En el día de la fecha he recibido un requerimiento notarial del Sr. Barbero Barbero, instándome a retirar las comunicaciones que él considera injuriosas, y que supuestamente yo he publicado en esta página. Asimismo, me exige que comunique quiénes son los responsables legales de esta página, para interponer las acciones legales contra ellos.
Al respecto debo de comunicar lo siguiente:
Que la que suscribe no es responsable de lo que pueda publicarse o dejar de publicarse en esta página, tanto en forma de noticia, como en forma de comentarios.
Que la que suscribe no conoce la identidad de los responsables legales de esta página.
Que la que suscribe se retracta de las comunicaciones que puedan considerarse injuriosas, a salvo de las siguientes:
He trabajado un tiempo en “El Chambao de Joaquín”, tiempo durante el cual no se me dio de alta en seguridad social. Durante ese tiempo me vi obligada a realizar numerosísimas horas extraordinarias que no se me retribuyeron en modo alguno. Además, ante la solicitud de que tales horas se me abonasen, el Sr. Barbero Barbero hacía caso omiso, de forma reiterada.
A raíz de una denuncia presentada a la Inspección, se giró una visita que constató la existencia de numerosos trabajadores prestando servicios, sin encontrarse de alta en seguridad social. Tras comunicarle la que suscribe al Inspector la realidad de los hechos (que llevaba varias semanas trabajando en precarias condiciones), el Sr. Barbero Barbero reaccionó fulminantemente, despidiéndome.
No debió entender el Sr. Barbero Barbero que su actitud fuese muy justificada, cuando finalmente terminó reconociendo la improcedencia del despido.
Asimismo, no debió entender el Sr. Barbero Barbero que su actitud fuese, pese a ello, la más correcta, cuando me conminó finalmente a llegar a un acuerdo judicial, abonándome incluso los salarios de tramitación hasta la fecha del juicio.
Por todo lo anterior, lo cierto es que estuve trabajando sin contrato, sin estar de alta en seguridad social (como otros tantos compañeros) y realizando numerosas horas extraordinarias no retribuidas, como he denunciado.
Además, casualmente ocurre que los trabajadores que trabajan en “El Chambao” no son veteranos sindicalistas, sino inmigrantes en su mayoría. Lo que, sin duda, nos convierte en un colectivo con menor conocimiento de nuestros derechos, y con una menor fuerza a priori.
Tras ocurrir estos hechos, he recibido numerosísimas muestras de apoyo espontáneas y, en la gran mayoría de los casos, anónimas, que agradezco profundamente desde estas líneas.
Tras la resolución del conflicto, solicité se retirase la noticia de esta web. No obstante, el Sr. Joaquín no ha cumplido con lo que se acordó, y en especial con sus obligaciones en materia de Seguridad Social, lo que he vuelto a denunciar.
Como he dicho, recientemente se me ha dado traslado de una comunicación del Sr. Barbero, por la que se me advierte de la posibilidad de iniciar acciones legales.
Es por ello, y teniendo en cuenta mi difícil situación personal, por lo que me veo en la obligación de retirar, como ya he señalado, todas las afirmaciones que este señor pueda considerar injuriosas, a salvo de las anteriormente indicadas.
Sí que debo indicar que los hechos aludidos son fácilmente constatables a través de las denuncias a la inspección presentadas, el acta de la misma, el acuerdo judicial, etc. La que suscribe únicamente ha intentado hacer valer sus derechos y que, por cierto, finalmente han acabado siéndole reconocidos. El último, que se cotice por los salarios de tramitación, aún estoy a la espera de que lleve a cabo.
Por todo ello, y dadas las presiones para que retire mis exigencias, me veo obligada a acceder a las mismas por las razones aludidas, dejando claro que a día de hoy aún no se han cumplido con las obligaciones patronales, lo que considero un nuevo abuso.
Insto desde este momento al Sr. Barbero a terminar con este conflicto, cumpliendo sus obligaciones laborales y en materia de Seguridad Social con la que suscribe, como es su deber, en lugar de gastarse el dinero en enviar cartas y demás comunicaciones a sus antiguos trabajadores, para que estos se retracten de hechos ciertos como lo son sus reiterados incumplimientos. Evidentemente, si estos incumplimientos no existiesen, no se encontraría el Sr. Joaquín con los problemas con los que se encuentra.
Además, vuelvo a solicitar a quienes sean los administradores de esta página que retiren la noticia concerniente al Chambao de Joaquín, indicándoles que no puedo asumir las consecuencias de que no actúen de esta forma.
Aprovecho, una vez más, para agradecer las continuas muestras de apoyo recibidas, para solicitar al Sr. Joaquín que cumpla con sus obligaciones laborales, y para animar a todos los trabajadores –y, en especial, a los inmigrantes- para que no permitan que se abuse de sus derechos, y que luchen por defenderlos.
Última comunicación
En el día de la fecha he recibido un requerimiento notarial del Sr. Barbero Barbero, instándome a retirar las comunicaciones que él considera injuriosas, y que supuestamente yo he publicado en esta página. Asimismo, me exige que comunique quiénes son los responsables legales de esta página, para interponer las acciones legales contra ellos.
Al respecto debo de comunicar lo siguiente:
Que la que suscribe no es responsable de lo que pueda publicarse o dejar de publicarse en esta página, tanto en forma de noticia, como en forma de comentarios.
Que la que suscribe no conoce la identidad de los responsables legales de esta página.
Que la que suscribe se retracta de las comunicaciones que puedan considerarse injuriosas, a salvo de las siguientes:
He trabajado un tiempo en “El Chambao de Joaquín”, tiempo durante el cual no se me dio de alta en seguridad social. Durante ese tiempo me vi obligada a realizar numerosísimas horas extraordinarias que no se me retribuyeron en modo alguno. Además, ante la solicitud de que tales horas se me abonasen, el Sr. Barbero Barbero hacía caso omiso, de forma reiterada.
A raíz de una denuncia presentada a la Inspección, se giró una visita que constató la existencia de numerosos trabajadores prestando servicios, sin encontrarse de alta en seguridad social. Tras comunicarle la que suscribe al Inspector la realidad de los hechos (que llevaba varias semanas trabajando en precarias condiciones), el Sr. Barbero Barbero reaccionó fulminantemente, despidiéndome.
No debió entender el Sr. Barbero Barbero que su actitud fuese muy justificada, cuando finalmente terminó reconociendo la improcedencia del despido.
Asimismo, no debió entender el Sr. Barbero Barbero que su actitud fuese, pese a ello, la más correcta, cuando me conminó finalmente a llegar a un acuerdo judicial, abonándome incluso los salarios de tramitación hasta la fecha del juicio.
Por todo lo anterior, lo cierto es que estuve trabajando sin contrato, sin estar de alta en seguridad social (como otros tantos compañeros) y realizando numerosas horas extraordinarias no retribuidas, como he denunciado.
Además, casualmente ocurre que los trabajadores que trabajan en “El Chambao” no son veteranos sindicalistas, sino inmigrantes en su mayoría. Lo que, sin duda, nos convierte en un colectivo con menor conocimiento de nuestros derechos, y con una menor fuerza a priori.
Tras ocurrir estos hechos, he recibido numerosísimas muestras de apoyo espontáneas y, en la gran mayoría de los casos, anónimas, que agradezco profundamente desde estas líneas.
Tras la resolución del conflicto, solicité se retirase la noticia de esta web. No obstante, el Sr. Joaquín no ha cumplido con lo que se acordó, y en especial con sus obligaciones en materia de Seguridad Social, lo que he vuelto a denunciar.
Como he dicho, recientemente se me ha dado traslado de una comunicación del Sr. Barbero, por la que se me advierte de la posibilidad de iniciar acciones legales.
Es por ello, y teniendo en cuenta mi difícil situación personal, por lo que me veo en la obligación de retirar, como ya he señalado, todas las afirmaciones que este señor pueda considerar injuriosas, a salvo de las anteriormente indicadas.
Sí que debo indicar que los hechos aludidos son fácilmente constatables a través de las denuncias a la inspección presentadas, el acta de la misma, el acuerdo judicial, etc. La que suscribe únicamente ha intentado hacer valer sus derechos y que, por cierto, finalmente han acabado siéndole reconocidos. El último, que se cotice por los salarios de tramitación, aún estoy a la espera de que lleve a cabo.
Por todo ello, y dadas las presiones para que retire mis exigencias, me veo obligada a acceder a las mismas por las razones aludidas, dejando claro que a día de hoy aún no se han cumplido con las obligaciones patronales, lo que considero un nuevo abuso.
Insto desde este momento al Sr. Barbero a terminar con este conflicto, cumpliendo sus obligaciones laborales y en materia de Seguridad Social con la que suscribe, como es su deber, en lugar de gastarse el dinero en enviar cartas y demás comunicaciones a sus antiguos trabajadores, para que estos se retracten de hechos ciertos como lo son sus reiterados incumplimientos. Evidentemente, si estos incumplimientos no existiesen, no se encontraría el Sr. Joaquín con los problemas con los que se encuentra.
Además, vuelvo a solicitar a quienes sean los administradores de esta página que retiren la noticia concerniente al Chambao de Joaquín, indicándoles que no puedo asumir las consecuencias de que no actúen de esta forma.
Aprovecho, una vez más, para agradecer las continuas muestras de apoyo recibidas, para solicitar al Sr. Joaquín que cumpla con sus obligaciones laborales, y para animar a todos los trabajadores –y, en especial, a los inmigrantes- para que no permitan que se abuse de sus derechos, y que luchen por defenderlos.
Atentamente, Y.B.P.L.