Indymedia Estrecho / Madiaq - universidad nomada http://estrecho.indymedia.org/taxonomy/term/974/0 es Manifiesto de los comunes. Por una nueva carta de derechos sociales http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/manifiesto-los-comunes-una-nueva-carta-derechos-sociales <p> <br /> [Universidad Nomada Info] <b>Manifiesto de los comunes. Por una nueva carta de derechos sociales</b></p> <p> &nbsp;</p> <h2> <b>Redactado y firmado ante las elecciones municipales de mayo de 2011</b></h2> <p> La crisis es hoy el fantasma que recorre Europa. Las &eacute;lites pol&iacute;ticas, de la mano de las econ&oacute;micas, llevan m&aacute;s de tres a&ntilde;os prometiendo una vuelta a la &laquo;normalidad&raquo; que en modo alguno se corresponde con lo ocurrido. Antes el contrario, las pol&iacute;ticas y las intervenciones han puesto el beneficio y la renta financiera por encima de cualquier otra consideraci&oacute;n. La apropiaci&oacute;n capitalista de la vida social, la insistencia sobre la necesidad de la mal llamada austeridad, el recorte del <i>welfare</i> y de los derechos, la privatizaci&oacute;n de los bienes comunes no son, en definitiva, m&aacute;s que pol&iacute;ticas de desposesi&oacute;n y depredaci&oacute;n social. &Eacute;sta, y no otra, es la <i>realpolitik</i> que hace caer el peso de la crisis sobre las capas medias y bajas de la sociedad.</p> <p> Frente a la iniciativa de los ajustes y las reformas dirigidas s&oacute;lo en beneficio de los m&aacute;s poderosos, nunca se insistir&aacute; demasiado en que la crisis es ante todo crisis de la pol&iacute;tica, y que la tenaza que se nos propone entre la presi&oacute;n, por arriba, de los privilegios financieros, y la involuci&oacute;n, por abajo, de una nueva guerra entre pobres, es inaceptable y mezquina, producto de una coyuntura hist&oacute;rica que debemos invertir. Nada, en este sentido, puede ser m&aacute;s urgente que rechazar los populismos de la nueva derecha, catalizadores de ego&iacute;smos desesperados, su movilizaci&oacute;n contra viejos y nuevos chivos expiatorios, ll&aacute;mense migrantes, estudiantes, trabajadores del sector p&uacute;blico, j&oacute;venes o cualquier otro sector de &laquo;poblaci&oacute;n&raquo; que de una u otra forma se considere &laquo;amenaza&raquo; u &laquo;objeto de privilegio&raquo; en una sociedad hace ya tiempo desarmada por el miedo. Desgraciadamente, el futuro de lo com&uacute;n se juega en la capacidad social para extirpar el odio a la diferencia.</p> <p> La izquierda, por su parte, sin diferencias en sus distintas versiones, de la izquierda representativa a la alternativa, de la m&aacute;s tibia a la m&aacute;s extrema, se regodea en la melancol&iacute;a y la impotencia. Incapaz de comprender las dimensiones de la crisis, de presentar ni propuesta ni pr&aacute;ctica novedosa a la altura de los tiempos, de apuntar mecanismos innovadores de distribuci&oacute;n de la renta y de ampliaci&oacute;n de los derechos sociales, es el blanco de una desafecci&oacute;n pol&iacute;tica generalizada que la lleva por la pendiente de una paulatina p&eacute;rdida de apoyo social y electoral. Y esto, si es generalizado en Europa, lo es multiplicado en el Estado espa&ntilde;ol. Aqu&iacute;, hace ya tiempo que la izquierda se despe&ntilde;a en una suerte de suicidio largamente preparado. El &laquo;no os fallar&eacute;&raquo; de Zapatero de 2004 o las promesas de los gobiernos de izquierdas como los de Catalu&ntilde;a, o Galicia, o Baleares, o Barcelona, o tantas otras ciudades, son hoy tristes ejemplos de la ret&oacute;rica hueca de la clase pol&iacute;tica. No hace falta repetirlo: estos gobiernos ni han reinventado las formas democr&aacute;ticas, ni la relaci&oacute;n Estado-ciudadano, ni obviamente han emprendido pol&iacute;ticas diferentes a las prescritas en los manuales de administraci&oacute;n y gerencia territorial. Y todo esto, cuando su propia ventana de oportunidad de acceso a la gesti&oacute;n institucional a comienzos de la d&eacute;cada del 2000, s&oacute;lo se abri&oacute; &mdash;sin que esa izquierda institucional supiera ni tan siquiera advertirlo&mdash; por mor de las iniciativas de un nuevo ejercicio de movimientos y campa&ntilde;as ciudadanas: desde las movilizaciones contra la guerra hasta el 13-M, del <i>Nunca Mais</i> a las luchas locales contra el expolio del agua y del territorio. Se di&oacute; as&iacute; la oportunidad hist&oacute;rica de abrir un ciclo de renovaci&oacute;n pol&iacute;tica que pensara a la sociedad como algo m&aacute;s que una mera agregaci&oacute;n de ciudadanos-votantes; y la transformaci&oacute;n social desde las instituciones representativas, como algo m&aacute;s que la simple concesi&oacute;n de derechos puntuales, programada de arriba hacia abajo. Esa oportunidad ha sido claramente malgastada, con las consecuencias irreversibles para la democracia que ello pueda acarrear.</p> <p> En las coordenadas de este paisaje marcado por los puntos cardinales de la nueva ofensiva de las &eacute;lites financieras y del retroceso mencionado de una pacata izquierda institucional, se nos convoca de nuevo a elecciones municipales y, en muchas comunidades, a elecciones auton&oacute;micas. Entre las respuestas esperables se impone con progresiva nitidez el &laquo;no me representan&raquo;, o m&aacute;s llanamente &laquo;su historia no refiere a m&iacute;&raquo;. Los tiempos son los de la abulia y la aton&iacute;a entre opciones que ni convencen ni se reconocen como alternativa.</p> <p> A punto pues de comenzar la campa&ntilde;a electoral, y la larga letan&iacute;a de promesas tibias, nuestra apuesta no puede ya pasar por la confianza en logos y marcas ciegas, o por opciones del tipo &laquo;apoyo lo menos malo&raquo;. La apuesta s&oacute;lo puede ser ofensiva, y pasa por inventar otra &eacute;tica, otra pol&iacute;tica m&aacute;s all&aacute; de la nostalgia y la resignaci&oacute;n. Sin caer en falsos convencionalismos, sin reivindicar un localismo estrecho, en un mundo donde casi todo pasa por procesos y determinaciones globales, la ciudad, en esta coyuntura, puede ser sin embargo un espacio privilegiado de intervenci&oacute;n: escenario para una nueva generaci&oacute;n de luchas por la reapropiaci&oacute;n y reinvenci&oacute;n de lo com&uacute;n; territorio id&oacute;neo para la recreaci&oacute;n de una cultura del compartir, de la diferencia y de la diversidad como goce; primer experimento para nuevas formas de redistribuci&oacute;n de la riqueza y del tiempo de trabajo.</p> <p> En este marco, la pol&iacute;tica, la pol&iacute;tica urbana (cuya deriva se escenifica en estas elecciones), se enfrenta a dos opciones: o bien se rinde a su vieja ecuaci&oacute;n y opta as&iacute; por la competitividad urbana, con el objetivo del crecimiento y el empleo, donde acaba aceptando el falso supuesto de la escasez de recursos, y en consecuencia la inclusi&oacute;n diferencial; o bien apuesta por nuevos derechos que reconozcan las capacidades productivas y de creaci&oacute;n de riqueza de las interacciones urbanas, con independencia o no de su expresi&oacute;n contable. La movilizaci&oacute;n pol&iacute;tica de la ciudad pasa, en esta &uacute;ltima opci&oacute;n, por la movilizaci&oacute;n de los nuevos derechos, los derechos emergentes. Es obvio que estos derechos emergentes superan los l&iacute;mites de la actual organizaci&oacute;n pol&iacute;tica e institucional europea, y que precisan, en paralelo a un espacio y tiempo pol&iacute;tico europeo de las luchas sociales y pol&iacute;ticas, de una revoluci&oacute;n institucional en la Uni&oacute;n Europea que acoja jur&iacute;dica, fiscal, monetaria y pol&iacute;ticamente estas demandas, estableciendo la &uacute;nica geometr&iacute;a que responde a las reglas de justicia distributiva y de equidad continental, la de una federaci&oacute;n europea de ciudades y regiones libres al servicio de quienes producen y reproducen los bienes comunes. Las pol&iacute;ticas de austeridad ponen de manifiesto que el principal baluarte de las oligarqu&iacute;as financieras en Europa son los Estados-naci&oacute;n titulares de soberan&iacute;as caducas y al servicio del sistema de partidos, de las elites financieras a estos asociados, y de las corporaciones surgidas de la privatizaci&oacute;n de los bienes comunes naturales y de su aprovechamiento. Las revoluciones democr&aacute;ticas en curso en el Mahgreb y en el mundo &aacute;rabe son un acicate, una inspiraci&oacute;n y un desaf&iacute;o para rebeldes y dem&oacute;cratas euromediterr&aacute;neos.</p> <p> Como no pod&iacute;a ser de otra manera, se trata de estimular un nuevo ciclo de luchas y conquistas sociales. Luchas y movilizaciones de los pobres y de los nuevos ciudadanos. Luchas de la pobreza, en las que pobreza se construye como potencia, y no como <b>carencia</b>. No hace falta adivinar las tem&aacute;ticas abiertas a la movilizaci&oacute;n urbana. Se trata de enunciados y problemas ya presentes en la agenda de los movimientos y las reivindicaciones ciudadanas, que se presentan como el primer borrador para la formulaci&oacute;n de los nuevos derechos, los derechos emergentes. Podemos recoger, efectivamente, estos enunciados en forma de una Carta, la Carta de los Derechos Comunes Urbanos:</p> <p> <b><i>1) Derecho universal e incondicionado a una Renta B&aacute;sica.</i></b><b> </b>Dig&aacute;moslo sin ambages: la mayor parte del trabajo de cuidado, de la actividad creativa, de la formaci&oacute;n, no es remunerada en forma alguna. En la medida en que la ciudad la vida deviene actividad productiva, el trabajo asalariado no puede ser ya la condici&oacute;n del trabajo en general, sino s&oacute;lo una de sus situaciones particulares. La jurisprudencia y la pol&iacute;tica fundamentan, no obstante, toda posibilidad de derecho en el trabajo asalariado. No extra&ntilde;e as&iacute; que los derechos queden rebajados a la condici&oacute;n, en &uacute;ltima instancia, de derechos laborales. La debilidad y la estrechez de semejantes cimientos degenera siempre en menos protecci&oacute;n social y menos derechos para una parte creciente de la poblaci&oacute;n. Es por ello que la Renta B&aacute;sica, o un salario universal incondicionado (pongamos 800 euros, el salario medio del precariado en Espa&ntilde;a), no s&oacute;lo paliar&iacute;a los sufrimientos y penurias de millones de personas que se encuentran en el paro o que sencillamente sufren a diario la hiperexplotaci&oacute;n y la infrarremunaraci&oacute;n, sino que ser&iacute;a tambi&eacute;n un justo pago del trabajo actualmente no remunerado. En este campo, los gobiernos territoriales pueden hacer importantes avances: tasando las actividades especulativas sobre el suelo y la vivienda, gravando las rentas financieras, revertiendo las desigualdades con toda clase de prestaciones (transporte, vivienda, renta), preparando en definitiva el terreno para hacer efectiva la distribuci&oacute;n equitativa de un excedente de riqueza que es mayor que en cualquier &eacute;poca pasada.</p> <p> <b><i>2) Reconocimiento de los comunes.</i></b><b> </b>No hay vida, ni sociedad, ni existencia colectiva digna de tal nombre sin el reconocimiento de los medios y recursos comunes que la sustentan. La ciudad aparece como tal en su dimensi&oacute;n p&uacute;blica y com&uacute;n, en su constituci&oacute;n como espacio p&uacute;blico. Pero tambi&eacute;n en el conjunto de garant&iacute;as necesarias para la reproducci&oacute;n de la vida: desde la salud y el cuidado, hasta el medio ambiente y los bienes naturales (como el agua y el aire); desde la educaci&oacute;n hasta las pensiones. Sin el reconocimiento de la condici&oacute;n com&uacute;n de estos bienes y recursos, la vida urbana no s&oacute;lo se marchita en una cadena de obligaciones sometidas a distintos dispositivos de explotaci&oacute;n (como la hipoteca, el trabajo precarizado, las formas privadas de aseguraci&oacute;n social, etc.), sino que propiamente se desvanece en una colecci&oacute;n de vidas privadas y enfrentadas al reto de la supervivencia. Los poderes econ&oacute;micos han encontrado aqu&iacute; el lugar privilegiado para la expansi&oacute;n de nuevas formas de beneficio: privatizando los servicios p&uacute;blicos de salud, atacando las pensiones en favor de los fondos privados, encareciendo abusivamente la educaci&oacute;n p&uacute;blica al tiempo que promocionaban la formaci&oacute;n concertada y privada. Es por ello que lo que aqu&iacute; se juega es el futuro de la sociedad en tanto tal: el reconocimiento de formas de propiedad y gesti&oacute;n comunales, y no s&oacute;lo como bienes patrimoniales en manos de las instituciones p&uacute;blicas, es la mejor defensa y argumento frente a la privatizaci&oacute;n generalizada de la existencia.</p> <p> <b><i>3) Derecho a la informaci&oacute;n y a la libre producci&oacute;n y reproducci&oacute;n de conocimiento.</i></b><i> </i>El conocimiento es ya uno de los m&aacute;s importantes bienes comunes de nuestro tiempo: generado por medios cada vez m&aacute;s colectivos, producto de una ingente inversi&oacute;n social (adem&aacute;s de grandes cantidades de dinero p&uacute;blico), compartido en redes y espacios de intercambio. Es as&iacute; que toda apuesta pol&iacute;tica consecuente debe proponer primero la quiebra de toda traba institucional a la producci&oacute;n, modificaci&oacute;n y multiplicaci&oacute;n de los conocimientos. La actual ofensiva por la privatizaci&oacute;n del conocimiento, lejos de mostrarse como una soluci&oacute;n viable para la producci&oacute;n de un acervo creciente de obras intelectuales, es hoy el principal obst&aacute;culo a las formas de cooperaci&oacute;n e intercambio que efectivamente lo garantizan. Los gobiernos locales deber&aacute;n trabajar en este terreno a trav&eacute;s del est&iacute;mulo de la inversi&oacute;n p&uacute;blica y la experimentaci&oacute;n colectiva con formas innovadoras de producci&oacute;n y distribuci&oacute;n del conocimiento y la cultura. S&oacute;lo as&iacute; se reconocer&aacute; y se defender&aacute; el valor social (y tambi&eacute;n econ&oacute;mico) de una de las mayores producciones colectivas de nuestro tiempo.</p> <p> <b><i>4) Derecho a la movilidad.</i></b><b> </b>La declaraci&oacute;n de un estatuto de ciudadan&iacute;a universal es la &uacute;nica contraparte justa a la financiarizaci&oacute;n del ciclo econ&oacute;mico, la hipermovilidad del capital y la aceleraci&oacute;n vertiginosa de las tasas de explotaci&oacute;n del Sur Global. Este derecho s&oacute;lo obtendr&aacute; cumplida realizaci&oacute;n con la abolici&oacute;n de las fronteras interestatales, pero tambi&eacute;n de aquellas m&aacute;s sutiles que fragmentan los espacios urbanos en zonas de exclusi&oacute;n, guetos migrantes y espacios de control. Las fronteras internas reproducen efectivamente la gradaci&oacute;n de las libertades dentro de un mismo espacio urbano y al mismo tiempo hacen efectiva la negaci&oacute;n de los derechos m&aacute;s elementales: a la residencia, al voto, de asociaci&oacute;n, a una renta m&iacute;nima, etc. Las instituciones locales y los gobiernos de las ciudades pueden y deben intervenir en la abolici&oacute;n de tales mecanismos de exclusi&oacute;n, restableciendo en la pr&aacute;ctica (por medio del acceso a los servicios y derechos sociales) un estatuto generalizado de ciudadan&iacute;a en igualdad de condiciones. En caso de no hacerlo, los espacios urbanos degenerar&aacute;n en las realidades monocolor de la segregaci&oacute;n, la inclusi&oacute;n diferencial, mayor desigualdad y en definitiva una creciente ingobernabilidad.</p> <p> <b>* * *</b></p> <p> Esta Carta de los Nuevos Derechos se plantea como una de las posibles opciones para reprogramar el <i>welfare</i>, y como un proyecto pol&iacute;tico y econ&oacute;mico que invita y apela a cualquier partido que se reclame de izquierdas. Y sin embargo, no es la f&oacute;rmula para que los partidos de izquierda<i> representen</i> a la ciudadan&iacute;a. La ciudadan&iacute;a se constituye hoy como tendencia a la <i>autorepresentaci&oacute;n</i>. Migrantes, mujeres, afectados por las hipotecas, la destrucci&oacute;n del medio o la degradaci&oacute;n de los servicios p&uacute;blicos, comunidades agrupadas en torno a formas de vida, redes sociales y un largo etc&eacute;tera de agregaciones emergentes han encontrado formas de hablar por s&iacute; mismas, sin la mediaci&oacute;n de aparatos institucionales o representativos cada vez m&aacute;s minoritarios y caducos. Es la hora de que la izquierda ensaye planteamientos nuevos que s&oacute;lo pueden pasar por la aceptaci&oacute;n de los l&iacute;mites a su representatividad y por la cooperaci&oacute;n con los movimientos y las formas de agregaci&oacute;n que crecen en las nuevas texturas urbanas. Es en esta capacidad de escucha donde el acceso a la vivienda, el derecho a la salud y el cuidado, el reconocimiento de los comunes, el derecho al estudio o el derecho a la movilidad resuenan como el clamor subterr&aacute;neo de los nuevos tiempos, as&iacute; como el ejercicio cotidiano de nuevas formas de habitar la ciudad. Se trata de propuestas y programas pr&aacute;cticos del <i>movimiento real que anula y supera el estado de cosas actual,</i> y que apenas necesitan de la participaci&oacute;n de los gabinetes de expertos. Sencillamente se requiere que los gobiernos locales, y de modo obligatorio aquellos de izquierda, se plieguen y se pongan al servicio de las urgencias que suscriben estos movimientos.</p> <p> A quienes suscribimos esta declaraci&oacute;n no nos cabe ninguna duda que esa es la tarea a realizar por parte de las autodenominadas izquierdas. Caso contrario su tiempo hist&oacute;rico se acortar&aacute; a marchas forzadas.</p> <p> <b>Env&iacute;a tu adhesi&oacute;n a la siguiente direcci&oacute;n</b>: <a href="mailto:manifiestoadhesiones@yahoo.es" rel="nofollow" target="_blank">manifiestoadhesiones@yahoo.es</a>, con tu nombre completo, actividad y lugar de residencia. Iremos publicando las adhesiones en una pagina especial dedicada al presente Manifiesto.</p> <p> O bien firma en la siguiente <a href="http://www.firmasonline.com/peticion/manifiesto-de-los-comunes-por-una-nueva-carta-de-derechos-sociales/291" rel="nofollow" target="_blank">petici&oacute;n on-line</a>.</p> <p> <b>El Manifiesto en formato PDF</b>: <a href="http://www.universidadnomada.net/IMG/pdf/manifiesto_nuevos_derechos_a3.pdf" rel="nofollow" target="_blank">A3</a> y <a href="http://www.universidadnomada.net/IMG/pdf/manifiesto_nuevos_derechos_a4.pdf" rel="nofollow" target="_blank">A4</a>.</p> <p> &nbsp;</p> http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/manifiesto-los-comunes-una-nueva-carta-derechos-sociales#comments General manifiesto universidad nomada Wed, 30 Mar 2011 19:12:48 +0000 3750 at http://estrecho.indymedia.org Sábado 6.03//19.30hs//Taller con el Colectivo Situaciones (Bs.As, Argentina) - "Una nueva militancia para atravesar el impasse" http://estrecho.indymedia.org/m%C3%A1laga/noticia/s%C3%A1bado-6031930hstaller-colectivo-situaciones-bsas-argentina-una-nueva-militancia-para <p><span class="inline inline-left"><a href="/imagen/situaciones-invisible"><img width="200" height="167" src="http://estrecho.indymedia.org/sites/default/files/images/CartelSituacionesInvisible.medio.jpg" alt="" title="" class="image image-medio " /></a></span>El pr&oacute;ximo s&aacute;bado 6 de Marzo La Casa Invisible recibir&aacute; al <a href="http://www.situaciones.org/">Colectivo Situaciones</a>, proyecto de investigaci&oacute;n militante de Buenos Aires, Argentina e impulsores del proyecto editorial <a href="http://www.nodo50.org/tintalimonediciones/">Tinta Lim&oacute;n</a>. Desde antes del levantamiento popular de 2001, el colectivo Situaciones ha entablado di&aacute;logos e investigaciones conjuntas con algunos de los movimientos sociales e iniciativas m&aacute;s vivas (Movimiento de Trabajadores Desocupados, Escuelas libres, Trabajadoras del Sexo, Trabajadores precarios del telemarketing, Grupo de Arte Callejero, Hijos, etc.).</p> <p>En el taller <strong><em>Una nueva militancia para atravesar el impasse</em></strong> discutiremos algunas de las hip&oacute;tesis de trabajo que acompa&ntilde;an su &uacute;ltimo libro, <a href="http://www.nodo50.org/tintalimonediciones/IMG/pdf/Conversaciones_pdf.pdf">Conversaciones en el Impasse</a>, donde dialogan sobre la posibilidad de la pol&iacute;tica hoy con pensadores de la talla de Antonio Negri, Franco Berardi &quot;Bifo&quot;, Suely Rolnik, Michael Hardt, Sandro Mezzadra, etc.</p> <p><strong>Lectura recomendada para el taller:</strong> <a href="http://194.109.209.222/colectivosituaciones/inquietudes.pdf">[INQUIETUDES EN EL IMPASSE - COLECTIVO SITUACIONES]</a></p> <p><strong>Organiza:</strong> Ulex - Universidad N&oacute;mada M&aacute;laga</p> http://estrecho.indymedia.org/m%C3%A1laga/noticia/s%C3%A1bado-6031930hstaller-colectivo-situaciones-bsas-argentina-una-nueva-militancia-para#comments Málaga autoformación casa invisible centros sociales malaga ulex universidad nomada Thu, 04 Mar 2010 18:11:35 +0000 1285 at http://estrecho.indymedia.org