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Una vez que se prescriben, estas drogas abren la puerta a una tenaz adicción y a una vida de drogodependencia.

En Estados Unidos, más de 15 millones de personas han abusado de las drogas de prescripción – excediendo el número combinado de personas adictas a la cocaína, los alucinógenos, inhalantes y heroína – y comprendiendo aproximadamente el 6 por ciento de la población. 

Más de dos millones de adictos son adolescentes. Muchos consumen analgésicos para tener un “viaje” que según ellos es más seguro que las drogas callejeras y consideran que no son adictivos. Pero, ¿es realmente así? La respuesta es: no.

Los analgésicos de prescripción son drogas potentes que interfieren con la transmisión del sistema nervioso de las señales eléctricas que percibimos como dolor. La mayoría de los analgésicos también estimulan partes del cerebro asociadas con el placer. Por lo tanto, además de bloquear el dolor, producen un “viaje”,

Oxicodon es lo analgésico de prescripción que tiene el mayor potencial de consumo y es el más peligroso.  Ya que reacciona sobre el sistema nervioso igual que la heroína o el opio, algunos consumidores esa una marca del analgésico oxicodon, OxyContin, como substituto para los opiáceos callejeros como; a heroína, o como suplemento de estos.

Ha habido robos armados a farmacias donde el ladrón exigió solo OxyContin, no dinero en efectivo. En algunas zonas, particularmente el este de Estados Unidos, el OxyContin ha sido la droga de más preocupación para las autoridades encargadas de imponer el cumplimiento de la ley.

El consumo a largo plazo de los analgésicos puede crear dependencia física. El cuerpo se adapta a la presencia de la sustancia, y si se dejase de tomar la droga repentinamente, ocurrirían los síntomas de retirada. O el cuerpo podría crear tolerancia a la droga, lo que quiere tomar dosis mayores para lograr los mismo efectos.

Igual que todas las drogas, los analgésicos simplemente ocultan el dolor para el que se toman. No “curan” nada. Alguien que continuamente intenta calmar el dolor puede encontrarse tomando dosis cada vez mayores solo para descubrir que no puede pasar el día sin la droga.

Y para la persona con un problema de drogas, también hay verdaderas soluciones para su adicción. Narconon, un programa de rehabilitación de drogadictos que utiliza los métodos de L. Ronald Hubbard tiene un porcentaje de éxito de más del 75 por ciento. (Véase www.narconon.org).

Sin embargo, la mejor solución es no comenzar a tomar drogas en primer lugar.