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PLANES INTEGRALES. SOLUCIÓN O PROPAGANDA.

Los vecinos de Tres Barrios desesperan ante las continuas dilaciones del prometido plan integral para la zona. Recordemos que no hace mucho, asociaciones de la Macarena solicitaron un plan del mismo tipo para su sector y que el plan pionero de Polígono Sur va ya por su quinto año de aplicación.

La cuestión a plantear ante la proliferación de este tipo de planes es ¿hasta qué punto suponen una herramienta adecuada para solucionar los problemas de los barrios? Son varias las dudas que podríamos plantearnos aquí. Por un lado, el ofrecimiento de intervenciones especiales puede estar convirtiéndose en una herramienta publicitaria de los políticos. Sin embargo, poco tienen que presumir las administraciones ante este tipo de planes, dado que lo que hacen precisamente es mostrar la inhibición o la pobreza de de la intervención previa.

Los planes integrales no son una dádiva a los barrios, sino como la aceptación del fracaso previo de la administración, cuando no la inoperancia presente. Y es que los vecinos en muchos casos, con la fórmula del plan integral, están exigiendo cuestiones fundamentales que deberían ser tratadas por la administración de forma corriente. En este mismo sentido, la multiplicación de este tipo de planes supone asumir la excepcionalidad como algo común a la administración de una ciudad.