Indymedia Estrecho / Madiaq - Revolución en Egipto

Apoyo a la concentración de Sevilla ante las protestas sociales mantenidas por la ciudadania Egipcia frenta a la dictadura militar

Wed, 25 Jan 2012 18:20:15 +0000

La Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía (R.A.N.A.), ante las protestas sociales mantenidas por la ciudadanía egipcia frente a la dictadura militar ejercida en estos momentos por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, encabezado por el general Tantaoui, expresa su apoyo a este proceso de libertades y soberanía ciudadana. La R.A.N.A. anuncia su apoyo a la concentración que este miércoles día 25 por la tarde tendrá lugar en la plaza Nueva (junto al Ayuntamiento de Sevilla) convocada por “Egipcios sin Fronteras”.

La Alianza Independiente de Los Egipcios en el Extranjero, el Movimiento del 6 de abril en Egipto, la organización en Andalucía “Egipcios sin Fronteras”, etc., han organizado un evento mundial de solidaridad para celebrar el primer aniversario de la Revolución Egipcia (25 de enero), con el lema de <<La Revolución no ha terminado>>. La R.A.N.A. apoya los objetivos de dicha conmemoración: denunciar los crímenes contra los manifestantes cometidos por la Junta Militar gobernante durante el último año y los juicios militares contra los civiles, así como exigir un estado democrático y moderno para Egipto, conforme a las exigencias de la ciudadanía egipcia.

Denunciamos la conducta insolidaria del gobierno español que no ha cumplido con el trámite de extradición de Husein Salem, empresario egipcio acusado de enriquecimiento ilícito y uno de los testaferros del expresidente Hosni Mubarak. Husein Salem permanece bajo arresto domiciliario en Madrid. Esta persona debería ser procesada por tribunales egipcios independientes. Como han dicho ciudadanos egipcios conscientes de esta grave situación: "España tiene que hacer creíble su posición al lado de los pueblos y no de los dictadores". (véase)

Suscribimos plenamente las palabras de la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG) cuando dice: <<Personas relacionadas a la IRG han contribuido con su aporte en estas protestas sociales. Tal como la IRG ha reportado de manera extensa, Maikel Nabil - objetor de conciencia y pacifista egipcio - fue parte del movimiento que derrocó a Hosni Mubarak, y uno de los primeros en decir que no era suficiente con deshacerse de Mubarak sino que también era necesario acabar con la junta militar. Por esto fue arrestado, inicialmente sentenciado a 3 años de cárcel, sentencia posteriormente anulada para posteriormente ser condenado a 2 años de prisión. La IRG no sólo ha trabajado apoyando a Maikel y se ha conectado con otra/os miembros del movimiento egipcio, también ha denunciado la exportación de armas de los países del norte a Egipto como a otros regímenes represivos de la región>>.

y al igual que expresamos nuestro apoyo a la desmilitarización de la vida social y política en Egipto, denunciamos desde aquí las políticas de injerencia militar practicada por Israel y EE.UU. en la zona de Oriente Medio; particularmente en los casos de Siria e Irán. Aún entendiendo que en estos países se puede y se debe avanzar mucho en materia de libertades ciudadanas y de desmilitarización, también estimamos que son intolerables y absolutamente rechazables las prácticas continuas de desestabilización política y la manipulación mediática occidental para justificar la presión e intervención militar en orden a derrocar unos regímenes y tratar de colocar en su lugar otros más obedientes a los intereses de Israel y EE.UU.

En definitiva: basta de usar la violencia contra los manifestantes de la plaza de Tahrir.

La R.A.N.A. está compuesta por: Ecologistas en Acción-Andalucía, Confederación General del Trabajo-Andalucía, Noviolencia Ahora (Jerez), Casa de la Paz de Sevilla (Mujeres de Negro, Alternativa Antimilitarista-M.O.C. Sevilla, REDPAZ), Ahimsa (Málaga), M.O.C.-ELAIA (Puerto Sta. María), Madres contra la Droga ANDAD (Puerto de Sta. María) y R.A.N.A.-Algeciras.

La revolución egipcia abre un océano de posibilidades en el mundo árabe

Mon, 21 Feb 2011 15:41:15 +0000

Observación inicial a lectoras y lectores

Independiente de los rumbos políticos de Túnez y Egipto, estas revueltas convocadas como una mezcla de pobladas y redes de Internet abrieron cancha para que el pueblo ocupe un lugar en la gran política de esta macro-región. Como quien tuvo una modesta militancia en el Comité por la Liberación de la Presa Política Brasileña-Palestina Lamia Maruf Hassan, en la primera mitad de la década del ’90, nos sentimos más que gratificados con tales acontecimientos. Ojala que venga la victoria de las mayorías, aunque sea puntual con el derrocamiento en las calles de las dictaduras de toda y cualquier especie, también en Argelia, Libia, Yemen, Bahrein, Siria, Jordania y en los demás países del Mundo Árabe. No hay conflicto entre derrotar a los gobiernos autocráticos y monárquicos y dar el combate al Imperio y a sus títeres. Es justo lo contrario.

Cuando un joven tunecino se autoinmoló como prueba extrema de protesta contra la dictadura de Ben-Allí, encendió una centella que una vez mediatizada, puso fuego a toda la región. Lo comenzó en Túnez en 14 de enero fue un acto extremo de decir “¡Basta!”. En la punta de la estructura de poder del país, una policía corrupta y abusando de autoridad opera contra el orgullo de un hombre de poca edad, ejerciendo una sub-función de vendedor de frutas en la búsqueda de la supervivencia, no pudiendo vivir de sus años de estudio y menos aún del entorno de ideas que en las instituciones educacionales lo cercaban. Este joven era uno de millones en aquel país, y uno entre miles de millones en el mundo árabe.

Mientras son escritas estas líneas, el poder aún se disputa en el Centro de Cairo, en Argel, en Yemen a la moda bíblica, a base de pedradas. El Egipto victorioso de hoy y el Túnez que aún arde en las calles, son la prueba viva de que la capacidad de movilización es un factor decisivo en los rumbos políticos de un país. Al contrario de lo que acostumbra predicar la visión común, la calma en la sociedad equivale a la perpetuación de esferas mínimas de participación, exagerando la presencia de pequeños grupos de interés y fracciones de clases dominantes.

Es esencial notar el factor de los márgenes de maniobra de cada operador político en escenarios tan complejos y de realismo político como el Magreb y el Norte de la África, además del Oriente Medio y la Península Arábica. Egipto es el fiel de la balanza, conforme estos mismos analistas ya escribieron antes de las piedras volaran. También habíamos evaluado –en el aire– que si aconteciera la caída de Mubarak, sería más allá de los pactos combinados a la manera del Pacto de la Moncloa español. El impasse político que resultó en la caída del odiado heredero del también traidor a la causa árabe Anwar El-Sadat (eliminado físicamente en 1981 por mudjahiddins de la Hermandad Musulmana) inflamaría a Marruecos, y aún más a Túnez, Yemen, Jordania y en menor escala la Siria de los Assad Alauí. La lucha argelina sería -y continúa siendo- una incógnita en la región. En el panorama del odio popular alimentado también por la prohibición de organizaciones fundamentalistas, está la Argelia de la Nomenklatura de los veteranos de la FLN, arrepentidos de la herencia política de los años de Ben Bella y Cia. Pero, como también preveíamos (en comentarios radiofónicos), los factores concomitantes del poder en Egipto no resbalarían de las manos como aconteció en Túnez. Los más de 300 asesinados y las batallas de la Plaza Tahrir dan carne viva a la hipótesis comprobada.

En las redacciones del Occidente, la gritería también llegó “descubriendo” que las fuerzas de seguridad y represión dedicadas a secuestrar sospechosos –sin ningún procesamiento legal– también se dedican a reprimir periodistas y comunicadores. En este grupo entraron activistas de la Web egipcios, un ejecutivo de Google y decenas de hombres y mujeres de los medios, incluyendo profesionales brasileños. Lo “curioso” es la ausencia de analogías comparativas –técnicas básicas de estudios de profundidad y reportajes de análisis – cuando nadie de “peso” en las industrias de comunicación del Brasil toma el coraje de decir la verdad. Es regla de cualquier análisis institucional. La misma fuerza represora y operadora de los designios del Ejecutivo es también la espina dorsal del crimen, de la violencia entre las mayorías y en el nuevo régimen será parte de la basura autoritaria a reciclar, migrando de la represión política al crimen organizado por dentro del aparato de Estado. ¿Por qué la policía y la inteligencia egipcias, fieles a Mubarak, leales al Departamento de Estado, a la agencias de espionaje de los EUA y de Israel, habrían de tener un comportamiento diferente frente de los reporteros extranjeros?

Fueron estas mismas fuerzas y con esa mentalidad de desprecio a la inteligencia popular lo que llevó al Ejecutivo a buscar una salida desesperada. Tal vez en con la intención de causar conmoción por el caso, generando inseguridad en la espina dorsal de la oficialidad en condición de mando de tropas y del generalato del consejo militar, Mubarak realizó una maniobra clásica a lo largo de su caída. El empleo de funcionarios, policías y operarios de los órganos de seguridad, además de trabajadores aleatorios -y aislados socialmente- para elevar los niveles de enfrentamiento, dando a entender hacia el exterior que habría un riesgo concreto de guerra civil y una total desorganización social. El efecto se dio al contrario, intensificando los ánimos de quienes estaba en las calles y aumentando la presencia de manifestantes y redes de apoyo.

Aunque con intensidades distintas, hay elementos comunes entre las rebeliones populares tunecinas y egipcias, comenzando con la comparación de las victorias parciales, por conseguir derrumbar el jefe del Ejecutivo, proscribir parcialmente al bando de gobierno y marcar elecciones sin prohibición de una serie de partidos políticos. Ambos países donde se obtuvo esta conquista parcial contra dictaduras corruptas, represivas y pro-occidentales son repúblicas –al menos en la denominación formal– aunque con muy poca independencia y autonomía entre los poderes. No deja de ser un punto positivo –la condición republicana– considerando la cuestión-llave de aumentar los márgenes de maniobra para derrumbar la tiranía. Tal estatuto republicano no se encuentra en las monarquías marroquí, saudita y jordana. Es de suponerse una menor circulación de ideas igualitarias, o de “nacionalidad” (en el sentido del Estado-nación como institución que atiende a todos) en las monarquías despóticas con base familiar y tribal.

Como punto poco o nada positivo –llegando a poner en duda de este mismo estatuto republicano está la presencia de las Fuerzas Armadas –en especial de sus fuerzas terrestres- como Poder fiador del orden y de la transición, de modo de no fragmentar las garantías de última instancia de un Estado. Hubo la preservación de estas fuerzas en el Túnez y lo mismo ocurre en Egipto. El orgullo “nacional” de una fuerza que tuvo como mejor logro el empate de 1973 con Israel, mantenido con recursos del Imperio y que también se dedica a reprimir y controlar la frontera con Gaza. Son 460 mil profesionales militares, afianzados en las garantías de la transición y de la integridad institucional –de aquello que existe como remedo de Estado– en bases laicas.

Del otro lado de la historia para levantar hipótesis de arreglos complejos y salidas no laicas está la presencia de islamitas –jihadistas o no– y específicamente en el caso del Egipto, la muy respetable y ahora “reciclada” Hermandad Musulmana. Hay combustible de retro-alimentación más allá de los vecinos del integrismo sunita del Hamás. Abundan veteranos afganos, voluntarios fundamentalistas que fueron a luchar en el Afganistán ocupado por la Unión Soviética, fruto de la coordinación de la red de Bin Laden con las estructuras capilares de la fe y con la triangulación promovida por la CIA. Es sabido, público y notorio, tanto el efecto boomerang que estos veteranos tuvieron en el montaje de estas redes fundamentalistas en el norte de la África (con mayor énfasis en la década del 90 del siglo pasado, cuando fuerzas políticas fundamentalistas ganarían en el voto elecciones egipcias y argelinas) –esto sin hablar en el propio Pakistán, al borde de una guerra civil– o el odio visceral de los altos mandos de inteligencia y represión leales a sus gobiernos despóticos y autoritarios –aliados de los EUA, como Jordania y el propio Egipto– para con estas mismas redes y sus respectivos veteranos afganos.

Específicamente en el caso egipcio, se nota (aún a la distancia) que la Hermandad Musulmana tal vez sea hoy la única fuerza por fuera del aparato de Estado (al menos, fuera de los centros decisorios del gobierno nacional) con capilaridad y estructura permanente en toda la sociedad, fruto de presencia y penetración entre las masas movilizadas. Otras fuerzas de inmediato serían alguna disidencia de dentro del propio (ex) gobierno Mubarak y, por supuesto, el Consejo Militar del ejército que dio soporte a Nasser y desde 1978 tiene su presupuesto parcial o totalmente cubierto por el Pentágono.

Algunas gotas en el océano de posibilidades

De un océano de posibilidades, destacamos tres proyecciones hasta el advenimiento de la promesa de elecciones en septiembre próximo. Es innegable que el referido ejército aún opera como fiel de la balanza interna. El sube-y-baja puede pendular para la propuesta que atraviesa toda la región, que está dentro del mundo árabe retornando a la propuesta de la Umma pan-islámica, lejos del pan-arabismo nacionalista (tipo tercermundismo poco o nada alineado) y con dos polos concurrentes. Un sunita, por dentro de la red (Al Qaeda) y otro chiíta, polo éste llegado del Estado líder, Irán. Esta misma ausencia de referencia árabe se nota en la ausencia justamente de un Estado líder y árabe, como en su tiempo lo fueron tanto Egipto como Argelia. El tono discursivo y la ayuda material concreta provienen de un Estado con régimen casi teocrático (Irán), no-árabe, pero con una política externa más aceitada en el tono del discurso antiimperialista y anti-occidental. En el caso de Palestina, el apoyo dado explícitamente al gobierno de Gaza del Hamás da pruebas de la visión de la política externa iraní, más allá del sectarismo religioso, operando como un agente con poderes de veto en toda el área.

Las argumentaciones de análisis de coyuntura basadas en trayectorias histórico-estructurales de agentes y entorno de la política egipcia nos llevan a un cálculo bastante simple. Para los intereses del Imperio en la región, perder Egipto es tan complicado –o más– que perder Arabia Saudí. Y, para perder el país de Nasser, este tiene que dejar de ser el Estado que se alineara con Israel y EUA después de los acuerdos de Camp David. Mubarak debe sus treinta años al frente del mayor de los países árabes a este alineamiento que motivó la acción de eliminación física del sucesor de Gamal Andel Nasser, Anwar El Sadat. Considerando tal opción fuera de las posibilidades (lo que sería el mejor de los mundos para el Imperio), el “menos peor” de los mundos sería una propuesta modernizadora e institucionalista, venida de las fuerzas armadas y de fuerzas políticas nuevas, surgidas de la movilización masiva y alimentadas por las redes sociales. Ya el peor de los mundos (para el Imperio) serían elecciones ganadas por los fundamentalistas (aunque ponderados, como es el caso de la casi centenaria Hermandad Musulmana) o una alianza de tipo laica y antioccidental.

La unidad de los pueblos árabes depende hoy necesariamente del derrumbe de gobiernos autoritarios, monárquicos-autocráticos y esencialmente represores y corruptos. Existiendo la composición de nuevas fuerzas –de tipo secular– que se acercarían de la izquierda Palestina actual (diminuta, pero con la coherencia interna necesaria para asegurar su condición de existencia) estas necesariamente pasarían por el acumular de experiencias en las victorias y embates en las calles de Túnez y El Cairo. Esto en el corto plazo no brota de lo concreto, pues organizar una fuerza política pan-árabe es un desafío superior a convocar gente airada a través de redes sociales del Internet.

En el ocaso de la dictadura pro-occidente y antiárabe, tuvieron fuerza fundamental las estructuras sindicales y movimientos de tipo juventud. En el caso egipcio, los sindicatos vinculados al servicio público y el Movimiento Juvenil 6 de Abril tuvieron heroica presencia y una buena capacidad de convocatoria. En general, en el vacío político de la representación formal, de estas fuerzas puede surgir un nuevo espacio de estructuras organizativas de tipo secular y con arraigo –pues de allá vinieron en los episodios hoy ya épicos de la Batalla de la Plaza Tahrir. Cualquier expectativa de una renovación política, en el sentido de ratificar derechos y radicalizar la democracia de masas y con intervención directa de la población, viene de estos espacios de aglutinación y militancia.

blimarocha@gmail.com

butigahn@gmail.com

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Publicación Barómetro 21-02-11

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Lecciones de la Revolución Árabe. 13 puntos

Thu, 10 Feb 2011 10:36:25 +0000

Por Martín Moreno

La Revolución Árabe forma parte de una nueva era de revolución mundial que inicia.Revolución es cuando las masas deciden su destino, y ya no buscan un salvador ajeno a ellas, un nuevo Gamal Nasser u otro. Y se puede añadir, que también es cuando pierden el miedo.

No es cierto que los trabajadores y jóvenes egipcios no sepan lo que quieren. Lo tienen muy claro: derribar ese régimen corrupto que es , en sí, la esencia de la dominación capitalista e imperialista post-colonial en el mundo árabe. Pero no asistimos a una simple suma de revoluciones "nacionales". Es un resurgimiento del internacionalismo de clase, un ejemplo para el resto de pueblos trabajadores del mundo, incluido Europa y el interior de los Estados Unidos.

El imperialismo USA, Israel y las burguesías europeas están teniendo enormes dificultades por evitar que la revolución se profundice en la senda socialista. No es claro que lo logren. Su debilidad viene demostrada porque necesitan echar mano de los Hermanos Musulmanes, que no son un movimiento político legal en Egipto a pesar de tener más de 80 diputados. Pero a fin de cuentas, defienden el sistema capitalista. De esto se trata para la burguesia imperialista, de engañar presentado una falsa opción entre dictadura o democracia, y no entre socialismo y capitalismo, o más bien, barbarie. No olvidemos que Nasser como muchos dirigentes después de la Revolución Colonial en los años 50 y 60 del siglo XX se autodesignaban como "socialistas". Esta idea de una vuelta del "socialismo" que creian enterrado tras el derrumbe del estalinismo y con la revolución de "colores" aterra a la burguesia". Y más la organización en Comités Revolucionario, populares, que se arman y toman el control en barrios egipcios, como vimos en Túnez antes.

De esta base revolucionaria de clase pueden surgir al calor de los acontecimientos nuevas organizaciones basadas en la juventud, o incluso jovenes oficiales que llenen ese vacio y oscilen, al calor de la experiencia que proporcionan grandes acontecimientos, de que el capitalismo no puede ofrecer soluciones, ni democráticas siquiera, como León Trostky habia explicado en La Revolución Permanente, hacia procesos como hemos visto con Chávez y la revolución Bolivariana, desde 1998.

Una espiral revolucionaria recorre el mundo, con diferentes ritmos y oleadas. Hoy el imperialismo se enfrenta a la pérdida del control de una zona del mundo, donde solo por el canal de Suez se mueve un 4% del comercio mundial y un 40% del petróleo. Ahora puede perder el control del mundo árabe como en la primera década del siglo XXI ha perdido el control de buena parte de América del Sur. Esto es un cambio en la geostrategia, en la correlación de fuerzas mundial ¡en medio de una Gran Crisis!Y la llama sigue extendiendose. Cada dia que pasa, miles y miles de jovenes retoman la antorcha y extienden la Revolución Árabe. Uno de los últimos en sumarse al proceso es Bahrain.

Lo particular se convirtió en general. La Revolución Árabe comienza a proyectar lecciones para los revolucionarios de todo el mundo. Como siempre sucede, en una conjunción de "viejas" ideas y métodos con nuevos elementos en la situación:

1) Imposibilidad del uso del ejército para la represión ni una sola vez. Antes se decía, y era correcto, que el ejército era posible usarlo una vez para reprimir antes de que se disgregara rompiéndose en líneas de clase. Ahora vemos como desde el inicio se divide en lineas clasistas, se descompone antes y no puede ser utilizado ni una sola vez. Surgen de nuevo, tanto en Túnez como Egipto, escenas de soldados con claveles en los fusiles. Lo que a algunos pudiera parecerle una escena "romántica" fruto del pasado, del Portugal de 1974 cobra de nuevo vida.El ejercito tunecino, su clase de tropa y oficiales jóvenes dejaron caer a Ben Alí y se pasaron al pueblo en manifestaciones públicas.Es indudable que en el ejército egipcio existen tendencias y oficiales jóvenes"nasseristas", que se han negado a obedecer la orden de represión sobre los manifestantes de la plaza Tahrir, con lo que el futuro de la revolución egipcia hubiera dado un giro dramático.De ahí, pues la naturaleza no conoce el vacío, podrían surgir nuevos Chávez en el mundo árabe....

El pueblo, no ninguna organización en concreto, ha sido quien ha ganado a los soldados a la causa de la Revolución. Esta situación de no poder utilizar el ejército de partida es una limitante para la burguesía, no solo del mundo árabe sino de otras zonas del mundo, ante acontecimientos próximos de la lucha de clases, limitando la capacidad de represión de la clase dominante, que recurre a la policía y grupos de matones paramilitares, sin éxito pues el miedo está perdido.Es tarea de los revolucionarios de todo el mundo llamar a la formación de Comités Revolucionarios de Soldados, para reforzar el doble poder popular, y sentar las bases para la toma del poder.

2) El uso decisivo de las nuevas tecnologías en la Revolución Árabe. Lo que la imprenta fue para la Revolución Francesa (burguesa) y la telegrafía para la Revolución Rusa y Mexicana (junto al tren) lo ha sido Internet para la Revolución Árabe, en concreto Facebook&Twitter and You Tube.El uso de Internet por una población mayoritariamente joven está cercana al 41% en Túnez, sobre un 38% en Marruecos y cifras similares en Egipto, siendo superiores o iguales a paises europeos. Imagenes y textos, con programas, convocatorias, denuncias de la represión y mostrando la fuerza creciente del movimiento han burlado la censura represiva de los régimenes capitalistas. Ni con el apagón total de Internet han logrado frenarlo. Internet no hace revoluciones, es una herramienta de trasnmisión, de difusión y de organización, que logra "saltar" las fronteras nacionales y permite la acción revolucionaria en amplias y multiples zonas del mundo, en acontecimientos que van a ritmo vertiginoso. Permite seguir e incidir en los proceso revolucionarios en tiempo real, minuto a minuto.

Como Victor Serge planteaba en el libro Lo que todo revolucionario debe saber sobre la represión, la extensión de masas del movimiento, y en este caso de ciberactivistas, invalida cualquier acción represiva de la reacción. También, por cierto, un partido y hasta una Internacional son en sí herramientas, no fines en sí mismo.

Sería un error hacer un fetiche de internet pero también, y hasta mayor, infravalorar el papel actual revolucionario de internet. La burguesia, por cierto , no lo hace. Basta ver o leer sus crónicas sobre el tema. Tienen miedo de sus efectos, es evidente. Les ha tomado por sorpresa.Una cosa es estudiarlo en la academía como fenómeno de comunicación o sociológico y otro dsitinto ver su efectividad contra el mismo sistema capitalista. Todo deviene en su contrario, expresaba dialécticamente Hegel. Internet nació del Pentagono, Facebook fue usado inicialmente por la CIA ¿Y qué? Ahora se les ha volteado y convertido en una pesadilla. Por eso quieren cerrarlo o controlarlo mediante prohibiciones y leyes. Es como intentar poner un muro al cielo. Además representa un buen negocio. Facebook ingresó, 1,800 millones de dólares en publicidad. Bussines is bussines bajo el capitalismo.

Las manifestaciones en Túnez y Egipto fueron convocadas por ciberactivistas. En el frente virtual, también la "cyberguerrilla", los "cyberhackers" , como Anonymus, con las mejores intenciones dle mundo han mostrado sus limitaciones, no pasand e ejercer un papel "auxiliar". En todo caso, la convocatoria del 6th april Youth Movement en Egipto, hace unos meses tan solo pues no hubiera prendido la pradera, y ahora se convirtieron la chispa electrónica. El ambiente, el proceso de toma de conciencia había avanzado en las masas. La cantidad de ataques, injusticias había llegado al punto crítico en que la cantidad se transforma en calidad y genera algo nuevo.

3) Se ha desenmascarado el mito de un fundamentalismo fuerte en el mundo árabe. El islamismo es un espantapájaros útil que el imperialismo USA e Israel agitan a conveniencia para justificar sus invasiones por petróleo, gas y territorios. Salvo en Jordania (donde forman parte de una coalición de 6 partidos opositores) , ni en Egipto, Túnez u otro país se han visto en las manifestaciones las banderas verdes islamistas ¿Dónde están los Hermanos Musulmanes en Egipto? No manifestándose como organización en la plaza Tahrir sino negociando con Suleimán....Igual que el imperialismo USA, durante la guerra fría contra la ex URSS. armó, financió y creó al embrión de Al Qda en Afganistán, ahora el imperialismo USA e Israel sacan de las catacumbas a los Hermanos Musulmanes para intentar frenar la Revolución. Lo mismo hicieron en los años 70 en Europa, tras la Revolución portuguesa de los Claveles, al "resucitar" a los partidos de la socialdemocracia, vía maletas llenas de dólares y captación de dirigentes dándoles prebendas (PSP, PSOE, etc).

Los Hermanos Musulmanes han declarado en público que su modelo es el gobierno islamista conservador de Erdogan, firme defensor del capitalismo y represor de la juventud y los trabajadores turcos. Ni Suleimán, ni los Hermanos Musulmanes son alternativa para los trabajadores y la juventud egipcia ¡Cero confianza! Si por maniobras lograran llegar al poder, via gobierno de "salvación nacional" al poco tiempo, en pocos meses o años, la situación volvería a incendiarse. Los margenes de maniobra de un capitalismo en crisis mundial, los recursos, son mínimos para quienes defienden ese caduco sistema. De momento el poder está en la calle. Está es la clave de la situación ahora.

La religión, o el poder investido a través de ella, no ha frenado la Revolución. Hay que recordar que Mubarak no es el descendiente de un Dios, sino es el "Faraón" mismo, o Mohamed VI de Marruecos es el descendiante de Alá. Eso no ha impedido ver pancartas en El Cairo que rezaban "The end, pharaoh". esta cuestión y otras consideraciones geoestratégicas pueden explicar el "apoyo" del régimen teocrático iraní al "pueblo egipcio". Miedo a la extensión de la revolución a Irán...

4) Una Revolución puede iniciarse sin la necesidad de un partido revolucionario previamente constituido. Esta idea del marxismo, tan incomprendida hasta la fecha, que le costó a Rosa Luxemburgo tantos ataques, vuelve a demostrarse en la acción revolucionaria de las masas. La teoría es gris, el árbol de la vida, verde, expresaba Goethe. Para iniciarse un proceso revolucionario no es condición sine qua non la existencia de un partido revolucionario, incluso ni para que una Revolución derribe al gobierno de un régimen tiránico. Decir esto nada tiene que ver con posiciones anarquistas apartido. Pero para que se consolide, que es el triunfo de la revolución y asegurar su supervivencia, no solo es necesario que se extienda a nivel mundial que es la condición número 1, sino en ese país sí es necesario la existencia de una dirección revolucionaria. Un partido o un movimiento-partido se puede construir en el curso del proceso revolucionario. Lo hemos visto con el PSUV en Venezuela. Otras veces, las menos en la Historia, existirá con anterioridad, y pasará a convertirse en una fuerza de masas, como sucedió con el POSDR, luego bolchevique, en la Revolución Rusa, lo cual en determinadas regiones del mundo puede constituir la excepción y no la regla.

5) Se confirma el papel clave de la juventud, verdadera "llama de la revolución proletaria" como le gustaba expresar al marxista alemán Karl Liebknecht, asesinado por el ala de derechas de la socialdemocracia.Un mundo árabe con una mayoritaria población joven, con un alto nivel de instrucción y uso de nuevas tecnologías, esto es, formado, informado e informando.

6) El papel clave del proletariado y la juventud en la Revolución Árabe. Es un revés real, no en la letra de un libro o artículo, para los defensores de la falsa tesis de la "desparición" de la clase obrera, y que por tanto había que buscar otro sujeto revolucionario. Esto, por supuesto, incluye miles y miles de jóvenes desempleados. A su lado, vimos en Túnez el papel de los trabajadores organizados en el sindicato UGTT, presionados por las bases y las masas, cuyos dirigentes, literalmente, salieron corriendo a encabezar las manifestaciones, a riesgo de ser rebasados.

7) Los métodos que se han desarollado en la Revolución Árabe son métodos de clase: movilizaciones de masas, huelgas generales, insurreciones locales, intifadas con piedras, confraternizar con los soldados ("obreros en uniforme" muchos de ellos y ganarlos para la causa), y en forma condicional, podemos hablar de una huelga general en el mundo árabe...Nada de terrorismo individual o atentados suicidas, propios del fundamentalismo islámico. Una enorme demostración de plena confianza en la clase y en el poder de las masas en acción.Un gran recordatorio, especialmente para el proletariado de otras partes del mundo.

8) La Revolución Árabe es un poderoso golpe al imperialismo. Vuelven a ondear las banderas antiimperialistas en la región y el mundo.Con un impulso no visto desde la Revolución Colonial, en la segunda mitad del siglo XX. Está siendo el derrumbe de aquellos militares títeres, que tras los primeros líderes africanos "no alineados" y antiimperialistas en cierta forma como Nasser o Lumumba, fueron sustituidos por Washington, Londres y París, por tiranos obedientes, militares como el sargento del ejercito colonial francés Ben Alí en Túnez o el mismo Mubarak, proveniente de la Aviación Militar.

9) Vuelven imágenes de poder popular a las calles de una de las grandes capitales del mundo, como es El Cairo, con sus 8 millones de habitantes y 20 millones en la zona metropolitana, las mismas cifras que Ciudad de México. De repente, en un cambio brusco y repentino, las televisiones de todo el mundo ofrecen imagenes de Comités del Pueblo (People´s Comitees) controlando el tráfico y el orden en barrios de El Cairo. O el control total de la ciudad de Alejandría. Las mismas imagenes en calles de Túnez, con los Comités de la Défense Populaire ¡y armados!Las masas no esperaron a ver qué decian los dirigentes de la izquierda, ningún comunicado de ningún Comité Central, su instinto de clase los lanzó con celeridad a construir doble poder, poder popular. Los dirigentes llegaron luego, corriendo y apurados, tarde y mal, en suma......No comprendían el ambiente real en las masas y menos que unas movilizaciones convocados por unos jóvenes desde habitaciones obreras pudieran ser un detonante masivo. Lo anticipamos, en abril de 2010, en el artículo "La V Internacional y el programa socialista (I) El hielo está roto": "...en millones de recamaras , habitaciones, cuartos obreros de todo el mundo, en los cybercafés donde un revolucionario en cualquier lugar del mundo se conecta on line y une su destino a los pobres de la tierra..." Ese fue el cyberproceso de toma de conciencia de algunos activistas electrónicos. Entonces había alguna sonrisa irónica, claro...Hoy está de sobra comprobado.No hace falta insistir en el tema más.

Los mass media al servicio del capitalismo intentarón ocultar la situación usando todo tipo de términos, que buscaban minimizar, que si "rebelión", "revuelta"... hasta que el movimiento pintó en todas las paredes "Revolutión" y obligaron a que llamarán al proceso por su verdader nombre. En una calle de Túnez junto a la palabra "libertad" rotulada en árabe, se leía "Revolutión" y "Viva" en español. La memoria colectiva de los pueblos, desde la Revolución rusa a la revolución española de 1936, que se había mantenido viva y ahora emergía de nuevo....

10)La clase media, como en toda Revolución clásica, que en Túnez había crecido durante años anteriores, contando a los estudiantes y las llamadas profesiones liberales fueron ganadas para la Revolución.Es verdad, que sectores ahora pueden oscilar y caer en la trampa que prepara el régimen y el imperialismo de mantener la situación en los márgenes de una falsa disyuntiva entre "dictadura o democracia" cuando se trata de "socialismo o capitalismo", o más correctamente, una elección entre "socialismo o barbarie". Incluso buena parte de quienes se han inmolado no son campesinos sino profesionistas. Hay paises con una gran población, donde en términos absolutos los universitarios conforman cifras como la población total de pequeños paises europeos.

11) Organizaciones tradicionales, partidos de masas han sido barridos por los acontecimientos y no quedará piedra sobre piedra de ellos. La RCD en Túnez pertenecía desde hace más de 30 años a la mal llamada Internacional "Socialista" (IS). Contaba con 2 millones de afiliados, una buena parte en forma de clientelismo sobre funcionarios públicos obligados a militar.El NDP egipcio también pertenecia a la IS. La directiva de la IS fue obligada a expulsarlos de sus filas. Es un nuevo golpe a la socialdemocracia internacional, como lo fue la defenestración de Acción Democrática (AD) en Venezuela. Pero tampoco los Partidos comunistas en la región han jugado un papel destacado, recordar además sus posiciones ambiguas iniciales en Túnez, en el caso de Emancipación, o comunicados donde se limitaban a llamar a una abstracta "democracia" y "transición".

12) La Revolución Árabe es un golpe a la conciencia, a la penetración de elementos xenófobos y racistas entre capas de la clase obrera europea. Esa Europa obrera, que en algunos paises, y sectores, era presa de prejuicios diseminados por la derecha, y parecía que desaparecía la Europa de izquierda y solidaria ante una avalancha de reacción. Los acontecimientos en el mundo árabe están haciendo reflexionar.Muchos ven ahora en los acontecimientos un ejemplo de lucha y dignidad, que por esto se lucha y no solo por pan. Es pronto para extraer todas las conclusiones de la situación. Vamos a ver sus efectos en las manifestaciones que se producirán necesariamente en este periodo en Europa.

13) La importancia de una Internacional que llamara unida a movilizaciones en todo el mundo. Aún así, como no podia ser de otra manera, se siguen dando. Lo que aumentaría es el nivel de coordinación, la unidad de acción mundial, la profundidad del debate sobre los acontecimientos, la acción de los cuadros en Europa, América Latina, Asia y Oceanía. Una V Internacional sigue siendo una necesidad. Y la necesidad siempre busca sus cauces y termina expresándose. Sea ahora o más adelante, la historia, que no es nada "mágico" sino somos todos nosotros en acción en todo el mundo, esa red de la revolución mundial en unidad de acción que se va cosntituyendo con las luchas en diferentes zonas del mundo, la constituirá, sea donde sea y llámese como se llame, más pronto o más tarde, aunque la veamos o no en el transcurso de nuestra vida personal. Eso es lo de menos.

La Revolución Árabe nos muestra una mezcla de acción vertiginosa y paciencia. "No nos iremos de la plaza Tahrir hasta que el régimen caiga" declaran los manifestantes. Con esta determinación firme y la pérdida del miedo, reflejo del nivel de conciencia, la Revolución seguirá avanzando. La Revolución ya no puede ser democrático burguesa. La burguesía, menos que nunca en época de la gran crisis mundial mas profunda desde el crash de 1929, puede dar una solución a los problemas de los trabajadores. La Revolución o avanza hacia el socialismo, se convierte en socialista o no podrá ir más allá de donde ha llegado. Es una lucha de fuerzas vivas. De antemano, el curso de los acontecimiento no puede estar decidido ni ver sus repercusiones a medio plazo.

La Revolución Árabe es revolución pero todavía no es socialista. Estos grandes acontecimientos enseñan en la linea de la democracia obrera, del socialismo. Lo vimos antes con la Revolución Cubana o la revolución Bolivariana en Venezuela. de luchas revolucionarias , por diferentes métodos, con un contenido antiimperialista y reformador del capitalismo evolucionaron hacia posiciones socialistas como la única alternativa. Es un gran ejemplo a seguir por la Revolución Arabe, que en muchos casos todavia debe abolir monarquias, sultanatos y demás y proclamar repúblicas que esperamos sean socialistas,sin etapismo ni saltos en el vacío, con control obrero de la producción, del comercio exterior y del poder, a través de Comités Revolucionarios.

La Revolución Árabe vuelve a mostrarnos el hilo ininterrumpido de la Revolución permanente, en una nueva oleada de la Revolución Mundial. Pase lo que pase nada volverá a ser igual que antes, no solo desde Rabat hasta Yakarta sino en todo el mundo.

Mubarak Go! ¡Ni Suleimán ni Hermanos Musulmanes, Revolución Socialista en Egipto! ¡Abajo el capitalismo! ¡A organizar Comités de la Revolución! ¡Todo el poder al pueblo! ¡Por la Federación Socialista Árabe! ¡Revolución Socialista Mundial! ¡Por la Federación Socialista Mundial!