Ante la alarma social producida por ciertos foros de extrema derecha de esta ciudad y medios de comunicación que le conceden espacio y credibilidad, nos vemos forzadxs a suspender los actos que teníamos programados para la campaña anticlerical, no porque pensemos que no sean necesarios, sino por la intransigencia de ciertas personas que nos hacen temer por nuestra integridad física individual así como la del espacio en general. Pensamos que la amenaza de una concentración a las puertas del centro puede tener consecuencias que nadie desea.