instituciones sociales creadas para mantener los pueblos esclavos en la era de la escasez real perdieron su vigencia. Las crisis monetarias y financieras del siglo XX y principios del siglo XXI no son otra cosa que las manifestaciones de la invalidez del dinero, la política, las naciones y todo el bagaje cultural social de los últimos 10.000 años.
Desde la cultura actual no hay salida a ninguno de los problemas graves que padece la sociedad humana, excepto mantener el status quo mediante el sacrificio de la mayoría de los pueblos del planeta, sometidos a la escasez artificial que hoy mantiene la política mundial en todos los órdenes.
La economía es un discurso abstracto, una herramienta imperial de control psicológico construida con el lenguaje de la producción material y el intercambio comercial y financiero al servicio del poder monetario, lo único que siempre ha hecho es encadenar a los seres humanos a los designios del imperialismo.
Este sistema imperial milenario constructor de sociedades esclavas en todo el planeta, pasa por un desfase en sus mecanismos de control social. Nacido en la era de la escasez material física real, para poder sostenerse ha extremado la vigencia del sistema monetario que gobernó el planeta por milenios, creando escasez artificial para extender el uso del dinero y mantener las políticas económicas del crecimiento y desarrollo vigentes. Esto no ha funcionado en los últimos 50 años, La redundancia de los problemas estructurales se repiten cada vez con mayor frecuencia y mayor intensidad.
La política y todas las instituciones nacionales y supranacionales hoy están desacreditadas por sus resultados. El control de los pueblos mediante el dinero ha quedado al descubierto y es a diario denunciado. Ante esta insubordinación de los esclavos, los capataces del feudo global se comportan cada vez más feroces, canallas, al punto en que muchos pueblos esclavos de viejo cuño por milenios, hoy han entrado en rebeldía.
Los pueblos árabes y africanos, esclavos entre los esclavos, se han revelado contra los capataces locales y regionales. Las instituciones de control esclavista de la ONU y su Consejo de Seguridad están completamente desprestigiadas entre los pueblos, no habrá campaña de propaganda que les restaure la credibilidad.
El imperio, para mantener el control ha puesto en marcha otras fuerzas y poderes fácticos a su servicio en todo el planeta. Los complejos industriales-militares (fabricantes y vendedores de armas de todo el mundo), han comenzado a actuar con dinámicas propias, junto con la delincuencia mundial organizada (productores y vendedores de drogas, traficantes de órganos humanos, tratantes de blancas, explotadores de la infancia, paramilitares, además de políticos, científicos, economistas, médicos, jueces, abogados y profesionales corruptos), el poder mediático transnacional, respaldados por los paraísos fiscales para proteger el dinero saqueado a los pueblos, más las cárceles secretas y el paraíso judicial de Guantánamo establecidos para lavar y blanquear conciencias y dignidad humanas mediante la tortura sistemática sin control alguno, todo esto dirigido por el poder monetario mundial (léase el imperio).
Esta alianza ha reemplazado al poder legal institucional de los Estados nacionales, supranacionales y de los organismos internacionales. Las instituciones políticas hoy son una mera fachada de ocultamiento de las acciones del poder fáctico mundial, por encima de todas las constituciones políticas del mundo. Tras ellas se oculta el control imperial. Los discursos políticos sirven al imperio de cortina de humo.
La dinámica imperial actual es mantener la máquina de hacer dinero sobre el dinero, manteniendo la vigencia del sistema monetario y el uso del dinero, robando los presupuestos nacionales de todos los países mediante la creación de caos económico y guerras, extrayendo las reservas públicas para la fabricación y compra venta privada de armas, dinámica perversa que va camino a convertirse en movimiento perpetuo a costa del desangramiento de pueblos enteros: Irak, Agfanistán, Colombia y quizás también de Libia, Siria e Irán. (1)
El discurso moral que reza el que no trabaja no come, llegó a su fin, sin argumento, hace tiempo quedó sin sustento alguno. Hoy el desempleo es algo más que estructural, es perpetuo y va en aumento. No existe nación ni institución pública o privada en ninguna parte del mundo que de salida a la sentencia el que no trabaja no come creando empleo para todos los ciudadanos.
En los países del tercer mundo, la pauperización creciente de la clase media profesional convertida hoy en una media clase de arribistas frustrados engañados por la academia universitaria, son reemplazados por la nueva clase media que surge de mercado global y el creciente desempleo estructural. vendedores y comerciantes callejeros e informales, falsificadores de cualquier cosa material que posea pedigrí social y tenga demanda, traficantes de armas, jefes de bandas de ladrones, atracadores y secuestradores, comerciantes en la trata de blancas, paramilitares, promotores de la prostitución y explotación infantil, contrabandistas, traficantes, productores y vendedores de drogas, más los políticos, economistas, policías, militares y jueces corruptos. Esta es la mayor clase media mundial, y ahora tienen en sus manos gobiernos, Estados, regiones y el control de instituciones globales.
A la dificultad para encontrar una salida global a los problemas humanos contribuye la izquierda y los religiosos. Su ignorancia ancestral acumulada, sumada a la arrogancia que nace de las creencias e ideologías que reclaman la supremacía de la propias sobre las demás, hacen imposible contar con ellos para escapar al control de los esclavistas imperiales actuales.
La única manera de satisfacer la necesidad y demanda de soluciones materiales en alimentación, salud, vivienda, abrigo, recreación y educación para los casi siete mil millones de seres humanos, es eliminar el trabajo y el dinero como condición para acceder a los bienes y servicios.
La salida real material a los más grandes problemas humanos es tecnológica, no política. Se necesita establecer una economía de recursos, sin dinero de por medio. Para establecerla es requisito primordial inventariar todos los recursos naturales, materiales y conocimientos existentes en todo el planeta.
Para ello hay que esclavizar las máquinas al servicio de los seres humanos, robotizando toda la producción de bienes y servicios, algo posible de realizar en un lapso de tiempo no imposible de esperar por la población, lo que hará innecesario el trabajo, eliminándolo.
Sobrarán seres humanos que realicen el escaso trabajo necesario para mantener los sistemas y desarrollar nuevas tecnologías y materiales. Lo harán sólo para sentirse parte de aquellos hombres y mujeres que tendrán el privilegio de contribuir con el bienestar de todos los seres humanos, igual como los escasos hombres y mujeres que hoy entregan sus recursos y sus vidas luchando contra el imperio en defensa de los hombres y mujeres más débiles.
La transición hacia allá será dolorosa. La sinergia social necesaria para impulsar la transformación radical de la vida humana, pasando de una economía de mercado monetaria a una economía de recursos sin trabajo y sin dinero, no ocurrirá sin antes experimentar toda la sociedad humana un sin número de remedos al actual sistema de libre mercado monetario, con sus correspondientes fracasos, bancarrotas, guerras y saqueos de los pueblos.
Los ingresos económicos necesarios durante la transición se recibirán repartiendo el trabajo existente entre todos, acortando el horario de trabajo legal actual a la mitad o menos, y cada vez reducirlo a menos horas, de acuerdo al avance y velocidad de la robotización de la producción material industrial y los servicios, hasta eliminar el trabajo obligatorio por completo.
Este cambio de paradigma económico hará innecesarias las cárceles, militares, policías, abogados, jueces, políticos, gobiernos, naciones y demás aberraciones milenarias que sustentan el actual sistema monetario explotador imperial.
Guayú De Falkón
Notas.-
1.- Jhon Pilger, un reportero australiano, realizó para su documental La guerra que usted no ve, una entrevista a Julian Assange de WikiLeaks, esa entrevista deja sin argumentos a muchos de los discursos que sugieren entre lineas o de manera directa, un Assange como parte de una estrategia imperial que nos estaría mintiendo en nombre de una conspiración contra la humanidad, "argumentando" que Assange es un desconocido, que no tiene trayectoria de lucha, que es un comerciante del secreto de Estado, no hace públicos los documentos confidenciales sobre los temas de mayor importancia, etc., etc. Todos estos "críticos" de Assange, la mayoría de "izquierda", quedan invalidados como vulgares, malintencionados, interesados y malsanos especuladores; como unos esclavos más, ignorantes y arrogantes, fieles servidores a los propósitos imperiales.
Extracto del documental La guerra que usted no ve. Jhon Pilger entrevista a Julian Assange de WikiLeaks
Link: http://www.youtube.com/watch?v=hSMSY5cbyIA
precisiones
de acuerdo con el texto, aunque explicitaría (a pesar de ser obvios) un par de puntos:
-junto con la abolición del dinero y del trabajo asalariado, es imprescindible la abolición de la propiedad (tierra o cualquier formato útil a la producción) privada
-al menos hasta la instauración de bienestar (en su amplio contexto) de TODA la población, cese en la fabricación de objetos de lujo, frívolidades, etc, dirigidos a satisfacer la vanidad del consumidor con réditos superlativos para el mercado.
Enviar un comentario nuevo