El Plan de Ordenación del Territorio (POT) de La Janda lleva años atascado entre los intereses de los alcaldes de cada municipio y la presión de los conservacionistas. Los primeros pretenden que se construyan hoteles en sus términos municipales y los segundos que se proteja la costa de Cádiz. Y la playa de Mangueta (Vejer) se ha convertido en uno de los campos de batalla más difíciles para los dos. Los bandazos han caracterizado la postura que ha adoptado la Junta respecto a la consideración que se le da a este kilómetro de playa. Ayer se supo el último detalle, que la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (COTUA) ha dado el visto bueno a los Planes de Ordenación del Territorio (POT) del Campo de Gibraltar y una modificación puntual del documento de La Janda. Y en este cambio se marca la diferencia. Según dice ahora la COTUA, que es el paso previo a que el Consejo de Gobierno de la Junta lo apruebe definitivamente, queda protegida Mangueta, «en la que al igual que en el ámbito protegido de Roche se permiten usos primarios y relacionados con la naturaleza. Como actuación de interés público, se contempla una instalación hotelera en suelo no urbanizable», como reza textualmente en la nota enviada por la consejería de Obras Públicas.

Cabe recordar que esta playa fue primero zona protegida, después área de oportunidad turística y más tarde volvió a otorgársele la protección territorial, por la que se permitía la construcción de restaurantes y zonas deportivas y de ocio a 200 metros de la línea del litoral y hoteles a 500 metros de la playa. Ahora, utilizando el recurso de 'interés público' se vuelve a abrir la posibilidad de un alojamiento en la franja comprendida entre los 200 y 500 metros desde la playa.

Este cambio apunta directamente a la parcela que tiene Caixa Catalunya en la zona y que espera desde hace años para poder edificar o vender, como apuntó ayer la portavoz de Ecologistas en Acción, Lola Yllescas. Según trasladaron desde la organización ecologista, la negociación en Sevilla fue especialmente dura ayer, a la que acudió como representante de Ecologistas, Juan Clavero. «No nos aceptaron ninguna de nuestras alegaciones y ha quedado constancia en acta de que nosotros pensamos que esto es un fraude de ley», sentenció Yllescas, alegando que no se puede decir que estás protegiendo una zona, mientras permites que se construya un hotel.