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 Una gran manifestación contra los planes de austeridad ha tenido lugar el miércoles 29 de septiembre en Bruselas. Atendiendo a la relación directa entre la crisis económica, el blindaje de las fronteras y los sistemas de control, algunas participantes del campamento no border, miembros del grupo Precari@s unid@s, decidieron asistir a la manifestación.

Con meses de antelación Precari@s Unid@s acordaron con los sindicatos convocantes que marcharían en un bloque crítico anticapitalista dentro de la manifestación.

Cientos de acampados acudieron en la mañana del miércoles 29 de septiembre a la manifestación con la intención de unirse al bloque anticapitalista, entre ellas había componentes del Clown Army y Ritmos de Resistencia. Se calcula que antes de llegar al punto de encuentro en la Estación de Midi de Bruselas 200 personas fueron interceptadas y arrestadas. La justificaciones dadas por la policía: ninguna explicación en absoluto, llevar una pistola de agua (caso de los clowns), llevar una pancarta, o alterar el orden público.

En Bélgica existe el arresto administrativo, que es una detención de un máximo de 12 horas (extensible a 24 horas si no se acredita la identidad), y que se aplica en caso de alteración del orden público u organización de una manifestación no autorizada (estos son sólo dos ejemplos). El arresto administrativo no puede ser utilizado de manera arbitraria, y sin embargo a tenor de los hechos cabrían pensar que la libertad de manifestación no es aplicable a todas las personas. La mayoría de las detenidas llevaban ropas negras, cargaban con instrumentos de percusión (RoR), o vestían de clowns.

Las mayoría de las detenciones previas a la manifestación fueron realizadas en estaciones de metro o tren en el trayecto del campamento a la Estación de Midi. Sin embargo según estimación de las presentes cerca de 200 personas si consiguieron llegar al punto de encuentro. Una vez allí esperaban encontrarse con el camión de Precari@s Unid@s y situarse en el espacio reservado para el bloque crítico anticapitalista. La policía retuvo el camión bajo la escusa de llevar pancartas negras y de la presencia de una A de Anarquía en una pancarta que portaban las manifestantes y que decía "SmAsh Capitalism" (Aplasta el Capitalismo).

Precari@s Unid@s inmediatamente contactó con la organización de la manifestación para que intervinieran. El grupo de personas, sin el camión, consiguió llegar hasta el lugar que se les había asginado en la manifestación, pero la policía, armada hasta los dientes, no estaba dispuesta a tolerar su presencia e inició una maniobra para rodear al bloque. Para evitarlo el bloque comenzó a acelerar el paso y la respuesta de la policía fue cortar al bloque por la mitad intentando retener al mayor número posible de gente. Para ello no repararon en usar la violencia. Más de 50 policías de paisano y cientos de "robocops" intervinieron, porra en mano, para reducir a las 150 personas acorraladas.

Ante estos hechos algunas manifestantes de los otros bloques sindicalistas próximos decidieron intervenir en defensa del bloque anticapitalista. La policía reaccionó violentamente con ellas, aunque no arrestó a ninguna. Cuando la organización de la manifestación fue conocedora de estos hechos se desplazó al lugar dónde la policía había cortado la manifestación para pedir a las manifestantes de los bloques sindicalistas que continuaran la maniestación y dejaran a la policía hacer su trabajo. A empujones y porrazos la policía trasladó al bloque acorralado hacia una calle lateral, mientras la manifestación seguía su curso.

El saldo del día fueron 350 arrestos, algunas heridas graves, muchas heridas leves. Todas las personas ya habían sido liberadas a las 23:00 horas del mismo día. Según han manifestado portavoces de Precari@s Unid@s, en ningún momento era previsible para ellas una reacción tan desproporcionada para una marcha legalizada como ésta. También han comunicado que los sindicatos más próximos al colectivo, que colaboraron en las negociaciones para que se aceptara la presencia del bloque anticapitalista han mostrado su vergüenza y malestar por la colaboración de la organización de la manifestación en los arrestos de las manifestantes.

Numerosas personas presentaran en los próximos días demandas por los daños físicos infringidos por la policía. Esta demostración de supresión de las libertades básicas en Bélgica puede suponer un terrible precedente para futuras acciones y abogadas en solidaridad con las activistas están estudiando abrir un proceso legal en contra de esta intervención.