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De un tiempo a esta parte, una panda de energúmenos uniformados denominados grupo hércules, se dedican a dar rienda suelta a pulsiones sádicas que en otro contexto estarían bajo supervisión psiquiátrica o penitenciaria.

Pero con el actual - mal entendido - corporativismo politico-juridico-policial, se encuentran, al igual que otros psicópatas uniformados del Estado, como los gossos (mossos), que tienen patente de corso para saltarse la ley y violentar a ciudadanos, migrantes, o lo que se les cruce por delante un mal día; o uno en que hayan dado cuenta de esos alijos que de tanto en tanto desaparecen del punto cero, sin que se depuren responsabilidades.

En fin, debemos estar alerta y denunciar ipso facto y sobre el terreno si es posible, a estos mamporreros del Estado, perros rabiosos a los que sus amos dejan actualmente la correa suelta y el bozal abierto, porque lo prefieren a la, aunque escasa, natural algarada de las masas hartas de poco pan y pésimo circo. Que esa es otra...

Recordemos, la masa que condena a las "rebeldes," no hace más que cavar su propia fosa, al dar más margen al poder para someterlos al servilismo.

¡Si nos tocan a una, nos tocan a todas!