Con un profundo respeto por la toma de decisiones individuales respecto a la salud como un derecho que asiste a todos los hombres y todas las mujeres en relación al cuidado de su cuerpo, una vez más la batalla mundial que libra desde hace muchos años la investigación científica alternativa y popular en pro de una nueva salud para los pueblos, recibe un disparo en el ala con la decisión del Presidente Hugo Chávez de someterse a las prácticas terapéuticas convencionales para la lucha contra el cáncer, las cuales según datos de la propia Organización Mundial de la Salud tienen apenas un 3% de efectividad contra un 47% de fallecimientos por envenenamiento causados por la quimioterapia.