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Concentración en defensa del Flamenco y contra la gestión que hace la Junta
Enviado por Anónima el Mié, 02/03/2011 - 22:24.
4 de marzo - 12.00 H. - Palacio de San telmo (Sevilla)
Concentración en defensa del Flamenco y contra la gestión de la Junta
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MANIFIESTO: “FLAMENCO SIN BARRERAS”
Demasiadas barreras se encuentran los artistas flamencos en su
profesión hoy día.
Una profesión que lleva mucho tiempo utilizada por instituciones
públicas y organismos privados en beneficio propio.
El recién declarado Patrimonio de la Humanidad vive uno de sus peores
momentos, y no por falta de artistas sino por la imposibilidad de
ejercer la profesión en muchas ocasiones.
El trato hacia los artistas no ha evolucionado lo suficiente a lo
largo de nuestra historia, una historia que se remonta a un pueblo
cargado de culturas, tradiciones y sentimientos que afloran en este
particular y carismático arte que es el flamenco. Un trato dado por
personas que han cambiado las ropas, pero que en ocasiones poco
difieren de antaño cuando el artista era menospreciado a pesar de ser
alabado y buscado por su arte.
La política llevada a cabo por la Junta de Andalucía hacia el flamenco
está exclusivamente enfocada al alarde continuo de inversión en pro
del flamenco como un arte etéreo, sin prestar atención a la
precariedad laboral de los artistas que son en definitiva los
creadores de este indiscutible bien cultural.
Hay un gran derroche de capital público en ayudar y subvencionar
eventos internacionales con la excusa de difundir y dar proyección,
sin embargo, la realidad nos muestra un flamenco que lleva años
paseándose por escenarios internacionales siempre con gran acogida y
reclamo, y por tanto, esta ayuda no es necesaria, ya que los teatros
cuelgan carteles de completo con la simple palabra “Flamenco”.
No olvidemos que muchos festivales son organizados por iniciativa
privada que utilizan estas ayudas para obtener más beneficios de los
que tendrían sin ellas.
La Agencia para el Desarrollo del Flamenco no ha reparado en ningún
momento, quizá porque no interesa, en las condiciones laborales de los
artistas, en la situación tan grave de desempleo que vive el 80% de
ellos y en el reducido número de profesionales que hoy en día
consiguen tener repercusión pública. En España y no digamos en
Andalucía existen grandes artistas totalmente desconocidos y una
excelente cantera que únicamente encuentra barreras para desarrollarse
y subsistir, asistiendo impotentes a un continuo bloqueo a favor de
unos pocos beneficiarios.
Esta Asociación quiere poner de manifiesto y en conocimiento de las
autoridades pertinentes estas carencias y negligencias que vienen
siendo habituales, para que rectifique y comience realmente una
política de desarrollo para el flamenco y el sector profesional en
este país, raíz y madre de un arte vivo que no debe caer en la
posesión exclusiva de pocos privilegiados.
Recientemente se ha hecho pública, tras las quejas manifestadas por
distintos colectivos, la inversión realizada para bien y crecimiento
del flamenco por la Juna de Andalucía, con el fin de limpiar la
imagen. Pero en ningún momento se especifica ni aclara, donde recae
dicha ayuda cada año y cuantos quedan fuera de estas ayudas
reiteradamente. Y este hecho es lo realmente importante.
Existe siempre una verdad a medias y camuflada que los políticos saben
utilizar muy bien para enmascarar una realidad que los artistas
conocen de primera mano.
No queremos que nos cuenten los 18 espectáculos nuevos que entran en
su circuito, más bien cuenten las cientos de propuestas que cada año
son rechazadas y las veces que los mismos artistas reciben el NO,
mientras otros han recibido el SI en innumerables ocasiones.
No nos hablen de números que invierten en festivales, hablen nos hacia
qué festivales va destinada la ayuda, y quienes los dirigen y cómo se
gestiona este capital.
No nos hablen de 25 empresas con las que trabajan, hablen de cuántas
quedan siempre fuera.
Hay empresas y artistas que han perdido contratos con festivales,
teatros u organizaciones porque a estos les sale más económico hacerlo
con la AADF, ya que subvenciona parte de los gastos. Y esta situación
nos lleva a un monopolio de mercado donde ellos deciden quién y en qué
condiciones se trabaja. Esto sería bueno si esa facilidad por parte
de la AADF se dirigiera a todos por igual, cosa que no viene
sucediendo.
Esta situación no va a enriquecer el Flamenco en ninguna circunstancia.
¿A quién está beneficiando está política?
¿Qué situación vivimos?
La AADF debería trabajar no sólo como gestor cultural sino como una
verdadera institución en defensa y fomento del flamenco que afecta a
muchos sectores y para ello debería preocuparse también de los
artistas y su situación laboral:
- Convenios laborales acordes a las distintas líneas de
trabajo donde se desarrolla el flamenco.
Actualmente en este campo hay grandes deficiencias y los trabajadores
se encuentran con lagunas insalvables y situaciones denigrantes que
tienen que aceptar por la falta de empleo.
La mayoría de las organizaciones no da de alta a los artistas con lo
cual no cotizan a la seguridad social y por ello tener una jubilación
digna se convierte en toda una proeza. En muchos casos se ven
obligados a ser autónomo, situación realmente imposible de mantener
ya que la cuota mensual en muchas ocasiones se iguala a lo que se
cobra en ese mes.
Los tablaos y salas de fiesta que trabajan el flamenco se rigen por
unos convenios poco beneficiosos para el artista con salarios míseros,
donde no se respeta antigüedad, ni vacaciones, ni estudios ni
trayectoria profesional.
- Existe actualmente una manipulación en las programaciones
de los circuitos y festivales que no deberían ser permitidas. No hay
claridad en el sistema de selección y los artistas se encuentran con
grandes dificultades para acceder a fondos públicos y oportunidades de
trabajo.
PEDIMOS:
- Se cree un departamento específico en la AADF que trabaje
para sanear y mejorar la situación laboral del artista tan precaria en
estos momentos.
- Se fomente el empleo con ayudas a iniciativas que mantengan
el trabajo continuado en nuestro país. No solo con ciclos concretos y
festivales puntuales que no solucionan nada, sino que se active un
plan acorde a la situación actual para crear empleo.
- Ayudas a las academias de flamenco. Fuente de grandes
artistas y centro neurálgico del enriquecimiento de nuestra cultura.
Actualmente muy olvidadas.
- Transparencia en los criterios de selección, en las
programaciones y adjudicación de las ayudas públicas, y que se
establezcan limitaciones para que el beneficio llegue al mayor número
de personas.