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Análisis de la aprobación definitiva de la Ordenanaza municipal de circulación de ciclistas y peatones de Granada
Enviado por Anónima el Jue, 12/08/2010 - 19:33.(Granada, agosto 2010)
La aprobación definitiva de la Ordenanza Municipal de Circulación de Peatones y Ciclistas, (tras la finalización del periodo de alegaciones en el cual Biciescuela Granada participó) ha resultado una oportunidad perdida para el ciclismo urbano: la elaboración de una legislación municipal que mantenga e incentive el uso de la bicicleta de forma natural como un vehículo más en la calzada. En este sentido, la presente ordenanza no aporta ni mejora nada respecto a lo ya establecido en el Reglamento General de Circulación. La exposición de motivos de esta ordenanza no expresa esta intención, sino que su objetivo es lidiar en los problemas que generan las vías ciclistas y que se convertirán en conflictos entre peatones y ciclistas. Sin embargo, por las contradicciones en las que cae, ni siquiera logra alcanzarlos.
Por otro lado, estableciendo la vía ciclista urbana como un lugar recomendado para la bicicleta, destruye su potencialidad como medio de transporte: posiciona al ciclista en lugares donde se multiplican los riesgos, limita su velocidad de desplazamiento, genera conflictos con peatones, ofrece un trayecto tortuoso y le veta ejercer su derecho de usar la calzada.
La Ordenanza legitima la presencia de ciclistas en las aceras y propicia su invasión con la presencia de nuevas vías ciclistas (en calles donde no existen, los ciclistas tienden a ir por las aceras, pues se habitúan a no compartir la calzada).
Advertimos que esta Ordenanza, las nuevas vías ciclistas y la puesta en marcha del servicio de préstamo de bicicletas de la Junta, Ayuntamiento y Universidad, viviremos en Granada el desastre sevillano: la invasión ciclista de las aceras y la inhabilitación de la bicicleta como un vehículo competitivo con los medios de transporte motorizados. Todo ello, mientras no se apueste decididamente por la formación para la conducción de la bicicleta en la calzada que dote al ciclista de autonomía para poder circular de forma segura en cualquier calle.