Crónica del desalojo de la Casa del Aire y situación de sus vecinos
Fuente: http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/12716
Ayer, martes 19 de enero de 2010, a las 8 de la mañana, la Casa del Aire (última casa de paso del Albayzín) fue desalojada cautelarmente, sin notificación previa, después de un proceso judicial de 5 años, y cuestiones pendientes tanto en lo civil como en lo penal.
El desalojo, que sorprendió a varias vecinas durmiendo, se ejecutó de forma muy rápida, con una actitud avasalladora, destrozando puertas a pesar de que los vecinos habían ofrecido la llave, siendo estos identificados y citados para comparecer ante el juez el 29 de enero. Los inquilinos no dispusieron de tiempo para sacar sus pertenencias, con lo que la mayoría salió con lo puesto.
Tras conocerse la noticia, un grupo de personas se concentró en las inmediaciones de la casa para solidarizarse y apoyar a las vecinas.
Aunque dos de ellas pudieron permanecer en sus casas, la inmobiliaria procedió a cambiar las cerraduras de acceso común a la casa, sin ofrecerles una copia de las mismas, tras lo cual apostaron a un “guardia de seguridad” para impedir el paso, de modo que familiares y amigos que pretendían visitarlas, preocupados por su estado, no pudieron entrar, encontrándose las vecinas en una situación de auténtico arresto domiciliario.
A pesar de la rapidez con que se desarrolló el desalojo, y ante la preocupación de que Edivara-Varasol, que se mantenía dentro de la casa con sus obreros, causara daños en la casa y/o a las pertenencias de los vecinos, sobre las 13 horas, unas cien personas se concentraron frente a la Oficina de Rehabilitación del bajo Albayzín, al comienzo de la calle Pavaneras, para exigir el personamiento de un técnico de la Junta de Andalucía en la casa que diera cuenta del estado de la misma y de si se estaban realizando daños.
Tras un diálogo con el técnico, este se dirigió con las vecinas desalojadas a la Casa del Aire, arropadas por las personas concentradas.
Durante el tiempo que el técnico permaneció dentro de la casa, las personas esperaron en la puerta, exigiendo poder ver a los vecinos, a lo que se respondió con malos modos y amenazas de cargas y pelotazos por parte de la policía nacional, aún cuando en ningún momento se impidió el libre paso de los viandantes y la actitud fue pacífica.
Finalmente, el técnico salió para comunicar que se había inhabilitado mediante soldaduras el acceso por la calle Beteta y cortado el paso entre las calles Beteta y Zenete, acabando así con un paso histórico, catalogado arquitectónicamente, el último de este tipo en el Albayzín.
Ya por la tarde, se convocó una asamblea informativa en la facultad de Ciencias Políticas y Sociología para informar sobre el desalojo y la situación de los vecinos, unos en la calle, con lo puesto, otros en situación de acoso.
Hoy miércoles, las vecinas se han personado en el juzgado. Sin embargo, el juez se ha negado a recibirloas, vulnerando sus derechos fundamentales, y les ha pedido que elaboren una lista exacta de sus pertenencias si quieren recuperarlas.
En estos momentos, los trabajadores de la inmobiliaria campan a sus anchas por la casa. Compañeros se han acercado a la casa, percibiendo movimientos y ruidos en el interior de estas, por lo que se supone que están entrando en las casas
La situación de los vecinos es en estos momentos dramática, especialmente para aquellos que han podido permanecer en sus casas, que se encuentran prácticamente secuestrados, sin poder recibir visitas y con temor de dejar en manos de los trabajadores de la inmobiliaria la casa, quedando su movilidad seriamente reducida, y teniendo además que soportar amenazas e insultos, que incluso han provocado un ataque de ansiedad a uno de los vecinos después de un enfrentamiento con la seguridad privada que vigila la casa. Así, el grupo Edivara-Varasol hace una vez más gala de sus prácticas de acoso inmobiliario.
Por su parte, el resto de vecinos se encuentra actualmente con lo puesto, sin los más básicos efectos personales, y arropado por la solidaridad de amigas y compañeras.
Queremos denunciar por lo tanto:
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que se está poniendo en peligro la salud de los vecinos, y vulnerando sus derechos más fundamentales;
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la actuación del juez, que impide a las vecinas acceder a sus casas, siquiera para recuperar sus pertenencias, y permite la situación de acoso a los vecinos que se han podido quedar;
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la actuación de Edivara-Varasol, que continúa con sus prácticas de mobbing inmobiliario, ahora amparados por el juez;
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que ésta situación se ha dado por el lavado de manos de la Junta de Andalucía y el ayuntamiento de Granada, que durante los años de conflicto no han tomado cartas en el asunto a través de sus organismos específicos para la protección del suelo, el patrimonio y los vecinos, permitiendo el mobbing inmobiliario.
Pedimos vuestra solidaridad activa, enviando faxes y llamando a las oficinas de la inmobiliaria, para exigir el fin del acoso a los vecinos y su vuelta a casa.
Edivara-Varasol:
Fax: 958 26 04 04 Teléfono: 958 26 01 01
En las próximas hora está convocada una rueda de prensa y una concentración frente a los juzgados. Permanece atenta a las próximas convocatorias.
Solidarias con la casa del Aire
¡La Casa del Aire para sus vecin@s !
Alto a la plaga inmobiliaria
Más información:
http://www.klinamen.org/
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