Desde las 7 de la mañana un cordón policial rodea a las personas acampadas en Barcelona. Con la disculpa de limpiar la plaza se han llevado sillas, portátiles, micrófonos, y todos los materiales que dan soporte al campamento. Los mossos d'Escuadra, que van sin placas identificadores y portan porras ilegales extensibles, no dejan entrar ni salir a nadie, mientras en el centro del cordón resisten pacificamente sentadas las personas acampadas.