Indymedia Estrecho / Madiaq - Chomsky http://estrecho.indymedia.org/taxonomy/term/413/0 es Chomsky en bufón de Chávez http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/chomsky-buf%C3%B3n-ch%C3%A1vez <p>&nbsp;<br /> * Ante la posici&oacute;n de respaldo al gobierno venezolano actual por parte del celebre ling&uuml;ista y ensayista norteamericano, este&nbsp; art&iacute;culo -publicado originalmente en el periodico anarquista venezolano El Libertario, # 57 <a href="http://www.nodo50.org/ellibertario">www.nodo50.org/ellibertario</a>- deja claro lo inconsecuente y endeble de semejante postura. <br /> &nbsp;<br /> Contrariamente a lo que muchos piensan, la capacidad de creer en falacias y aceptar ciegamente una ficci&oacute;n, por fantasiosa y grotesca que &eacute;sta sea, no es atributo de tontos e ignorantes. El famoso ensayista Noam Chomsky nos acaba de mostrar que tambi&eacute;n intelectuales cultivados, inteligentes y perspicaces pueden volverse cr&eacute;dulos y aceptar conductas y actuaciones pol&iacute;ticas a todas luces demag&oacute;gicas, falaces y autoritarias. Creerlo o por lo menos simularlo. <br /> &nbsp;<br /> Claro que no es nada nuevo ver a un intelectual de alto rango caer en tal contradicci&oacute;n. Ya con la Uni&oacute;n sovi&eacute;tica y la China mao&iacute;sta tuvimos el irracional fen&oacute;meno de los &ldquo;compa&ntilde;eros de viaje&rdquo;&hellip; Esos intelectuales que creyeron -muchos de ellos de buena fe- en la instauraci&oacute;n del &ldquo;socialismo&rdquo; y la construcci&oacute;n del &ldquo;hombre nuevo&rdquo; en esos pa&iacute;ses, hasta que los hechos les obligaron a darse cuenta de lo que realmente eran esos reg&iacute;menes. No obstante, aunque en muchos casos tales extrav&iacute;os no est&eacute;n motivados por la b&uacute;squeda de alg&uacute;n tipo de recompensa y parezcan sinceros, puras fatalidades antropol&oacute;gicas, es l&oacute;gico preguntarse el por qu&eacute; y el c&oacute;mo de tales conductas. Y aunque lo m&aacute;s f&aacute;cil sea pensar que es simplemente por el efecto de creencia, que ning&uacute;n ser humano &ndash;inclusive el m&aacute;s racional- puede permanentemente evitar, en el caso de Chomsky no es posible olvidar que &eacute;l combati&oacute; ese efecto de creencia en el pasado. <br /> &nbsp;<br /> Por eso es obligado preguntarse: &iquest;c&oacute;mo un hombre, aparentemente capaz de razonar, de analizar cr&iacute;ticamente lo que sucede en el mundo, puede viajar hoy a Venezuela para loar el &ldquo;socialismo del siglo XXI&rdquo; sin apercibirse de la mentalidad castrense de su inventor, el Comandante Ch&aacute;vez, ni del populismo grotesco de su llamada &ldquo;revoluci&oacute;n bolivariana&rdquo;? &iquest;C&oacute;mo puede cometer Chomsky el mismo error que cometieron, en el pasado siglo, famosos intelectuales de la &eacute;poca, unos loando a Stalin y otros, a&ntilde;os m&aacute;s tarde, alabando a Mao y su &ldquo;Peque&ntilde;o Libro rojo&rdquo;? Ellos por haber cre&iacute;do que en Rusia y en China se estaba construyendo el &ldquo;verdadero comunismo&rdquo;, y &eacute;l por creer ahora que en Venezuela se est&aacute; creando &ldquo;un nuevo mundo, un mundo diferente&rdquo;. &iquest;C&oacute;mo ha podido olvidar que despu&eacute;s todos esos intelectuales se vieron obligados a hacer un mea culpa por la ceguera ideol&oacute;gica que les hab&iacute;a impedido ver lo que hab&iacute;a detr&aacute;s del discurso revolucionario estalinista y mao&iacute;sta? Ese totalitarismo, responsable de la muerte de millones de gentes, que inspir&oacute; a Castro para imponer desde hace cincuenta a&ntilde;os en Cuba una dictadura de la que Ch&aacute;vez es un devoto admirador. <br /> &nbsp;<br /> Pero lo sorprendente en el Chomsky de estos &uacute;ltimos a&ntilde;os no es s&oacute;lo esta aparente amnesia hist&oacute;rica sino que haya sido sensible a los elogios de ese castrense histri&oacute;nico: &ldquo;Te doy la m&aacute;s calurosa bienvenida (&hellip;) ya era hora de que nos visitaras y que el pueblo venezolano te viera y oyera directamente&rdquo; y le haya agradecido sus &ldquo;amables y generosas palabras&rdquo;. Adem&aacute;s de la bufonada de decir Chomsky lo &ldquo;emocionante&rdquo; que le resultaba &ldquo;ver hombres que han inspirado esta situaci&oacute;n&rdquo;. <br /> &nbsp;<br /> Lo m&aacute;s sorprendente de esta conversi&oacute;n a la fe mesi&aacute;nica, parecida a conversiones c&eacute;lebres a la fe cat&oacute;lica (las de Baudelaire, Peguy, Claudel, etc.), es que el milagro llega tras producirse el derrumbe del &ldquo;socialismo real&rdquo; de inspiraci&oacute;n sovi&eacute;tica y la instauraci&oacute;n del capitalismo en China por el Partido comunista que Mao dej&oacute; en el poder. Pues, a diferencia de aquellos j&oacute;venes intelectuales &ldquo;idealistas&rdquo;, que loaron a Stalin o a Mao antes de producirse estos importantes y significativos acontecimientos hist&oacute;ricos, Chomsky los ha podido observar en vida y por eso es m&aacute;s incomprensible el hecho de que ahora parezca haberlos olvidado. Sobre todo que los fracasos del mesianismo revolucionario confirmaron de manera indiscutible sus profec&iacute;as. <br /> &nbsp;<br /> Es verdad que desde hace ya un buen momento estamos asistiendo a la instrumentalizaci&oacute;n de Chomsky en muchas direcciones. Y ello pese a que su posici&oacute;n &eacute;tica, sus referencias ideol&oacute;gicas y su actuaci&oacute;n pol&iacute;tica est&aacute;n a las ant&iacute;podas de lo que defienden y adoran muchos de estos que hoy pretenden tenerlo de gu&iacute;a. Y esto es f&aacute;cil de verlo simplemente leyendo sus libros. Salvo que el Chomsky de hoy no sea el mismo que escribi&oacute;: &ldquo;Estamos en un per&iacute;odo de corporativizaci&oacute;n del poder, consolidaci&oacute;n del poder, centralizaci&oacute;n. Se supone que eso es bueno si eres un progresista, como un marxista leninista. De los mismos antecedentes proceden tres cosas importantes, fascismo, bolchevismo y tiran&iacute;a corporativa. Todas surgen m&aacute;s o menos de las mismas ra&iacute;ces hegelianas.&rdquo; (Chomsky. Class Warfare, p. 23). Y no digamos lo que escribi&oacute; m&aacute;s tarde a prop&oacute;sito del pa&iacute;s salido del golpe de Estado bolchevique de octubre de 1917, que, para Chomsky, era responsable de la eliminaci&oacute;n de las estructuras socialistas emergentes en Rusia: &ldquo;Son los mismos brutos comunistas, los brutos estalinianos de hace dos a&ntilde;os, que dirigen ahora los bancos&rdquo; y que son &ldquo;los gestores entusiastas de la econom&iacute;a de mercado&rdquo;. Y de ah&iacute; su pesimismo: &ldquo;Los que intentan asociarse a organizaciones populares y ayudar a la poblaci&oacute;n a organizarse por ella misma, los que apoyan a los movimientos populares de esta manera, simplemente no podr&aacute;n sobrevivir en tales circunstancias de poder concentrado&rdquo;. (Chomsky. Comprendre le pouvoir, pp. 7-11). <br /> &nbsp;<br /> &iquest;C&oacute;mo es posible pues que &eacute;l cometa hoy la misma equivocaci&oacute;n cometida entonces por los &ldquo;compa&ntilde;eros de viaje&rdquo; pro-chinos -que hab&iacute;an conocido la ceguera comparable (y reconocida) de la generaci&oacute;n que les hab&iacute;a precedido, -la de los viejos estalinistas pasados tard&iacute;amente a la autocr&iacute;tica- pese a que &eacute;l fue un testigo cr&iacute;tico de tal ceguera?. &iexcl;Lo grave, en el caso de Chomsky, es que de nada le han servido esas experiencias a pesar de haberlas conocido y denunciado! <br /> &nbsp;<br /> Con Chomsky tenemos pues que interrogarnos tambi&eacute;n sobre el misterio de esa extra&ntilde;a cohabitaci&oacute;n de la inteligencia m&aacute;s aguda y la credulidad m&aacute;s obtusa en un mismo esp&iacute;ritu humano. Y tanto m&aacute;s que, en aquellos tiempos, &eacute;l fue uno de los que m&aacute;s contundentemente criticaron la ceguera en que hab&iacute;an ca&iacute;do muchos de sus colegas intelectuales que constitu&iacute;an con &eacute;l lo m&aacute;s granado de la inteligencia occidental: los Sartre y otros grandes fil&oacute;sofos, historiadores, soci&oacute;logos, periodistas o universitarios de primer plano. <br /> &nbsp;<br /> Misterio hay, puesto que raros fueron los intelectuales que despu&eacute;s no tuvieron que confesar haberse equivocado y reconocer que Chomsky hab&iacute;a tenido raz&oacute;n al poner en evidencia la ceguera que les hab&iacute;a inducido a cometer ese grav&iacute;simo error de apreciaci&oacute;n en el pasado. &iquest;C&oacute;mo ha podido Chomsky olvidar esto? Es verdad que tampoco la ceguera de los antiguos estalinistas -mil veces confesada y analizada en art&iacute;culos, entrevistas y libros- sirvi&oacute; de lecci&oacute;n a los j&oacute;venes mao&iacute;stas occidentales, puesto que a una distancia de 20 a&ntilde;os de intervalo reprodujeron el mismo tipo de extrav&iacute;o. Y con el mismo orgullo y fatuidad de sus predecesores. Pero lo primero en estos fue la adhesi&oacute;n ciega a lo que se presentaba como revoluci&oacute;n emancipadora. En Chomsky sucede lo contrario: primero fue la denuncia, el an&aacute;lisis objetivo, racional, rigurosamente cr&iacute;tico, y despu&eacute;s la ceguera&hellip; <br /> &nbsp;<br /> El antiimperialismo miope <br /> &nbsp;<br /> Cierto es que el antiimperialismo USA de Chomsky le llev&oacute; ya a una relativa discreci&oacute;n a prop&oacute;sito del autoritarismo creciente de los sandinistas durante su ejercicio del poder en los a&ntilde;os 1980 en Nicaragua y de la dictadura castrista desde hace varias d&eacute;cadas. Y ello pese a que entre las v&iacute;ctimas de esta &uacute;ltima se encuentran personas con muchos puntos en com&uacute;n con los militantes antiimperialistas pro cubanos del resto de Am&eacute;rica Latina. <br /> &nbsp;<br /> &iquest;Ser&aacute; pues este obstinado antiimperialismo, el hecho de que para &eacute;l lo principal es denunciar las injusticias que prevalecen en los USA as&iacute; como las injusticias generadas por este pa&iacute;s a la escala del planeta, lo que le lleva a posicionarse de manera tan desconcertante con lo que pasa en el continente americano? Efectivamente, aunque Chomsky se sigue considerando &ldquo;anarquista-libertario&rdquo;, est&aacute; claro que para &eacute;l las consideraciones ideol&oacute;gicas deben pasar a un segundo plano y que se debe establecer una especie de graduaci&oacute;n entre las injusticias seg&uacute;n el grado de peligrosidad planetaria de los blancos contra los que se dirige la cr&iacute;tica. El problema es que este relativismo pol&iacute;tico permite a muchos marxistas-leninistas, populistas y pol&iacute;ticos, cuya &uacute;nica preocupaci&oacute;n es la conquista del poder, su ejercicio y su conservaci&oacute;n, a ampararse s&oacute;lo de los argumentos antiimperialistas de Chomsky en lugar de preocuparse por la ayuda a aportar a la poblaci&oacute;n para organizarse por ella misma. Y es un verdadero problema porque Chomsky no hace ni dice nada para disuadirles de hacerlo. Al contrario, manteni&eacute;ndose con tanta perseverancia en esta inmoral discreci&oacute;n y dej&aacute;ndose fotografiar al lado de los Castro y los Ch&aacute;vez se hace -aunque sus elogios sean discretos y de conveniencia- c&oacute;mplice de las bufonadas y de las derivas autoritarias, dictatoriales, de estos nuevos oligarcas. <br /> &nbsp;<br /> Desgraciadamente, esta obstinaci&oacute;n en mantener tan maniquea discreci&oacute;n (por considerar menos peligroso el acceso al poder de estos populistas que los destrozos que causa el imperialismo yanqui en el mundo) no es s&oacute;lo ineficaz para impedir tales destrozos (estos populistas siguen haciendo negocios con las multinacionales del imperio) sino que contribuye a desmovilizar a los pueblos y a hacer a&uacute;n m&aacute;s dif&iacute;cil la tarea de los que si luchan contra la dominaci&oacute;n planetaria del Capital y el Estado. <br /> &nbsp;<br /> Es posible que, dada su edad, Chomsky no pueda reconocerlo: pero es imposible pensar que no sea consciente de la distancia que le separa de todos aquellos que recogen sus argumentos contra el imperialismo yanqui y que, en cambio, se muestran muy reticentes, por inter&eacute;s o comodidad, a denunciar las formas de dominaci&oacute;n de esos populistas pretendidamente revolucionarios. <br /> &nbsp;<br /> Octavio Alberola <br /> &nbsp;<br /> Nota sobre el autor: O. A. combina la reflexi&oacute;n te&oacute;rica con el activismo. En el a&ntilde;o 1955, organiz&oacute; desde M&eacute;xico la solidaridad con la lucha en Cuba contra la dictadura de Batista, lo que luego se transform&oacute; en el apoyo directo a los preparativos del desembarco de Fidel Castro en la isla. En 1962, en Francia, coordin&oacute; un organismo llamado Defensa Interior (DI), un grupo secreto formado por acuerdo de la CNT, la FAI y la Federaci&oacute;n Ib&eacute;rica de Juventudes Libertarias para reactivar la lucha contra la dictadura de Franco, por lo cual fue responsable de sabotajes, intentos de atentados, impresi&oacute;n de propaganda clandestina y refugio de personas que escapan del fascimo espa&ntilde;ol. Actualmente trabaja en la revisi&oacute;n del proceso de Delgado y Granado; en el Grupo de Apoyo a los Libertarios y Sindicalistas Independientes en Cuba (GALSIC), entre otras actividades. Entre otros libros, es autor de &ldquo;El anarquismo espa&ntilde;ol y la acci&oacute;n revolucionaria (1961-1974)&rdquo; y &ldquo;Miedo a la memoria&rdquo;. <br /> &nbsp;<br /> Nota de la redacci&oacute;n de El Libertario: En el # 51 de nuestra publicaci&oacute;n -accesible en nuestra web <a href="http://www.nodo50.org/ellibertario">www.nodo50.org/ellibertario</a>- hemos publicado otro art&iacute;culo sobre el tema: &quot;Ch&aacute;vez y Chomsky. El caudillo y el libertario&quot;, de N. Triffon, traducci&oacute;n al castellano del original en franc&eacute;s publicado en Le Monde Libertaire, semanario de la Federaci&oacute;n Anarquista franc&oacute;fona, en su edici&oacute;n del 21 de diciembre de 2006.&nbsp;<br /> &nbsp;</p> http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/chomsky-buf%C3%B3n-ch%C3%A1vez#comments General anarquismo Chávez Chomsky política Sun, 06 Dec 2009 03:08:14 +0000 572 at http://estrecho.indymedia.org