Segundo desahucio que consiguen paralizar en Málaga en una semana los movimientos 15-M, 'Democracia Real Ya' y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. El primero fue el pasado jueves 23 en Rincón de la Victoria, a cuya propietaria se le comunicó un aplazamiento hasta el 6 de septiembre de la orden de desahucio que pesa sobre el inmueble. El último tuvo lugar ayer en Torre del Mar, donde un centenar de 'indignados' consiguió impedir pacíficamente la ejecución del desahucio de otra vivienda habitada por una mujer y sus tres hijos de 12, dos y un año.

La historia de esta familia no es muy diferente a la anterior. La madre, Alicia González, de 32 años y desempleada desde hace 24 meses, adquirió su vivienda, tasada inicialmente en 350.000 euros. Se quedó sin trabajo en 2009 e intentó renegociar con el banco el pago de su hipoteca, pero no consiguió llegar a ningún acuerdo.

Al final el banco llevó a cabo la ejecución de la hipoteca por menos del 50% de su valor, al tiempo que le reclama una deuda de 110.000 euros, una cantidad de la que la afectada, según asegura, no dispone. «Soy consciente de que he perdido mi casa, pero no puedo aceptar que, además, tenga que pagar 110.000 euros al banco», ha afirmado González, que ha realizado un llamamiento para que se cambie la actual Ley Hipotecaria «para que se acepte la dación en pago para saldar la deuda». Alicia, que ha explicado que no ha pagado la hipoteca no porque no haya querido, sino porque no ha podido, no está dispuesta a abandonar su casa, «sencillamente porque no tengo a donde ir . De aquí no me voy, ya puede venir quien quiera», ha manifestado al tiempo que ha agradecido el apoyo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

El problema de Alicia González y sus tres hijos es que, aunque han conseguido paralizar momentaneamente el desahucio, no sabe hasta cuándo será el aplazamiento.

El colectivo Afectados por la Hipoteca, al igual que Alicia González, aboga tanto por la reforma de la Ley Hipotecaria para conseguir que la dación sirva para saldar la hipoteca, como para que se establezca mientras tanto una moratoria para todos los desahucios.

Desde el movimiento 15-M en Málaga, por su parte, se exige además de la dación en pago, la expropiación por parte del Estado de las viviendas construidas en stock que no se han vendido con el fin de colocarlas en el mercado en régimen de alquiler protegido, así como la concesión de ayudas a jóvenes y personas con bajos recursos.