II CONTRA-CUMBRE DEL PROCESO DE BOLONIA (VIENA 2010)
A falta de unos pocos meses para la completa implantación del EEES (en el plazo oficial), en los 47 países firmantes, ha tenido lugar la II Contra-Cumbre del proceso de Bolonia en la capital austríaca, con motivo de la reunión anual de los Ministros de Educación de los países adscritos al llamado Plan Bolonia. Con una fuerte movilización internacional por parte de activistas europeos de países tan diversos como Croacia, Italia, Turquía, Alemania, Grecia, Lituania y muchos otros, los estudiantes han aunado fuerzas para reiterar el completo rechazo al EEES de muy diferentes modos, con una masiva manifestación, bloqueos en las calles de Viena y talleres de todo tipo, entre los días 11 y 14 de Marzo.
Los dos lugares principales de la llamada “Cumbre Alternativa” fueron la Academia de Bellas Artes y el Campus de la Universidad de Viena. La Academia de Bellas Artes, situada a unos 10 minutos a suroeste de la zona roja, dio alojamiento a muchos de los activistas, con una notoria mayoría italiana. En ella también se realizaron talleres anti represivos y de organización de los bloqueos oficiales.
Pero el centro neurálgico fue el Campus de la Universidad de Viena, en el distrito 9, pegado al casco histórico pero fuera de él. Éste estaba dividido en 3 edificios importantes: El edificio C1, donde se encontraba el “punto de información” y, a su vez, servía como zona de alojamiento, lugar de reunión de gran parte de los talleres, las asambleas generales y donde se elaboraban actividades festivas, como conciertos en directo. El café transnacional, un espacio cómodo para descansar y compartir experiencias de manera “extraoficial”. Equipado con un gran proyector, una barra donde se podía consumir diferentes refrescos o bebidas, un ambiente de música electrónica y multitud de sillones y colchones. Había un edificio más, situado frente al C1, donde se realizaban algunos talleres. El más destacado fue el taller de “Forum Internacional” en el que se expuso la situación de los diferentes países donde se está aplicando el proceso de Bolonia. Hubo una gran participación y fue de gran utilidad para muchos activistas comprender y compartir la situación de otros compañeros. Entre estos dos edificios había una gran carpa montada, donde se podía comer caliente casi 24 horas al día. Se intentó, con gran éxito, dar opción vegana y vegetariana, aunque, eso sí, siempre con un regustillo a picante.
La manifestación principal fue el 11 de Marzo. Comenzó a las 15:00 en la Plaza de la Estación Oeste, “Westbahnhof”, y su recorrido duró tres horas, en el que se debía llegar hasta la zona roja del “Palacio Hofburg”, aunque la policía no lo permitió. Fue una manifestación festiva y masiva, de unas 20.000 personas. La manifestación se dividía por bloques de camiones y/o furgonetas con música electrónica en directo o grupos de batucada. Fue una manifestación muy colorista, con performas de “clown armies” y llena de mensajes en pancartas de diferentes idiomas. Muchos grupos se formaban en función del idioma o cercanía del país de origen. También pudo verse como dos activistas subieron a una enorme catedral para izar unas banderas, con gran aclamación de la multitud.
Al finalizar la manifestación debían comenzar los bloqueos oficiales. Estos estaban divididos por banderas de colores. Cada manifestante recibía un papel de un color que indicaba a la bandera a la que seguir. Estos bloqueos pretendían cortar puntos estratégicos para impedir la fiesta-reunión de los ministros esa noche a las 21:00. No se impidió la llegada de los ministros y sus séquitos, pero hubo un retraso confirmado de una hora y un caos del tráfico central de la ciudad. Los bloqueos fueron caóticos y desastrosos, con la excepción del número 6, que sí logró cortar una avenida principal durante un largo periodo. Durante los bloqueos se sufrieron varias cargas policiales, con cinco detenidos confirmados. La violencia no fue tan desmesurada como muchos esperaban. Los bloqueos duraron hasta las 00:00 y, en muchos de ellos, los grupos de “clown armies” y batucadas amenizaban el largo recorrido y suavizaban la fuerte presencia policial.
Tras la reunión de Budapest y Viena, los ministros han incluido en su declaración una alusión a las protestas, reconociendo que son reales y admitiendo que “algunos de los objetivos y reformas de Bolonia no se han desarrollado bien y tampoco se han explicado bien.” En la declaración de 13 puntos hecha por los ministros, se han incluido los informes presentados por la Asociación Europea de Estudiantes (ESU, en siglas en inglés) con la siguiente declaración: “Reconocemos y tendremos en cuenta las voces críticas que se han levantado entre el profesorado y los estudiantes”.
Los talleres, como todo en general, estaban muy bien organizados. Solían comenzar puntualmente y los temas que trataban eran interesantes y llamaban a la participación. Hubo talleres teóricos o de debate y talleres más prácticos. El idioma, como siempre, resultó una traba, sobre todo para los activistas del Estado Español. Los talleres prácticos, según algunos participantes, resultaron “para principiantes o iniciados” y los talleres teóricos o de debate muchas veces mostraron ser mítines, donde grandes teóricos debatían para un público indiferente y poco participativo. A su vez, la forma de organización de los diferentes colectivos que acudieron a la Contra-Cumbre, era una fuerte traba para que la regulación y el diálogo avanzaran a buen ritmo, traduciéndose en malentendidos y actividades fallidas, como, por ejemplo, la frustrada ocupación del edificio “Nig” o Facultad de Políticas, la noche del miércoles 10; o la pésima organización de los grupos de afinidad para realizar los bloqueos extraoficiales.
Es necesario mencionar la exquisita organización logística vienesa de la Cumbre Alternativa, donde a nadie le faltó un plato de comida caliente, un lugar para dormir o asearse. El punto de información fue una gran fuente para converger en actividades y distribuir alternativas de todos los países. La información de los panfletos estaba principalmente en alemán e inglés, pero también en francés, español o italiano. Hubo un gran despliegue de medios para cubrir toda la Contra-Cumbre, desde la manifestación hasta los talleres y los bloqueos. Así mismo la información legal estuvo muy bien cubierta y distribuida, al alcance de cualquiera, con medios tan diversos como charlas, el punto de información y una gran distribución de panfletos con la información más necesaria.
Como conclusión final podemos recalcar que esta II Contra-Cumbre del Proceso de Bolonia ha servido para unir y crear más redes del movimiento estudiantil internacional, sobre todo europeo; para mantener en contacto a todos esos movimientos sociales; aprender y compartir experiencias; apoyar y legitimar a los compañeros activistas. Para convertir esta lucha por la educación popular y de calidad en un movimiento fuerte, activo y real. Para demostrar a los ministros y a los gobiernos de los 47 países firmantes, que los y las estudiantes no están de acuerdo con el proceso de Bolonia. Y, en esto último, parece que algo se ha conseguido.
Comisión prensa de la Plataforma Fucking up Group
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