David Junco y Laureano Luna (ex miembro de la organización nazi CEDADE), ambos expulsados de la ultraderechista Democracia Nacional acusados de mantener vínculos con las cloacas del Estado, han registrado un nuevo partido supuestamente de izquierdas en el Ministerio del Interior. Según Junco, en breve piensan trasladar su sede de Oviedo a Madrid.
En sus textos y declaraciones (públicas y privadas) expresan ideas inconfundiblemente ultraderechistas, como la superioridad biológico-genética de la base demográfica que ha creado la civilización occidental y la necesidad de preservar la religión cristiana como uno de los pilares de dicha civilización. Ambos se consideran católicos.