Venezuela - El Libertario # 65: abriendo espacios de libertad
La edición del vocero (A) de acción y pensamiento correspondiente a febrero-marzo 2012 está en circulación, siempre fiel al compromiso con la libertad e igualdad en solidaridad que mantenemos desde 1995. En este número, destacan los siguientes artículos:
- Elecciones primarias opositoras: análisis de un saco de gatos (por H. Decarli);
- Desprecio del continuismo (G. Díaz);
- El movimiento popular venezolano (E. Lander);
- Pueblo, identidad para la dominación (S. Méndez);
- Entrevista al grupo estudiantil Resistencia, de la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy;
- Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada: crónica del descontento anunciado (alguien de adentro);
- Sobre las misiones educativas a nivel universitario (A. Coiman);
- Aproximación crítica al experimento bolivariano desde la perspectiva antipedagógica (P. García Olivo);
- Pueblos indígenas: lloviendo miseria en El Dorado (R. Montes de Oca);
- La desocialización bolivariana (Pedro Pablo);
- Sobre el caso de las prótesis mamarias (Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora");
- Chile: Educación de calidad para todos... ¡ahora! (D. Contreras);
- ¡Qué compre China quien no la conozca! (M. Aren);
- U$A: indignados, anarquistas y estallido democrático (D. Graeber);
- Autogestión: una experiencia en Limba, Rumania (Jura Libertaire);
- España: el movimiento 15M y la noviolencia (C. Pérez Barranco);
- Medellín: un sueño colectivo hecho realidad (CSCL);
- Computación: diez consejos para escribir contraseñas seguras (J. Sabaté);
- Poder y falsificación: el "Manifiesto de Gaona", Cuba 1961; y
- De la lucha de clases en el mundo (S. Niemtschik);
Además, tenemos las secciones fijas: Editorial, Cartas a la Redacción, Doblepensar, La Foto; las notas e informaciones resumidas; las secciones gráficas; reseñas breves de libros; y las irreverencias humorísticas de Puye y Autogestione.
Como de costumbre, estará en versión impresa, a la cual invitamos a suscribirse y a comprar en el punto de venta habitual, pues sólo es posible mantenernos con la colaboración de los lectores. También son bienvenidos quienes nos acompañen encargándose de la distribución en cualquier lugar de Venezuela, Latinoamérica o el mundo. Información detallada puede pedirse a ellibertario@nodo50.org ó ellibertario@hotmail.com.
Para la versión "on line", de éste y los demás números de El Libertario, ver la web www.nodo50.org/ellibertario.
A modo de anticipo del # 65, he aquí su Editorial:
Un pilar del gobierno bolivariano es el trabajo de su gigantesco aparato propagandístico para repetir mil veces mentiras y medias verdades hasta convertirlas en realidades en el imaginario colectivo. Tema favorito de esa publicidad en diferentes medios e idiomas es el de las llamadas “misiones sociales”, nombre dado a las políticas públicas dispuestas por el Ejecutivo para la reducción de la pobreza. Como ha sido detallado en el libro _Venezuela: La revolución como espectáculo. Una crítica anarquista al gobierno bolivariano_ (hay edición en inglés) y en mucho de lo publicado en este vocero, es cierto que el gobierno del presidente Chávez posee un discurso con énfasis en lo social y que algunas de las diferentes misiones, especialmente entre los años 2006 y 2009, contribuyeron a reducir los porcentajes de familias pobres en el país. Lo falso es que, como afirman ciertos “intelectuales de izquierda”, sea la primera vez que se establecen este tipo de políticas redistributivas y populistas en el país. Las misiones están lejos de constituir programas estructurales, y en verdad revolucionarios, para superar las causas de la pobreza. Por otra parte, su profundidad y la cantidad de población beneficiaria son limitadas y no se corresponden con el inmenso caudal de riqueza proveniente de los altos precios del petróleo, principal ingreso del país. Mientras a la gente le llegan las migajas de la mayor bonanza económica de los últimos 30 años, una élite bien conectada –la boliburguesía- hace fabulosos negocios y se enriquece de la noche a la mañana. Por último, la corrupción e impunidad en todos los niveles, así como la ineficiencia burocrática, con el paso del tiempo han disminuido la operatividad de las misiones y su incidencia en la reducción de las desigualdades.
No es casualidad que en este número de El Libertario coincidan varios artículos sobre las políticas educativas bolivarianas, una de las misiones “bandera” de la propaganda estatal. Como lo refleja el Informe 2011 de Provea (ONG venezolana de derechos humanos www.derechos.org.ve), elaborado en base a cifras oficiales, toda la inversión en materia social –a excepción del rubro Seguridad Social- ha disminuido en los últimos años. En consecuencia, casi todos los indicadores de inversión en educación han decaído. Más de millón y medio de personas, entre las edades de 3 a 17 años, faltan por ser incluidas en el sistema educativo. La matrícula del año 2011 registró un 10,8 % por debajo de la cifra de hace 10 años. En cuanto a la calidad de la educación preocupa que sólo 55,2 % de los docentes tengan titularidad, 34,4 % son interinos y 10,4 % son clasificados como “otros”, sin explicar la categoría. Hay significativa carencia de docentes en áreas como Matemáticas, Física, Química y Biología. Faltan concursos para ingresar a cargos directivos y docentes, así como ausencia de pruebas de evaluación de los aprendizajes o conocimiento de sus resultados luego de las realizadas en 2003. Mientras los retos se resuelven mediante la hiper-ideologización y la disciplina cuartelera, la tasa de innovación científico-técnica es una de las más bajas en las últimas décadas, con una fuga al exterior de los talentos mejor calificados como no había ocurrido en la historia nacional.
Estas situaciones se hallan lejos de las prioridades de las cúpulas inmersas en la pugna por el control del poder y la renta petrolera. Lo consensuado por ambos bandos es electoralizar, a como dé lugar, la agenda de los de abajo. Pese a que en el país, según las cifras de las organizaciones de derechos humanos, se realizan más de 14 protestas al día –la mayor cantidad de todo el período chavista-, los esfuerzos mediáticos del momento intentan re-direccionar la capacidad de movilización autónoma de la gente y ubicarla a la sombra de las maquinarias electorales. Desde cada extremo se promueven coaliciones y organizaciones ficticias para apoyar alguna de las candidaturas y generar la sensación de triunfo seguro.
Fieles a nuestros principios, la propuesta anarquista no puede ser otra que rechazar la farsa electoral, visibilizar el carácter capitalista de la pugna interburguesa y denunciar a los sectores interesados tanto en el continuismo como en el reacomodo de la burocracia estatal. Los libertarios, opuestos a la estrategia del “mal menor”, nos hemos comprometido con la construcción de una alternativa, enfrentada tanto a las ambiciones de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD; oposición electoral a Chávez) como del Gran Polo Patriótico (GPP, alianza de partidos y grupos que apoyan al gobierno), verdaderamente revolucionaria y transformadora. Este camino, exento de cortoplacismo y tramposos tacticismos, está siendo recorrido desde múltiples puntos por decenas de personas y organizaciones decepcionadas por las inconsistencias y corruptelas de las élites que promueven la polarización política en Venezuela. Para este 2012 que comienza, nuestros esfuerzos están en continuar la reconstrucción de la autonomía y beligerancia de los movimientos sociales locales y en combatir la demagogia electorera, canto de sirena y fuente segura de nuevas desilusiones.
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