Semana por la biodiversidad agrícola. Cultiva diversidad siembra tus derechos
Aunque estemos en otras luchas, todos tenemos que comer.
Os invitamos a asitir a los actos y a difundir la información sobre la Semana
por la Biodiversidad Agrícola 2011. Y también a apoyar con vuestra firma la
Campaña Cultiva diversidad. Siembra tus derechos promovida por la Red de
Semillas Resembrando e Intercambiando.
Adhesiones (tanto de personas físicas como de organizaciones) hasta el próximo
9 de octubre de 2011 en: http://www.peticionpublica.es/?pi=siembra
Los actos convocados por las redes locales los podeis consultar en:
Semana Estatal 2011
Semana Estatal por la Biodiversidad Agrícola
1-9 de octubre de 2011
Manifiesto por el derecho de los agricultores y agricultoras a vender sus
propias semillas de variedades tradicionales
A pesar de que vivimos en uno de los entornos con mayor diversidad agrícola de
Europa, desde las administraciones siguen sin ponerse en marcha iniciativas
para que las variedades locales vuelvan a llenar de olores y sabores las mesa
de nuestros hogares, devolviéndonos una alimentación de calidad que nunca
deberíamos de haber perdido.
Salvo escasas excepciones, no existen políticas públicas que nos ayuden a
conocer y dar a conocer esta biodiversidad. Ni políticas agrarias que
propicien que los agricultores que lo deseen vuelvan a sembrar las variedades
tradicionales en nuestros campos. Uno de los principales obstáculos para que
podamos sembrar y disfrutar estos alimentos son las limitaciones legales que
tienen agricultores y agricultoras para vender sus semillas, lo que supone una
catástrofe para la biodiversidad agrícola, ya que provoca que prácticamente
sólo se estén cultivando en nuestros campos variedades comerciales, en su
mayoría híbridas, multiplicadas por grandes empresas productoras de semillas.
Para blindar y perpetuar esta situación, todo lo referente a la
comercialización de semillas en nuestro país está fuertemente reglamentado.
Además, la adaptación de la legislación nacional a las normativas europeas no
mejora la situación ya que los actores continúan siendo las empresas, y
agricultores y consumidores quedan relegados a un papel pasivo de meros
compradores.
El uso de las variedades tradicionales contribuyen a evitar el principal
efecto adverso de las semillas industriales: la erosión genética que se
produce por la sustitución de variedades adaptadas al territorio por otras de
mayor interés para el agronegocio globalizado producidas por la industria
agroalimentaria. Hoy en día las grandes empresas de semillas son casi los
únicos agentes que realizan la multiplicación y venta de semillas. Pero su
interés no es mantener la biodiversidad agrícola, sino obtener beneficios a
partir de unas pocas variedades comerciales. Si a esta situación le unimos la
falta de interés de la administración pública en el cuidado y apoyo de las
variedades tradicionales, se entiende perfectamente el proceso de pérdida de
biodiversidad que sufren nuestros campos.
Además, la puesta en valor de la biodiversidad cultivada es un derecho de los
agricultores y las agricultoras por lo que es de justicia la derogación de
cualquier normativa que impida o limite que los agricultores y las
agricultoras puedan ganarse la vida mediante la venta de sus propias semillas,
más allá de las de garantizar una cierta calidad al comprador de lasa mismas.
Fundamentos políticos y sociales
Los agricultores y las agricultoras, junto a las Redes de Semillas, están
profundamente preocupados por el futuro próximo de nuestras semillas.
El Gobierno español, por un lado, reconoce los derechos de los agricultores y
las agricultoras , recogiéndolo en la Ley de semillas, en lo referente al
establecimiento de mecanismos para facilitar a la conservación, utilización y
comercialización de las semillas y plantas de vivero conservadas en sus
fincas; la protección, la conservación y el desarrollo de los conocimientos
tradicionales de interés sobre los recursos fitogenéticos para la alimentación
y la agricultura; y el derecho a participar en la adopción de decisiones, a
nivel estatal, sobre asuntos relativos a la conservación y la utilización
sostenible de estos recursos fitogenéticos.
Sin embargo, por otro lado, no pone en marcha ninguna estrategia que
implemente estos Derechos, como se refleja en el Informe sobre el estado de
los recursos fitogenéticos en España. Esta situación pone de manifiesto la
falta de voluntad política que tiene el Gobierno español sobre este tema.
Las variedades tradicionales aportan calidad organoléptica, no sólo visual,
también llenan de sabores y aromas nuestra alimentación y son parte
inseparable de nuestro patrimonio cultural inmaterial (alimentación
mediterránea).
Las variedades tradicionales contribuyen a la seguridad alimentaria al
disminuir el riesgo de pérdidas masivas de cosechas, ya que su diversidad
intrínseca y favorece el manejo agroecológico de nuestros campos facilitando
el cultivo de poblaciones vegetales poco homogéneas, más estables ante
situaciones adversas.
Las variedades tradicionales simbolizan unos valores éticos, al ser la
expresión de la soberanía alimentaria y de que aún no se ha consumado
totalmente la apropiación indebida, a través de los abusos de derechos de
propiedad intelectual y de patentes, de la biodiversidad cultivada
desarrollada por los agricultores y las agricultoras.
Las demandas y herramientas
Desde la Campaña Cultiva diversidad. Siembra tus derechos instamos al
Gobierno Español a poner en marcha las políticas necesarias para hacer
efectivos los Derechos de los agricultores a conservar, utilizar y
comercializar variedades tradicionales. Estos recursos genéticos agrícolas
deben poder formar parte de sus medios de vida.
Pretendemos inducir un cambio en normas jurídicas y en las políticas
gubernamentales que consideramos injustas a la luz de los principios que rigen
nuestra vida social, y con los fundamentos constitucionales del Estado
democrático.
Por ello, promovemos la venta de semillas por parte de los propios
agricultores como un acto público, no violento, consciente y político,
contrario a la ley, cometido con el propósito de ocasionar el cambio en la
legislación y la actuación del gobierno. Actuando de este modo apelamos al
sentido de justicia de la mayoría de la comunidad, y declaramos que, según
nuestra opinión, los principios de la cooperación social entre personas que
hacen posible el pleno derecho a la alimentación no están siendo respetados al
prohibirse a los agricultores y las agricultoras la venta de sus semillas ya
que las variedades tradicionales son un recurso esencial para obtener
alimentos sanos, respetando el ambiente mediante el uso correcto de los
recursos naturales, potenciando la cultura rural, los valores éticos y la
calidad de vida.
Promotores de la Campaña
Red estatal de Semillas Resembrando e Intercambiando. Coordinadora estatal
que aglutina a las siguientes entidades: Centro Zahoz (junto con sus entidades
Red de Guardianes de Semillas y la Asociación para el Desarrollo y Estudio de
a Agroecología) (Castilla y León), CIFAES-Universidad Paulo Freire Tierra de
Campos (Castilla y León), Red Canaria de Semillas (Canarias), Xarxa Catalana
de Graners (Catalunya), Gaiadea Les Refardes (Catalunya), Esporus L´Era
(Catalunya), Ecollavors (Catalunya), Triticatum (Catalunya), Llavors d´Ací
(Pais Valencià), Asociación Albar (Pais Valencià), Associació de Varietats
Locals de les Illes Balears (Illes Balears), Asociación APAEM Banc de
Llavors de Menorca (Illes Balears), Red de Semillas de La Rioja (La Rioja),
Red Extremeña de Semillas (Extremadura), Red de Semillas de Cantabria
(Cantabria), Rede Sementes Galega (Galiza), Red Andaluza de Semillas
Cultivando Biodiversidad (Andalucía), Red de Semillas de Aragón (Aragón),
Nafarroako Hazien Sarea Red de Semillas de Navarra (Navarra), Red Murciana
de Semillas (Región de Murcia), Red de Agroecología y Ecodesarrollo de la
Región de Murcia (Región de Murcia) y Euskal Erico Hazien Sarea Red de
Semillas de Euskadi (Euskadi).
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