Rachel Corrie fue una activista norteamericana de los derechos humanos de 23 años que fue asesinada en Gaza en 2003 cuando se oponía a la demolición de casas palestinas por el ejército. Una excavadora israelí le pasó por encima, le aplastó el craneo y la mató.
El recuerdo de Rachel Corrie sigue hoy más vivo que nunca en el mundo pues un barco de la flotilla de la libertad recientemente asaltada por la barbarie sionista que quedó rezagado continúa su viaje hasta Gaza. El barco lleva el nombre de la activista asesinada.