Con la que está cayendo, no dejo de encontrar sorprendente la falta de movilización contra la monarquía, especialmente en estos días en que hasta medios de derechas señalan su delicada situación tras el caso Urdangarin.
Realmente no resulta muy sorprendente que los poderosos realicen el tipo de delitos por los que está imputado Urdangarin, lo inusual sólo es que salgan a la luz, siendo uno miembro de la familia real.