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Despues de leer el contenido de esta pagina, puedo asegurar que todos los comentarios negativos respecto al comportamiento de Joaquín Barbero con sus trabajadores son ciertos y lo digo  por experiencia propia, ya que recientemente presté mis servicios en la cocina de tan infausto lugar. Las jornadas laborales se alargan mas allá de las doce horas de trabajo intenso y solo se asegura a los trabajadores por dos horas diarias y a veces ni eso; los dias libres para el descanso no existen, trabajandose cien horas a la semana para evitar la contratación del personal necesario, con la consiguiente sobrecarga de trabajo para los que prestan sus servicios y sin la compensación monetaria que legalmente corresponde. El alojamiento que ofrece este señor para los hombres es una cochera húmeda, calurosa y sin ventilación de 12 metros cuadrados contando con un "cuarto de baño" de dos metros cuadrados, donde se hacinan cuatro personas con los colchones y almohadas cuando las hay están llenas de moho y han sido rescatadas de la basura. Solo hay un ventanuco que el mismo Joaquín te dice que no debes abrir, ya que los vecinos han denunciado la situacion de inhabitabilidad varias veces y no conviene que se sepa que ahí vive gente, pues esto le acarrearía problemas. Tampoco se debe permanecer en la puerta ya que atrae la atención de los vecinos; así que con la puerta cerrada y en silencio para no delatar la presencia de personas.

Es costante el trasiego de gente que llega a trabajar atraida por los anuncios que aparentemente ofrecen buenas condiciones, y que despues de varios días se sienten engañados y explotados y renuncian. El ambiente de trabajo es opresivo y depresivo, además de tener que soportar los comentarios despectivos del amo Joaquín hacia los trabajadores que se sacrifican para obtener un salario que no cumple con las expectativas. Solo las propinas que obtienen los camareros y que no lllegan al personal de cocina, resuelven escasamente la situación.

En fin, un auténtico negrero este Joaquín, al que solo le importan tres cosas, el dinero, el dinero y el dinero. Me gustaría que un día se despertara en la misma situación que impone a los trabajadores para que supiera lo que es la humillación y las malas condiciones en su propia carne. En La Herradura existe la esclavitud de la mano de Joaquín Barbero Barbero. Tal vez debería existir una asociación de perjudicados por este personaje, ya que me consta que son muchos los afectados; La inspección de trabajo de Granada lo tiene en su punto de mira constantemente debido a las muchas faltas que este individuo comete contra la ley laboral.

A.J.C.