Entrevista a Carlos Ríos y José Herrera sobre el libro “La Memoria Desmontable, tres olvidados de la cultura andaluza”

 

 

 

José: Detrás de esa portada amarilla se encontrarán con ellos mismos. Es decir en cada página del libro aprenderán algo sobre ellos que no conocían, un trozo de la historia que ha estado pegada a ellos como su propia sombra todo este tiempo. Da igual que hablemos de poesía, cante flamenco o de la pintura, aquello eran intentos de tender puentes, abrir puertas que habían estado cerradas durante décadas y eso el pueblo andaluz algún día lo va a tener que reconocer. Creo que es un libro del que se puede aprender mucho, no lo digo por soberbia, por el hecho de que lo hayamos escrito nosotros porque créeme que tanto Carlos como yo hemos abordado las tres historias con humildad y en todo este recorrido hemos aprendido mucho. El libro nos ha cambiado por así decirlo y nos ha cambiado para bien, nos ha hecho llegar a ser mejores seres humanos y mucho más conscientes de lo que es Andalucía para bien o para mal.

 

Carlos: Bueno, en este sentido podemos ver el libro desde distintos puntos de vista. En primer lugar se encontrará con tres personas que lucharon con las armas de la cultura por concienciar, por inculcar al Pueblo Trabajador Andaluz su ser, y la necesidad de liberarse. Tres historias vitales profundamente desconocidas porque no han sido asumibles por el sistema capitalista español para incluirlas en el engranaje comercial que todo lo convierte en mercancía. En segundo lugar, se va a encontrar con una parte de la cultura andaluza ocultada. Esa en la que se encuentran autores y artistas malditos. La cultura andaluza imprescindible porque va a la vanguardia de su tiempo y hace avanzar las expresiones artísticas que, ha cambio, recibe el pago de quedar en el olvido. Ante la imposibilidad de fagocitarla y convertirla en simple mercancía por la fuerte carga rupturista, el stablishment la ha relegado al olvido.

 

 

Carlos: Las dificultades, dependiendo de cada uno de los tres personajes, han sido distintas. En el caso de Antonio Cuevas "El Piki" nos hemos encontrado con una práctica ausencia de fuentes escritas. A excepción de alguna referencia bibliográfica hemos recogido fundamentalmente testimonios orales para reconstruir su historia. Algún recorte de prensa, referencias desperdigadas... En este caso ha sido un trabajo de recomposición de un puzzle vital.

 

José: Mi compañero Carlos se queda corto. Creo que ha sido un trabajo de hormiga muy laborioso. Imagínate en una época donde España quiere para Andalucía televisiones de plasma, alzhéimer e histeria futbolística el hecho de ponerte a hablar sobre cómo rescatar la memoria de un pueblo es todo un acto de valentía. En el caso del poeta Javier Espinosa ha sido volver a encontrarnos con mucha gente que no veíamos hace muchos años y descubrir a otra gente maravillosa que no conocíamos como es el caso de su hermana. En lo referente a Amalio hemos estado buscando en periódicos antiguos y algunos libros descatalogados. Recordar a veces no es tan fácil pero es derecho al fin y al cabo.

 

 

José: Creo que nos ha ayudado mucho. El arte es algo que podrá o no salvar a la gente pero sin duda los hacen más sensibles, mucho más humanos y en nuestro caso mucho más andaluces, andaluces de conciencia como decía Blas Infante. Escribir un libro es semejante a soñar con ser inmortal, el viejo sueño de los andaluces. Me gusta pensar que alguien, algún chico dentro de diez o quince años va a reencontrase con “La Memoria Desmontable” en alguna librería de segunda mano y va a soñar con El Piki, Javier y Amalio García del Moral tal como lo hicimos nosotros hoy.

 

Carlos: Mucho. Ha supuesto por una parte el acercamiento a personajes con una trayectoria vital impresionante. Para nosotros creo que ha sido un viaje a otros momentos históricos, acompañados por los biografiados. Personas de una calidad humana gigantesca. Pero además, creo que ha sido una forma bonita de palpar el carácter dialéctico de la cultura andaluza. Siendo una se divide en dos: la cultura de los de arriba y la cultura de los de abajo, la cultura oficial (o al menos oficiosa) y la cultura andaluza disidente.

 

 

Carlos: Como bien dices, surge de unas experiencias previas escribiendo sobre temas relacionados con Andalucía y la cultura andaluza. De unos intereses comunes con respecto a estos temas. Y de una admiración e interés compartidos por Amalio García del Moral, Javier Espinosa y Antonio Cuevas "El Piki".

 

José: Tiene razón Carlos. Nosotros ya nos conocíamos hace mucho. Tú ya lo sabes. Creo que los dos en nuestro fuero interno al final sabíamos que algún día íbamos a hacer algo juntos. Hablar del subdesarrollo y de estos tres grandes de la cultura andaluza contando lo que les había pasado era una buena ocasión. ¿No crees?

 

 

Carlos: El Bandolero es una editorial que comienza y nosotros dos autores que comenzamos a practicar "el intrusismo" en el mundo de los escritores. Hemos trabajado a gusto. No podía ser de otra manera.

 

José: Ya sabes que yo estoy totalmente involucrado en el Bandolero. Pienso que es un proyecto que nos mantiene vivos a todos, ya sabes que un pueblo sin sueños  es un pueblo que se muere antes. Si la gente no es estrecha de miras, lo valora, lo apoya, viéndolo como algo más allá de un negocio, como un proyecto que depende de todos, entonces y sólo entonces podremos comenzar a imaginar renacimientos culturales en Andalucía. Hasta ese momento estaremos atados de pies y manos a la cultura subvencionada, al arte aséptico que no pretende decir nada.

 

 

José: Acceder a la cultura andaluza que no es transformada directamente en una mercancía o en un suvenir turístico siempre es complicado en una tierra tan caótica como la nuestra. Se mueve en algunas librerías, en algunos puestos callejeros de material itinerante, por la web del bandolero y en las presentaciones. La mejor forma es escribir al Bandolero un correo si no lo encuentras en tu librería.

 

 

José: Claro que sí. Comenzamos en el Ateneo haciendo un pequeño tributo al poeta malagueño Javier Espinosa (que se lo merecía) y luego estuvimos al día siguiente en la Asociación de vecinos de la Asunción también en la misma ciudad. Fueron públicos muy diferentes pero ambos gente para quitarse el sombrero. A partir de ahí comenzamos a girar y girar haciendo presentaciones por toda Andalucía hasta finales de este año. Vamos allí donde nos llaman.

 

 

Carlos: Creo que no. Le puede interesar al militante sociopolítico, al lector que quiera conocer algo más sobre artistas y autores andaluces, al aficionado a la historia de Andalucía, al flamencólogo...

 

José: Yo creo que sí. Recuerda que hay mucho analfabetismo funcional. Pero bueno aunque existe ese perfil creo que este libro gustará en general a cualquiera que esté harto del pan y circo y de la debacle mental pero en particular a la persona que se interroga por las cosas que nos están pasando.

 

 

Carlos: A pesar de sus limitaciones, que son las limitaciones de sus autores, la principal razón para leer este libro es que tiene la virtud de sacar a la luz un trozo de Andalucía ocultado por el poder.

 

José: En pocas palabras yo lo incluiría porque es un tributo a muchas cosas: a la verdad, a la dignidad, a la magia del arte y a la sangre, el sudor y las lágrimas de tres gigantes pero desconocidos de lo mejor que ha dado la Andalucía del siglo pasado.