Las reformas y los temores ante la explosiva crisis económica marcan los días después de los últimos disturbios en Grecia.
Los días posteriores a los últimos disturbios, que surgieron como respuesta a la masiva represión preventiva contra la conmemoración del asesinato de Alexandros Grigoropoulos, se han caracterizado por el lanzamiento de un conjunto de reformas por parte del Estado griego, que se enfrenta a una explosiva crisis económica.
En el frente de la educación, el ministro de Educación y Religión Diamantopoulou ofreció una conferencia de prensa con los rectores de las universidades griegas en una zona aislada en Lavrion (por temor a movilizaciones populares). Durante la conferencia se decidió que el gobierno no retiraría la ley anticonstitucional implantada en marzo de 2007 en medio de una larga serie de movilizaciones y disturbios periódicos contra ella, por el anterior gobierno conservador. La ley Giannatou, como se conoce, en efecto viola el artículo 16 de la constitución al establecer que el asilo universitario puede levantarse si un abogado del Estado tiene el permiso del rector por estar cometiéndose delitos. La constitución establece que el asilo puede ser levantado sólo si hay un acuerdo unánime en el consejo formado por rector, profesores y estudiantes. Además, la conferencia sobre educación decidió demarcar cuáles son las áreas incluidas en el asilo y cuáles no, sin, por supuesto, ningún acuerdo con los estudiantes que ni siquiera estaban invitados a la conferencia. Finalmente los conferenciantes han decretado desalojar las ocupaciones permanentes de edificios o aulas dentro de las dependencias universitarias, refiriéndose a los centros sociales anarquistas, antiautoritarios y autónomos que funcionan en las universidades desde los ochenta. Las reformas gozan del apoyo y la fuerte promoción de la prensa burguesa.
En cuanto a la represión, el delirante y napoleónico ministro de Orden Público ha atacado de nuevo a la izquierda tachándolos de "hipócritas y sensibles profesionales" que dan cobertura a "nazis que planean una Noche de Cristal", insistiendo en la validez de las detenciones preventivas (ilegales según la constitución), y señalando siniestramente que la violencia de los izquierdistas y anarquistas dará lugar "en un futuro inmediato al terrorismo de extrema derecha por grupos aún desconocidos". La declaración, que parece más una amenaza que una predicción, en base a los dos ataques armados contra instalaciones de los grupos antagonistas durante 2009, vino después de que los cuerpos pirotécnicos de policía esparcieran dos bombas tras avisos telefónicos el sábado 13. Las bombas, que no explotaron por algún problema técnico, iban dirigidas a la oficina de seguridad social de los medios. El ministro ha repetido sus promesas de abolir el gas lacrimógeno para sustituirlo por tanques con cañones de agua, así como abolir la ley anti-encapuchados después de Navidad.
Las sugerencias de reforma surgen en medio de la mayor crisis económica desde 1974, con el gobierno griego haciendo malabares con medidas de austeridad que van desde la congelación durante tres años de los sueldos de los funcionarios, pasando por cupones para carne, leche y pan para los parados, hasta la abolición del extra salarial de verano. Por temor a una reacción masiva a las medidas, el primer ministro ha jugado frío y caliente, retirando medidas propuestas horas después de proponerlas, y convocando una conferencia de "unidad nacional" para el lunes. Hay que dejar constancia de que se ha convocado una huelga masiva para el martes incluyendo a un buen número de sectores laborales, mientras que una fábrica de zapatos (Elite) ha sido ocupada por sus trabajadores en Atenas.
Las reformas y los temores
Las reformas y los temores ante la explosiva crisis económica marcan los días después de los últimos disturbios en Grecia.
Los días posteriores a los últimos disturbios, que surgieron como respuesta a la masiva represión preventiva contra la conmemoración del asesinato de Alexandros Grigoropoulos, se han caracterizado por el lanzamiento de un conjunto de reformas por parte del Estado griego, que se enfrenta a una explosiva crisis económica.
En el frente de la educación, el ministro de Educación y Religión Diamantopoulou ofreció una conferencia de prensa con los rectores de las universidades griegas en una zona aislada en Lavrion (por temor a movilizaciones populares). Durante la conferencia se decidió que el gobierno no retiraría la ley anticonstitucional implantada en marzo de 2007 en medio de una larga serie de movilizaciones y disturbios periódicos contra ella, por el anterior gobierno conservador. La ley Giannatou, como se conoce, en efecto viola el artículo 16 de la constitución al establecer que el asilo universitario puede levantarse si un abogado del Estado tiene el permiso del rector por estar cometiéndose delitos. La constitución establece que el asilo puede ser levantado sólo si hay un acuerdo unánime en el consejo formado por rector, profesores y estudiantes. Además, la conferencia sobre educación decidió demarcar cuáles son las áreas incluidas en el asilo y cuáles no, sin, por supuesto, ningún acuerdo con los estudiantes que ni siquiera estaban invitados a la conferencia. Finalmente los conferenciantes han decretado desalojar las ocupaciones permanentes de edificios o aulas dentro de las dependencias universitarias, refiriéndose a los centros sociales anarquistas, antiautoritarios y autónomos que funcionan en las universidades desde los ochenta. Las reformas gozan del apoyo y la fuerte promoción de la prensa burguesa.
En cuanto a la represión, el delirante y napoleónico ministro de Orden Público ha atacado de nuevo a la izquierda tachándolos de "hipócritas y sensibles profesionales" que dan cobertura a "nazis que planean una Noche de Cristal", insistiendo en la validez de las detenciones preventivas (ilegales según la constitución), y señalando siniestramente que la violencia de los izquierdistas y anarquistas dará lugar "en un futuro inmediato al terrorismo de extrema derecha por grupos aún desconocidos". La declaración, que parece más una amenaza que una predicción, en base a los dos ataques armados contra instalaciones de los grupos antagonistas durante 2009, vino después de que los cuerpos pirotécnicos de policía esparcieran dos bombas tras avisos telefónicos el sábado 13. Las bombas, que no explotaron por algún problema técnico, iban dirigidas a la oficina de seguridad social de los medios. El ministro ha repetido sus promesas de abolir el gas lacrimógeno para sustituirlo por tanques con cañones de agua, así como abolir la ley anti-encapuchados después de Navidad.
Las sugerencias de reforma surgen en medio de la mayor crisis económica desde 1974, con el gobierno griego haciendo malabares con medidas de austeridad que van desde la congelación durante tres años de los sueldos de los funcionarios, pasando por cupones para carne, leche y pan para los parados, hasta la abolición del extra salarial de verano. Por temor a una reacción masiva a las medidas, el primer ministro ha jugado frío y caliente, retirando medidas propuestas horas después de proponerlas, y convocando una conferencia de "unidad nacional" para el lunes. Hay que dejar constancia de que se ha convocado una huelga masiva para el martes incluyendo a un buen número de sectores laborales, mientras que una fábrica de zapatos (Elite) ha sido ocupada por sus trabajadores en Atenas.
http://www.klinamen.org/article7132.html
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