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Revoluciones Juveniles:Tunez,Egipto,Jordania, Argelia,Marruecos,Yemen,

 

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Rebeldía  con aroma a revolución

La historia es la historia. La revolución no es revolución, hasta que no se produzca un cambio social, político, económico y cultural que se traduzca  en hechos que se constaten en la realidad y que efectivamente exista  un cambio y no actos de magia manejados por los poderosos atrás de los movimientos de liberación.

La experiencia de Túnez es el ejemplo más contundente para observar, si se está produciendo una revolución o una simple revuelta del gatopardismo,  que no inquieta alos dictadores, las elites locales y mucho menos a EU, Israel e Inglaterra. Cambiar todo, para no cambiar nada, es la formula para mantener el mismo estado de represión y opresión existente.

Túnez tendrá que probar de que fue hecha la revuelta del Jazmín, si de flores frescas con olor a revolución  o de flores secas que murieron al contacto asesino de los poderosos que retomarán lentamente el control del poder en esta pequeña aguerrida nación que esta poniendo a temblar a los incrédulos de que verdaderamente la juventud mundial pueda despertar para romper sus cadenas con el destino prefabricado por los poderosos.

En el inicio de la segunda década del siglo XXI las juventudes y trabajadores de Túnez y Egipto han despertado para tratar de ver un nuevo mundo y luchar por la libertad perdida en estas dictaduras monárquicas faraónicas, que ya no deberían existir en ningún lugar del mundo, pero sus dictadores se aferran para alagar a las naciones sedientas de poder y petróleo.

Ya nadie puede creer en la gloria de los de ¡sangre azul! y sus monarquías decadentes, empezando por la Casa de Londres y asociados de la piratería globalizadora, hasta llegar a los pobladores de los castillos sauditas llenos de petróleo y sus pobladores desarrapados en busca de comida, aunque este más cara que nunca.

Sin duda es un nuevo despertar, pero no sabemos, si los movimientos sociales que se están produciendo con una velocidad impresionante, puedan traducirse en una revolución creíble que logre desterrar las injusticias, desigualdades y opresión contra los pueblos oprimidos.

Es cierto que cada país tiene sus propias características, contradicciones y problemas propios, sin embargo, todos ellos tienen en común profundas raíces dictatoriales, corrupción y asociación con las grandes potencias depredadoras que las han sostenido a favor de sus intereses globalizadores. Por ello, se puede predecir con cierta certeza, que a pesar de las grandes contradicciones y asimetrías existentes, las naciones árabes intentan sacudirse legítimamente, la opresión que las ahoga desde las férreas dictaduras y monarquías al servicio de las grandes potencias.

Esto puede y debe cambiar en Egipto, Yemen, Jordania, Marruecos, Libia, Argelia, Sudan y el propio Túnez, entre otros países en espera de espacios libertarios para sus jóvenes y el futuro de sus naciones oprimidas.

Hosni Mubarak está en la antesala de la historia para ser juzgado como uno de los dictadores más sangrientos de los países árabes. Han sido 30 años de entrega total a las potencias neoliberales que lo apoyaron a cambio del sufrimiento de una juventud sin futuro, empleo, verdadero desarrollo, cambio social y sobre todo, sin posibilidades de construir una sociedad justa y equitativa. Desde 1981, Mubarak se subió al carro del poder para dominar al pueblo egipcio bajo la batuta de EU, Inglaterra e Israel.

Hoy nada parece igual, los poderosos tiemblan ante este inesperado despertar aromatizado por la revuelta tunecina.  

Zinc El Abidine Ben Ali, está siendo juzgado por sus 24 años de dictadura, mientras otros temidos tiranos ven como el fuego llega a sus pies,  por sus acciones dictatoriales con más años que Ben Ali, como Ali Abdallah,  con más de 32 años de amarrar a Yemen a sus caprichos y voluntades monárquicas en perjuicio de un pueblo oprimido. 

 La pobreza, desempleo, falta de oportunidades para los jóvenes e inequidad imperante  de estos pueblos es el común denominador que ha desatado las revueltas callejeras en Pro de reivindicaciones tan elementales como la de comida para todos y a precios no especulativos, empleo, justicia y derecho a viviendas.

Los Hermanos Musulmanes se organizan, buscan un nuevo destino, un futuro que no este anclado a Israel, Inglaterra o EU. No sabemos si lo conseguirán, pero están en pie de lucha con jóvenes que quieren hacer historia para sus países. Hombres y mujeres que están cansados de sus dictadores y elites enriquecidas a costa de la carestía de los alimentos y renta de los recursos entregados a los globalizadores en escandalosas asociaciones como las que ocurrieron hace más de 100 años en México con otro dictador que entregó su país a las mismas potencias, Porfirio Díaz.

 Hace 100 años en México, el dictador Porfirio Díaz fue obligado por EU a dejar el poder a favor de Francisco I. Madero, consiguiéndole un asilo político y un consentimiento para sacar parte de su gran fortuna amasada en el contubernio de concesiones mineras, ferroviarias, petroleras, de comunicaciones, bienes raíces y muchas más, a favor de las grandes trasnacionales estadounidenses, inglesas, holandesas, alemanas, francesas y de muchos países más. Es necesario aprender de esta experiencia histórica para juzgar si hubo o no hubo revolución, en ese momento del 20 de noviembre de 1910 en que se decreto una revolución, luego pospuesta para 1911, sin que el ejército de Porfirio Díaz hubiese sido derrotado.

Hoy le han conseguido asilo político en Arabia Saudita a Zine El Abidine Ben Ali, mañana tendrán que conseguirlo para Hosni Mubarak y para Ali Abdallah Saleh, para empezar. En este 2011 podremos ver otros movimientos geopolíticos ysus consecuentes asilos para los dictadores sentados, por ahora, en el banquillo de los acusados por sus pueblos reprimidos por varias décadas.  

Hay mucho que decir de los terribles dictadores árabes, pero más de todos los que los hanimpuesto a nivel global para desgracia de millones de ciudadanos del mundo que han sufrido sus calamidades, torturas, asesinatos, despojos y entrega de los recursos de suspaíses.

La moneda está en el aire, revolución real o sólo aroma de jazmín, que es lo mismo que atole con el dedo.      

 

 

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