Una vez que se prescriben, estas drogas abren la puerta a una tenaz adicción y a una vida de drogodependencia.
En Estados Unidos, más de 15 millones de personas han abusado de las drogas de prescripción – excediendo el número combinado de personas adictas a la cocaína, los alucinógenos, inhalantes y heroína – y comprendiendo aproximadamente el 6 por ciento de la población.