20 años de charlatanería y ataques a la educación pública.
20 años de charlatanería y ataques a la educación pública
Escrito por Juan Parodi, militante de Corriente Roja.
El ministro Gabilondo propuso el pasado 27 de enero un pacto social para “mejorar la calidad de la educación”, en respuesta a la "demanda social" que lo pide. Coincidimos con el ministro de educación en que existe una demanda generalizada para mejorar el sistema educativo, pero estamos convencidos de que esta reforma que plantea avanza justo en la dirección contraria de estas reivindicaciones.
Para la educación de la juventud obrera sólo concedieron mejoras bajo la amenaza de que la lucha de nuestra clase pudiera hacerles perder algo más importante que la propia reivindicación de la movilización. Si pudiéramos trazar dos líneas que representaran el nivel de lucha de la clase trabajadora y las condiciones en que sus hijos estudian veríamos que, en sus rasgos principales, serían paralelas.
La realidad acalla años de discursos de reformas para "mejorar el sistema educativo". 75.000 estudiantes comenzando este curso en barracones, 22.000 no admitidos en la FP entre Madrid y Barcelona o las 1.200 bajas de docentes sin cubrir en la provincia de Málaga son datos que difícilmente pueden ocultar con su charlatanería.
Y es que durante los últimos 16 años el presupuesto educativo ha descendido desde el 4,9% de PIB hasta los actuales 4,5%, destinándose además un 292% más de ese presupuesto a la privada-concertada desde 1992 hasta 2006, llegándose hasta un total de 4.726,4 de millones de euros en aquel año.
Esta reducción de la inversión en la educación pública explica los resultados obtenidos, con un 30% de alumnos que no obtienen ninguna cualificación.(1)
El contenido del pacto
Se recuperan los itinerarios del PP para 4º de eso. Existirán 3 opciones: un 4º de ESO puente hacia el bachillerato, hacia la FP de grado medio o su sustitución por un curso profesionalizante, llamado Programa de Cualificación Profesional Inicial; y se estimulará el paso desde bachillerato a la FP de grado medio, convalidando asignaturas si se hace el cambio. Es en la juventud obrera, que estudia en centros cada vez más degradados y donde se concentran todos los problemas relacionados con la miseria, donde se acumulan los peores resultados educativos. En vez de tomar medidas que contrarresten esta realidad y empujar hacia una formación adecuada para todos, se busca facilitar el trasvase de parte de la juventud obrera al mercado laboral lo más rápido (y barato) posible, creando así una nueva generación de obreros cada vez más desprotegidos laboral y culturalmente. Esto lo expresa claramente el portavoz de educación del PP en el Congreso:“yo creo que la cultura que se tiene que conseguir en 4º de la ESO es para poder moverse, es decir, lo que es una alfabetización básica, que se sepa leer, etc. […] un chaval de la ESO no tiene por qué salir conociendo las estructuras políticas o una profundización de la historia”
Se favorece la privada-concertada frente a la pública, considerándolas formalmente como un único “sistema educativo sostenido con fondos públicos”, mientras que se trasvasa, como hemos visto, financiación desde la pública hacia los centros concertados, que son donde se forman bajo la disciplina de la jerarquía eclesiástica católica (hasta el 89% de los centros concertados dependen de la iglesia) mayoritariamente los hijos de los ricos por mucho que quieran presentarlos como centros similares. Que la juventud obrera se concentra en el sistema público se demuestra con datos en la realidad: en Cataluña el 86% de los inmigrantes (que es la capa más explotada de la clase obrera) se acumulan en los centros públicos, mientras que sólo el 14% restante está escolarizado en centros públicos.(2)
Sobre la gobernanza y autonomía de los centros hay toda una declaración de intenciones cuando se propone “una mayor profesionalización de los equipos directivos y una mayor autonomía económica y organizativa”. Para entender qué quieren decir con esto sin repetir información os remito a los artículos sobre educación en este mismo número de MV.
Sí es necesario destacar la propuesta de dotar a estos nuevos equipos directivos de “la autoridad necesaria para tomar medidas inmediatas en casos de indisciplina”. Dentro de indisciplina se puede incluir cualquier acto de desobediencia a la represiva normativa que existe para los estudiantes, como puede ser hacer una asamblea en horas lectivas (ahora que se elimina este derecho con el nuevo Reglamento Orgánico de Centros para los institutos de Andalucía, equiparándose así a los del resto del estado) o hacer huelga. Para justificar este tipo de medidas llevan los medios de comunicación levantando meses una campaña exagerada alrededor de la violencia de la juventud. Otra vez el protavoz del PP expresa el significado de estas medidas contra la "indisciplina" cuando reivindica la escuela franquista ante quienes la “ridiculizan como excesivamente autoritaria”.
La escolaridad entre 0 a 3 años seguirá sin reconocerse como un derecho (actualmente sólo está escolarizado el 27% de los niños/as de esta edad, siendo además el 56% de ellos en centros privadas que el estado sostiene con fondos públicos, según la UGT).
También se hace referencia a todos los conceptos bajo los que se está atacando la unviersidad pública, como son “transferencia de conocimiento”, "calidad", "excelencia", "autonomía", "rankings", "modernización", "conexión con el tejido social"...Para entender qué se esconde bajo estas palabras os remito a los artículos sobre educación publicados en los Marxismos Vivos nº 1 y 2 y a los aparecidos en el Marxismo Vivo nº 19 (edición internacional).
Un pacto para descargar la crisis sobre la clase trabajadora
Este pacto forma parte del paquete de medidas con las que el gobierno de ZP está descargando la crisis sobre la clase trabajadora. De hecho se anunció a la vez que otras 3: el recorte de 50.000 millones de gasto público, el aumento de la edad de jubilación hasta los 67 años y la disminución de las pensiones aumentando los años para calcular su importe.
Están construyendo un sistema educativo segregado en clases. El año pasado fueron Bolonia y la LEC, y este pacto preanuncia una nueva oleada de ataques que tendrán como resultado un sistema privado-concertado para los ricos que se potencia y un degradado y represivo sistema público para la clase trabajadora que empuja a los chavales de la manera más rápida y barata posible a engrosar la lista de precarios o parados, adaptándose rápidamente a las necesidades de los empresarios mediante la siempre adaptable FP.
El gobierno intenta aplicar todas estas medidas con el máximo consenso político y sindical, para asegurarse estabilidad en la aplicación de medidas antiobreras tan duras en un momento tan delicado. Toman tantas precauciones porque saben que existe la posibilidad de que se despierte un movimiento obrero y estudiantil que es perfectamente capaz de voltear sus planes y luchando, hacer que la crisis la paguen sus responsables, los capitalistas.
1. Datos del Sindicato de Estudiantes
2. El Pais, 8/9/2009
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