Dos mil militares marroquíes invaden el territorio para proteger la siembra del arroz de la empresa española “Ribera del arroz”, productora del arroz La Cigala, Mundi Riz.
El día 24 de junio, más de 500 personas se manifiestan en Larache, convocadas por el M 20 F, en apoyo a los campesinos de Chlihat.
Tierras colectivas, bajo la tutela del ministerio del interior marroquí que alquila 2.000 hectáreas de estas tierras a una empresa española para el cultivo del arroz, por la miserable suma de 40 euros por hectárea al año.
La empresa, que ocupa ya 4.500 hectáreas, sólo da trabajo a unas 80 personas de la comarca de sus cerca de 600 trabajadores, que trae de otros lugares de Marruecos. El uso abundante del agua y de pesticidas afecta gravemente al equilibrio ecológico de la comarca y perjudica gravemente al ganado, al que envenena y quita el agua.
En este caso, los intereses de “España” están bien defendidos por las autoridades marroquíes, compradas por la empresa española para que tierras colectivas sean alquiladas por un precio ridículo. Pero aún así, el gobierno español se ha dirigido al marroquí para preservar los intereses, no de España, sino de los empresarios que nos explotan aquí y allí
Y así lo han hecho. Un auténtico ejército permanece en la zona para proteger la cosecha del arroz que había sido impedida por los campesinos de la zona. Ni centro de salud, ni carretera asfaltada, ni ningún equipamiento público. Mosquitos, escasez de agua, enfermedades para el ganado, falta de empleo para los jóvenes de la zona. Estos son los beneficios para la población de esta comarca por parte de la multinacional española
Boicot a arroz La Cigala
Mundi riz, cuyo presidente es Manuel Jurado, produce el 60% del arroz cultivado en Marruecos, se ha apropiado de tierras colectivas, gracias a la complicidad de la dictadura marroquí y a la ausencia de leyes que defiendan los derechos de la población. Y no solamente esto, sino que además envenena y deja sin agua el ganado, principal riqueza de los habitantes de la comarca y llena la zona de mosquitos.
Por ello, invitamos a no consumir los arroces producidos por la marca Mundi Riz, entre ellos, La Cigala
Historia de la lucha
A 25 kms. de Ksar El Kebir, en la cuenca del río Lukus, Chlihat es una aldea con 350 casas y 2500 habitantes. La población vive de cultivos para el autoconsumo, del ganado, en extensiones de tierras colectivas y del trabajo estacional, especialmente en la recolección de fresas en la región de Larache. Venden sus productos en el mercado semanal del miércoles. Otros parten para España, como trabajadores emigrantes.
El desempleo juvenil es muy importante en esta región, carecen de infraestructura, de equipamientos públicas..
La cuenca del río Lukus es rica en agua, la tierra es fértil. Está bien comunicada `por la carretera nacional..
Desde la época del protectorado español, la empresa semipública Lukus explotaba las tierras. Empleaba de 5000 a 7000 personas. Tradicionalmente se cultivaba patatas y cacahuetes.
Bajo las presiones de las instituciones internacionales, el plan de ajuste estructural impuso la privatización de las empresas públicas abierta al capital internacional. Un programa de privatizaciones comenzó en 1993 y afectó a todos los sectores de la economía: minas, transporte, telecomunicaciones y agricultura.
La sociedad Lukus quiebra en 1998, se prepara para la privatización, crea filiales privadas tales como AgroMorwan o semipúblicas, para que entre el capital internacional. Es entonces cuando los españoles de la empresa "Ribera del arroz” se instalan. Explota 2000 hectáreas en contrato de arrendamiento con el estado al precio de 4000 dirham por año y hectárea. Una cantidad ridícula cuando el precio del mercado está a 4.000 dh. la hectárea, es decir, 10 veces más.
Inicialmente, cultiva patatas, después arroz. La superficie explotada por la empresa pasa a ¡4.500 hectáreas¡
El cultivo del arroz, causa de los problemas de la aldea Chlihat: mosquitos y desempleo
El cultivo de arroz no sólo requiere mucha agua, sino que hace proliferar los mosquitos. El verano para los habitantes de la aldea Chlihat que se encuentran cerca de los campos significa sufrimiento. Las quejas a la empresa, a las autoridades locales, han sido en vano.
Pero los habitantes tenían la esperanza de que la empresa crearía puestos de trabajo, que permitiría dar trabajo a los jóvenes para trabajar en la zona en lugar de emigrar. Pero solamente 82 personas fueron contratadas por la empresa.
Al acercarse el momento del cultivo y del verano, los habitantes se organizan en asamblea “la jamaa” y se crea un comité de negociación, el consejo de la aldea, compuesto de jóvenes y ancianos de la aldea.
Piden a la empresa encontrar soluciones a los problemas de los mosquitos y el desempleo.
Desde abril de 2012, se llevan a cabo las negociaciones sobre las dos cuestiones planteadas con representantes de la autoridad local que sustituyen a la empresa. Prometen que la empresa plantará caña de azúcar con una altura de 1’50 metros para hacer de barrera a los mosquitos. Pero la compañía, orgullosa de su poder, se niega a cumplir con cualquier restricción a su actividad.
Entonces los habitantes ocupan la tierra y deciden impedir el cultivo al inicio de la siembra del arroz. La policía acosa a los jóvenes y amenazan con detener a los miembros de la "jamaa".
El jueves, 14 de junio, estallan los enfrentamientos entre policías y campesinos, hiriendo a varias personas. El viernes 15, la gente sigue la resistencia,
Pero el sábado, 16 de junio, el ejército invade violentamente la zona, usa bombas de gas lacrimógeno, tira con balas de goma. Entra en las casas, saquea, roba.
El domingo 17, el pueblo está rodeado, barreras en las carreteras, los enfrentamientos continúan, el ejército se despliega, el uso de cañones de agua causa numerosos heridos entre las mujeres y los niños. Los habitantes huyen de la aldea, los jóvenes se esconden en el bosque. 2 personas están actualmente encarceladas en Ksar Kebir y 3 en Tánger.
5 mujeres fueron detenidas, maltratadas y agredidas antes de ser puestas en libertad. Se habla de muchos detenidos, torturados, evacuados s Tánger y tratados como delincuentes. Los heridos no reciben atención médica. Las autoridades presionan y amenazan a los habitantes de las aldeas de los alrededores para impedir cualquier ayuda o socorro a las mujeres en fuga de Chlihat. Al CNDH (Centro Nacional de derechos humanos, organismo dependiente del estado) se le ha impedido entrar en Chlihat el martes, 19 de junio, y ha sido necesaria la intervención de Rabat para que le sea permitido visitar el pueblo.
Arresto y juicio de El Ayachi Erryahi
El Ayachi Erryahi, presidente de la asociación “Fieles a los derechos humanos, la ciudadanía y el desarrollo” y secretario del Frente de lucha por la salvación de Larache, ya estuvo preso por las manifestaciones del 20 de febrero en Larache el año pasado. De nuevo ha sido detenido cuando visitaba a los habitantes de Chlihat. Ha sido presentado ante un tribunal de Ksar y acusado de: banda armada, de bloquear vías públicas, y de insultos a los agentes de la autoridad.
Su juicio ha sido aplazado hasta el 3 de julio de 2012, y le ha sido negada la libertad bajo fianza
Reivindicaciones de los habitantes de Chlihat:
Esta es la lista de reivindicaciones de la población de Chlihat
- el levantamiento del bloqueo y la desmilitarización de la región
- la liberación de todos los presos
- la atención a los heridos
- el juicio de los responsables de las violaciones de mujeres, robos, torturas
- el cese del cultivo del arroz
- la erradicación de los mosquitos
- la creación de empleo
- la construcción de equipamientos públicos, especialmente de la salud
- La tierra para los habitantes de Chlihat
Caravana de solidaridad
El miércoles, 20 de junio, al llamamiento de Attac de Ksar el Kebir, de la Asociación Marroquí de derechos humanos y sindicatos, una caravana de solidaridad ha ido hasta Chlihat, con el objetivo: de levantar el bloqueo, apoyar a la población, permitir el regreso a la aldea de los habitantes que habían huido de la represión, y escuchar el testimonio de las víctimas.
Desde Ksar Kbir y desde Larache, la caravana se ha reunido en el cruce de la carretera que lleva a Chlihat donde se comenzó a gritar eslóganes en solidaridad con Chlihat en resistencia, denunciando la violencia y la represión.
Alrededor de las 11:30, la caravana toma el camino de la aldea a 6 kms, dejando el bosque a la derecha y el cuartel a la izquierda. En el bosque comienzan a aparecer jóvenes, algunos desconfiados huyen, otros se acercan. Llegan heridos, hambrientos, sedientos, tienen miedo. Muestran sus heridas, un joven ha perdido el ojo, alcanzado por una bala de goma, otros no han podido hacer el examen de bachillerato por miedo a ser detenidos en el camino. Llevan en el bosque 4 días y 4 noches sin beber, sin comer. No saben lo que está sucediendo en el pueblo. Se les anima a regresar juntos a la aldea.
La caravana llega pocos kilómetros más tarde a Chlihat. Nadie, un pueblo vacío, sólo el imán se encuentra en la mezquita, y algunas personas pasan como sombras. El imán sube al minarete y llama a las mujeres, para que regresen a la aldea. La gente comienza a llegar primero de una en una y luego por grupos. Se besan, se abrazan, lloran. Una mujer ha abortado al ver a los militares, se llama a una ambulancia
Más tarde, saliendo del bosque llegan los jóvenes, siendo recibidos con gritos de solidaridad. El imán vuelve al minarete y pide el regreso a la aldea. Una mujer habla de los cañones de agua, el agua era caliente y con olor a azufre, y nos muestra sus labios con ampollas. Otra mujer muestra sus dos manos llenas de pústulas, ya no puede trabajar en la cocina o en los campos.
Otras hablan de cómo los militares ocuparon sus hogares, cogieron todo lo que había para comer, rompieron todo y robaron el poco dinero que encontraron, hablan de abusos, insultos, obscenidades y de mujeres amenazadas con una porra... En una casa, un anciano sufre estirado, sin ningún cuidado, se ha roto la espalda. Todo el mundo huyó del pueblo, ocupado por los militares. Durante cuatro días el ganado ha permanecido encerrado.
Helicóptero tirando comida a los militares y persiguiendo a quienes se escondían. Restos de plásticos, botellas vacías, desechos a lo largo de los senderos, por todas partes en kilómetros. Un auténtico ejército había pasado por la aldea.
Por haber exigido trabajo y la erradicación de los mosquitos, los habitantes de Chlihat han sido reprimidos, masacrados, cazados, robados, encarcelados. El ejército ha intervenido para defender a una empresa española llegada para cultivar arroz en tierras cedidas por un alquiler simbólico.
Mouatamid
Equipo de trabajo para el norte de África de la S. de RR. II. de la CGT
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Emtrevista en árabe :
:
http://youtu.be/9AvRL59lY3Q