Una vez más Cuba está en elecciones, donde cada ciudadano mayor de 16 años con capacidad legal, puede ejercer su derecho de elegir o resultar elegido, sin distinción de raza, sexo o credo.
El proceso electoral cubano es transparente, la única propaganda la ejecutan las autoridades electorales y consiste en la exposición en lugares públicos, en la misma área de residencia de los electores, de la biografía y foto de cada uno de los candidatos. Ningún candidato es privilegiado sobre otro.
Desde el 24 de febrero y hasta el 24 de marzo en todas las comunidades del país los electores proponen y eligen a los candidatos a delegados en las asambleas de nominación del Poder Popular, quienes una vez electos integran el Gobierno municipal.