Nos encontramos en un contexto marcado por el incremento del desempleo hasta niveles jamás vistos, el alarmante aumento de las desigualdades sociales y del número de personas en situación de pobreza y riesgo de exclusión social, el empeoramiento de nuestras condiciones de vida y el recorte de derechos y conquistas sociales y laborales por parte de las diferentes administraciones públicas.
Frente a todo esto, la Objeción Fiscal al gasto militar se presenta como una herramienta que nos permite superar la pasividad y el papel de meras vícitmas de las políticas que consideramos injustas para pasar a convertirnos en agentes activos a la hora de ponerles freno y de construir alternativas a las mismas.