DIARIO SUR - TUS QUEJAS
En defensa del CIE
Sábado, 13/02/2010 - 13:32 -
JOSé cowabunga2010@hotmail.com | MáLAGA
Estimados Señores:
Harto ya de leer noticias, oír (que no escuchar) comentarios, soportar sandeces y aguantar tonterías acerca y en contra del funcionamiento del CIE de Málaga, voy a salir en su defensa y voy a contar algunas verdades que nadie se atrevió aún a contar.
Para empezar, el CIE no es una cárcel. No se aplican las normas penitenciarias vigentes y los internos son eso, internos, y no presos, por lo que el régimen disciplinario no es más que el que permite la interacción cívica funcionario-interno y viceversa. A veces esa convivencia se ve alterada porque todos tenemos un mal día, pero no hay indicios de maltrato demostrables, aunque la opinión pública y las ONG’s crean y manifiesten sin fundamento lo contrario. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el noventa por ciento de los internos tienen más delitos, que no sólo la violación a la Ley de Extranjería, por lo que no son Hermanitas de la Caridad y es mejor internarlos que dejarlos en las calles.
El problema del CIE no es sólo estructural. No es sólo un problema por ser un edificio viejo y que se cae. Hay comisarías y centros oficiales en peores condiciones y nadie protesta. El edificio necesita una reforma urgente y a conciencia. Una reforma que cuesta dinero, pero ¿no costaría más dinero hacer un edificio nuevo o acondicionar alguno hecho? ¡Es de cajón! El Centro tiene muchas dependencias en las que instalar temporalmente a los internos mientras se les mejoran las condiciones de los módulos, no habría que “hacinarlos”, como dicen por ahí. Enviarlos al Guadalhorce sería empeorar la situación del Polígono (situación que ya es bastante difícil para vecinos y trabajadores por lo que todos ya sabemos), de los internos y de los que les visitan. El Ministerio del Interior no puede pedir al Ayuntamiento de Málaga que le ceda unos terrenos para un nuevo CIE y menos cuando hace pocos meses, en el edificio donde está ahora se llevaron a cabo obras y se instalaron los sistemas anti-incendio que tan caros costaron.
El problema del CIE de Málaga viene de la base. Ya empieza desde la aprobación de la Ley de Extranjería por el Gobierno, pero ese es otro cantar. Los funcionarios que trabajan en el CIE no promulgaron la Ley, sólo la aplican, por lo que no depende de ellos que haya más o menos internos ni el “nivel de delincuencia o criminalidad” que cada uno traiga consigo, ya que no todos son “inocentes”, como dicen otros.
Los mismos funcionarios son los que mejor conocen el funcionamiento del Centro y es a ellos a los que jamás se les ha pedido opinión. El problema radica en los más altos estamentos de la Comisaría Provincial y de la Brigada de Extranjería y Documentación, en el mismísimo Director del Centro y en el sindicato al que pertenece (el SUP), quienes, en vez de defender a sus funcionarios, se dedican a poner trabas, filtrar noticias, “encabronar” a la opinión pública y a las ONG’s y no a proponer alternativas al problema. Si no son capaces de afrontar el problema, en vez de dedicarse a dificultar aún más la labor de la Policía y la estancia de los internos, deberían DIMITIR y dejar su puesto y su complemento económico a otros más capaces que ellos.
¿Por qué nunca han pedido la opinión a los funcionarios? ¿Por qué sólo se han quejado el SUP, sindicato al que está afiliado el Director del Centro, y no los demás sindicatos, los Guías Caninos, la Unidad de Subsuelo, la UPAP…? ¿Es que no cuenta su opinión? Son ellos los primeros interesados en que el CIE funcione bien y presente las condiciones de habitabilidad mínimas exigibles.
En lo que se refiere a la caldera instalada bajo los módulos, puedo decir que sí, que la hay, pero como la hay en cualquier instituto o en cualquier casa. No es más peligrosa una caldera por estar en el CIE que por estar en un chalet del Cerrado de Calderón o del Limonar.
En cuanto la comida para los internos, les puedo decir que el Centro cuenta con una cocina como la de cualquier colegio de Málaga y no he oído a nadie quejarse de que su hijo coma mal o coma sobras. Las cocineras son expertas profesionales y supervisan todos los ingredientes para evitar problemas, como haría cualquier cocinero en su restaurante. Estamos de acuerdo que no es el Ritz, pero nadie se queda con hambre. Si hasta se les respeta el Ramadán a aquellos internos que así lo solicitan.
¿Pulgas? Estoy seguro que tendrían que haber venido de fuera en caso de que las hubiera habido. No digo que las traigan los internos entre su equipaje, porque también se les ofrece la posibilidad de lavar su ropa o la ropa que se les da y asearse cada vez que quieran. Los perros de la Unidad de Guías Caninos son los más limpios de España. Me consta que las condiciones de limpieza del CIE no son las mejores, pero hasta el punto de llegar a decir que hay basura tirada en algunas dependencias, no, Señores. Hay un servicio de mantenimiento y limpieza contratado y, periódicamente, se procede a la fumigación-desratización del Centro para evitar precisamente plagas. Que no haya un supervisor que dirija a la empresa encargada de la limpieza es el menor de los problemas. El Comisario, si tuviera ganas, podría hacerlo o designar a alguien que lo hiciera.
El problema del CIE de Málaga se solucionaría con acciones encaminadas a mejorar tanto las instalaciones como la propia convivencia entre todos los que allí trabajan. ¿Cómo se mejoraría? Con obras y con mandos policiales que de verdad se preocuparan por los funcionarios y su calidad en las condiciones de su trabajo y no por colocarse medallitas o esperar plácidamente y sin actuar la jubilación.
Lo único que pediría a tantas personas que practican la libertad de expresión y se manifiestan contra el CIE, es que antes de hablar, se informaran y basaran sus manifestaciones en argumentos que se puedan probar, ya que algunas de las opiniones vertidas con respecto al CIE duelen ya no sólo a los funcionarios, que imagino que sí, sino a cualquier ciudadano con dos dedos de frente.
Para evitar suspicacias, sepan ustedes que tengo 21 años y soy estudiante de Matemáticas, no Policía ni personal de mantenimiento del CIE, aunque conozco a funcionarios, trabajadores y a personas que han estado internadas en el Centro.
Sin más que añadir y sin el convencimiento de que mis palabras sirvan de algo, se despide un lector harto de tanta información negativa y sin alternativas favorables.
Acostaros ya!!!
DIARIO SUR - TUS QUEJAS
En defensa del CIE
Sábado, 13/02/2010 - 13:32 -
JOSé cowabunga2010@hotmail.com | MáLAGA
Estimados Señores:
Harto ya de leer noticias, oír (que no escuchar) comentarios, soportar sandeces y aguantar tonterías acerca y en contra del funcionamiento del CIE de Málaga, voy a salir en su defensa y voy a contar algunas verdades que nadie se atrevió aún a contar.
Para empezar, el CIE no es una cárcel. No se aplican las normas penitenciarias vigentes y los internos son eso, internos, y no presos, por lo que el régimen disciplinario no es más que el que permite la interacción cívica funcionario-interno y viceversa. A veces esa convivencia se ve alterada porque todos tenemos un mal día, pero no hay indicios de maltrato demostrables, aunque la opinión pública y las ONG’s crean y manifiesten sin fundamento lo contrario. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el noventa por ciento de los internos tienen más delitos, que no sólo la violación a la Ley de Extranjería, por lo que no son Hermanitas de la Caridad y es mejor internarlos que dejarlos en las calles.
El problema del CIE no es sólo estructural. No es sólo un problema por ser un edificio viejo y que se cae. Hay comisarías y centros oficiales en peores condiciones y nadie protesta. El edificio necesita una reforma urgente y a conciencia. Una reforma que cuesta dinero, pero ¿no costaría más dinero hacer un edificio nuevo o acondicionar alguno hecho? ¡Es de cajón! El Centro tiene muchas dependencias en las que instalar temporalmente a los internos mientras se les mejoran las condiciones de los módulos, no habría que “hacinarlos”, como dicen por ahí. Enviarlos al Guadalhorce sería empeorar la situación del Polígono (situación que ya es bastante difícil para vecinos y trabajadores por lo que todos ya sabemos), de los internos y de los que les visitan. El Ministerio del Interior no puede pedir al Ayuntamiento de Málaga que le ceda unos terrenos para un nuevo CIE y menos cuando hace pocos meses, en el edificio donde está ahora se llevaron a cabo obras y se instalaron los sistemas anti-incendio que tan caros costaron.
El problema del CIE de Málaga viene de la base. Ya empieza desde la aprobación de la Ley de Extranjería por el Gobierno, pero ese es otro cantar. Los funcionarios que trabajan en el CIE no promulgaron la Ley, sólo la aplican, por lo que no depende de ellos que haya más o menos internos ni el “nivel de delincuencia o criminalidad” que cada uno traiga consigo, ya que no todos son “inocentes”, como dicen otros.
Los mismos funcionarios son los que mejor conocen el funcionamiento del Centro y es a ellos a los que jamás se les ha pedido opinión. El problema radica en los más altos estamentos de la Comisaría Provincial y de la Brigada de Extranjería y Documentación, en el mismísimo Director del Centro y en el sindicato al que pertenece (el SUP), quienes, en vez de defender a sus funcionarios, se dedican a poner trabas, filtrar noticias, “encabronar” a la opinión pública y a las ONG’s y no a proponer alternativas al problema. Si no son capaces de afrontar el problema, en vez de dedicarse a dificultar aún más la labor de la Policía y la estancia de los internos, deberían DIMITIR y dejar su puesto y su complemento económico a otros más capaces que ellos.
¿Por qué nunca han pedido la opinión a los funcionarios? ¿Por qué sólo se han quejado el SUP, sindicato al que está afiliado el Director del Centro, y no los demás sindicatos, los Guías Caninos, la Unidad de Subsuelo, la UPAP…? ¿Es que no cuenta su opinión? Son ellos los primeros interesados en que el CIE funcione bien y presente las condiciones de habitabilidad mínimas exigibles.
En lo que se refiere a la caldera instalada bajo los módulos, puedo decir que sí, que la hay, pero como la hay en cualquier instituto o en cualquier casa. No es más peligrosa una caldera por estar en el CIE que por estar en un chalet del Cerrado de Calderón o del Limonar.
En cuanto la comida para los internos, les puedo decir que el Centro cuenta con una cocina como la de cualquier colegio de Málaga y no he oído a nadie quejarse de que su hijo coma mal o coma sobras. Las cocineras son expertas profesionales y supervisan todos los ingredientes para evitar problemas, como haría cualquier cocinero en su restaurante. Estamos de acuerdo que no es el Ritz, pero nadie se queda con hambre. Si hasta se les respeta el Ramadán a aquellos internos que así lo solicitan.
¿Pulgas? Estoy seguro que tendrían que haber venido de fuera en caso de que las hubiera habido. No digo que las traigan los internos entre su equipaje, porque también se les ofrece la posibilidad de lavar su ropa o la ropa que se les da y asearse cada vez que quieran. Los perros de la Unidad de Guías Caninos son los más limpios de España. Me consta que las condiciones de limpieza del CIE no son las mejores, pero hasta el punto de llegar a decir que hay basura tirada en algunas dependencias, no, Señores. Hay un servicio de mantenimiento y limpieza contratado y, periódicamente, se procede a la fumigación-desratización del Centro para evitar precisamente plagas. Que no haya un supervisor que dirija a la empresa encargada de la limpieza es el menor de los problemas. El Comisario, si tuviera ganas, podría hacerlo o designar a alguien que lo hiciera.
El problema del CIE de Málaga se solucionaría con acciones encaminadas a mejorar tanto las instalaciones como la propia convivencia entre todos los que allí trabajan. ¿Cómo se mejoraría? Con obras y con mandos policiales que de verdad se preocuparan por los funcionarios y su calidad en las condiciones de su trabajo y no por colocarse medallitas o esperar plácidamente y sin actuar la jubilación.
Lo único que pediría a tantas personas que practican la libertad de expresión y se manifiestan contra el CIE, es que antes de hablar, se informaran y basaran sus manifestaciones en argumentos que se puedan probar, ya que algunas de las opiniones vertidas con respecto al CIE duelen ya no sólo a los funcionarios, que imagino que sí, sino a cualquier ciudadano con dos dedos de frente.
Para evitar suspicacias, sepan ustedes que tengo 21 años y soy estudiante de Matemáticas, no Policía ni personal de mantenimiento del CIE, aunque conozco a funcionarios, trabajadores y a personas que han estado internadas en el Centro.
Sin más que añadir y sin el convencimiento de que mis palabras sirvan de algo, se despide un lector harto de tanta información negativa y sin alternativas favorables.
¡Muchas gracias!