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El pasado 4 de marzo, más de 500 jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ocuparon la finca pública Somonte, propiedad de la Junta de Andalucía. Una finca de 359 hectáreas en secano y 41 en regadío, situada en Palma del Río, que no estaba dando más empleo que el de un guarda.

A pesar del tremendo índice de desempleo que sufrimos en los pueblos y ciudades de nuestro país, esas tierras no iban a ser destinadas a crear empleo y riqueza para Andalucía, sino que iban a ser vendidas al mejor postor para sufragar el enorme aparato burocrático que sostiene al aparato del PSOE (que ahora deberá ser ampliado para "colocar" a sus flamantes socios de Izquierda Unida). Mientras, sufrimos el desempleo y la precariedad laboral y nuestro derecho a una Sanidad Universal y una Educación Pública nos son negados por los dogmas neoliberales procedentes del nuevo Eje París-Berlín, aunque formen parte fundamental y esencial de esa Declaración Universal de los Derechos Humanos que el imperialismo occidental enarbola como excusa para bombardear y ocupar países soberanos.

En este panorama desolador de empobrecimiento creciente y desesperación masiva, un puñado de jornaleros andaluces, enarbolando nuestra milenaria arbonaida, han decidido luchar y buscar una salida a su situación ocupando una finca pública para cultivarla y producir riqueza a través de su trabajo. La respuesta del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en lugar de aceptar la negociación propuesta por el SAT para la cesión de estas tierras públicas a cooperativas de trabajadores en paro, ha sido imponer la represión. Esta es la verdadera esencia de este PSOE de camisa azul, siempre presto a salir en ayuda de bancos, de terratenientes o de especuladores, con el que los burócratas de IU, traidores al pueblo andaluz, buscan gobernar la Junta de Andalucía durante los próximos cuatro años para gestionar una autonomía insuficiente y menguante para perjuicio de la misma Andalucía y en beneficio de la gran oligarquía española.

La tierra que los trabajadores del campo andaluces cultivan es, en buena parte, propiedad de los grandes propietarios. Pero, para ANDALUCÍA COMUNISTA, si ese suelo de estos grandes terratenientes pasara a ser parte del sector público andaluz se solucionarían gran parte de los problemas que sufre nuestro Medio Rural. Para ello, vemos necesario:

Nacionalización de la tierra de los propietarios latifundistas y reforma agraria que acabe con el latifundio y conceda la explotación de la tierra en usufructo a los jornaleros y a los pequeños agricultores.

Fomento de las cooperativas agrarias.

Anulación de las deudas de los pequeños y medianos campesinos.

Derogación del Decretazo para que los jornaleros tengan subsidio agrario.

Búsqueda de la soberanía alimentaria del pueblo andaluz prohibiéndose los transgénicos y el empleo de hormonas.

Control público de los canales de comercialización para garantizar unos ingresos justos a los agricultores sin perjudicar al conjunto de la ciudadanía, haciendo desaparecer a los intermediarios.

Impulso y ayudas a la reorganización de los cultivos sobre la base de las necesidades del pueblo andaluz.

Estudio e incentivo de las formas de explotación que sean más eficientes, hacia un desarrollo sostenible y respetando el medio.

Aumento de los cultivos ecológicos

Desintoxicación de las capas freáticas a favor de una agricultura y ganadería de calidad y ecológica.

En este caso concreto, para ANDALUCÍA COMUNISTA la respuesta del Pueblo Trabajador Andaluz debe ser clara y masiva en apoyo de los compañeros de Somonte. Pese a que la Junta busque solapar el conflicto y justificarse tratándolo como una cuestión de "orden público", cualquier medio es válido para convertirlo en un conflicto político: convocando manifestaciones y concentraciones; enviando e-mails a la Junta de Andalucía, al PSOE y a IU; dando a conocer entre nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo esta ocupación; trasladándonos a la Finca Somonte para resistir el desalojo... Porque en momentos como este, ejemplos de dignidad y lucha como el de estos compañeros son necesarios, ya que que señalan el camino de salida para nuestra nación: luchar y crear Poder Popular.

¡SOMONTE RESISTE!

¡LA TIERRA PARA QUIEN LA TRABAJA!

¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!

¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE Y SOCIALISTA!

ANDALUCÍA COMUNISTA
www.andaluciacomunista.org