En 2004, tras unos años de reiteradas protestas y organización colectiva contra los constantes abusos y malt ratos sufridos por los presos de Quatre Camins (Barcelona) a manos de los carceleros, una brutal paliza propinada por los funcionarios a un preso fue el desencadenante de una serie de incidentes que fueron denominados como el "motín de Quatre Camins". Durante éstos, el subdirector fue herido y se retuvo un funcionario con tal de poder hacer publicas sus reivindicaciones. Los siguientes días, los presos acusados de instigar y participar en el motín fueron sometidos a palizas, vejaciones y torturas.
La Audiencia Provincial juzgó en el año 2008 a 13 presos por estos incidentes, condenando a algunos de ellos hasta 17 años de prisión.