Indymedia Estrecho / Madiaq - guy debord http://estrecho.indymedia.org/taxonomy/term/2032/0 es A los libertarios http://estrecho.indymedia.org/andalucia/noticia/los-libertarios <p>han pasado 30 a&ntilde;os...</p> <p>y nosotrxs que?</p> <p>&nbsp;</p> <p>Compa&ntilde;eros,</p> <p>Estamos asistiendo al rearme espectacular del Estado, nuestro gran enemigo, cosa que hacen todas las clases dirigentes del mundo cuando quieren dar a la descomposici&oacute;n de sus fundamentos una apariencia de solidez. Sus excesos han paseado la verdad por todos los rincones del pa&iacute;s: hoy en d&iacute;a no hay nadie tan ingenuo o tan desvergonzado que se atreva a negar que nos encontramos bajo un despotismo tan duro, envilecedor y dif&iacute;cil de soportar como el que hubo en tiempos de Franco, y a medida que pasa el tiempo, ser&aacute; peor. Nosotros estamos ahora dispersos, cuando no desmoralizados. Hemos entablado una batalla que no supimos librar como debimos. Hemos tenido bajas, tenemos presos. La lucha por su liberaci&oacute;n puede ser un punto de partida para un nuevo movimiento revolucionario m&aacute;s efectivo y coherente; el silencio y la inacci&oacute;n nos llenar&aacute;n de oprobio, la Historia jam&aacute;s nos perdonar&aacute;. <br wp="br1" /><br /> &nbsp;</p> <p><em><strong>Est&iacute;mados Compa&ntilde;eros</strong></em> <br wp="br1" /><br /> &nbsp;</p> <p>Lamentamos tener que llamar vuestra atenci&oacute;n sobre una cuesti&oacute;n grave y urgente que, normalmente, tendr&iacute;ais que conocer bastante mejor que nosotros, que estamos lejos y somos extranjeros. Pero nos vemos obligados a constatar que diversas circunstancias os han colocado hasta hoy en la imposibilidad de conocer los hechos o su significado. Creemos pues, deber de exponemos claramente los hechos siguientes, as&iacute; como las circunstancias que han dificultado vuestra informaci&oacute;n.</p> <p>M&aacute;s de cincuenta libertarios en estos momentos, se hallan detenidos en las prisiones espa&ntilde;olas, y mucho de ellos ya llevan varios a&ntilde;os sin ser juzgados. El mundo entero, que cada d&iacute;a oye hablar de las luchas de los vascos, ignora completamente este aspecto de la realidad espa&ntilde;ola actual. En Espa&ntilde;a misma, la existencia y los nombres de estos compa&ntilde;eros son citados a veces ante un sector restringido de la opini&oacute;n, pero se guarda generalmente silencio sobre lo que han hecho y sobre sus motivos; y nada concreto se emprende para lograr su liberaci&oacute;n.</p> <p>......</p> <p>La hora del sindicalismo revolucionario pas&oacute; desde hace tiempo, porque, bajo el capitalismo modernizado, todo sindicalismo tiene reconocido su sitio, grande o peque&ntilde;o, en el espect&aacute;culo de la discusi&oacute;n democr&aacute;tica sobre los acicalamientos del estatuto del trabajo asalariado, es decir, en tanto que interlocutor y c&oacute;mplice de la dictadura del trabajo asalariado: democracia y trabajo asalariado son incompatibles, y esta incompatibilidad, que ha existido siempre esencialmente, se manifiesta en nuestros d&iacute;as visiblemente, en toda la superficie de la sociedad mundial. A partir del momento en que el sindicalismo y la organizaci&oacute;n del trabajo alienado se reconocen rec&iacute;procamente, como poderes que establecen entre s&iacute; relaciones diplom&aacute;ticas, toda clase de sindicato para poder llevar su actividad reformista, desarrolla dentro de s&iacute; un nuevo tipo de divisi&oacute;n de trabajo, m&aacute;s y m&aacute;s rid&iacute;culo a medida que pasa el tiempo. Aunque un sindicato se declare ideol&oacute;gicamente hostil a todos los partidos pol&iacute;ticos, no lograr&aacute;, de ninguna manera, impedir su ca&iacute;da en manos de su propia burocracia de especialistas de la direcci&oacute;n igual que un partido pol&iacute;tico cualquiera. Cada instante de su pr&aacute;ctica real lo demuestra. El asunto aqu&iacute; evocado lo ilustra perfectamente puesto que, si en Espa&ntilde;a los libertarios organizados hubieran dicho lo que ten&iacute;an que decir, no hubi&eacute;ramos nosotros tenido que decirlo ahora en su lugar.</p> <p>De la cincuentena de presos libertarios, en su mayor&iacute;a presos en la c&aacute;rcel de Segovia, aunque tambi&eacute;n en otras c&aacute;rceles (la &quot;Modelo&quot; de Barcelona, las de &quot;Carabanchel&quot; y &quot;Yeser&iacute;as&quot; de Madrid, la de Burgos, la de Herrera de la Mancha, la de Soria ... ), muchos son inocentes, v&iacute;ctimas de las cl&aacute;sicas provocaciones policiales. De &eacute;stos se habla un poco, y hay quien est&aacute; dispuesta defenderles, pero m&aacute;s bien pasivamente. Pero en cambio, la mayor&iacute;a de los presos, han dinamitado efectivamente v&iacute;as f&eacute;rreas, tribunales, edificios p&uacute;blicos. Han recurrido a expropiaciones a mano armada contra diversas empresas y buen n&uacute;mero de bancos. Se trata en particular de un grupo de obreros de SEAT de Barcelona (que en un tiempo se denominaron &quot;Ej&eacute;rcito Revolucionario de Ayuda a los Trabajadores&quot;), que quisieron de este modo aportar ayuda pecuniaria a los huelguistas de su f&aacute;brica, as&iacute; como a los parados; y de los &quot;grupos aut&oacute;nomos &quot; de Barcelona, Madrid y Valencia, que han actuado por el estilo, mayor tiempo, con la intenci&oacute;n de propagar la revoluci&oacute;n por todo el pa&iacute;s. Estos compa&ntilde;eros son igualmente los que se sit&uacute;an en las posiciones te&oacute;ricas m&aacute;s avanzadas. Y mientras el fiscal pide penas individuales de entre treinta y cuarenta a&ntilde;os de condena para algunos de ellos, &iexcl;precisamente sobre &eacute;stos<strong> </strong>se cierne el silencio m&aacute;s absoluto y el olvido voluntario de tanta gente!</p> <p>......</p> <p>El Estado espa&ntilde;ol heredero del franquismo, democratizado y modernizado justo lo necesario para poder as&iacute; poseer su plaza trivial en las condiciones ordinarias del capitalismo moderno, y tan atareado en conseguir la admisi&oacute;n en el lamentable &quot;Mercado Com&uacute;n&quot; europeo (y en efecto, la merece), se presenta oficialmente como resultado de la reconciliaci&oacute;n entre vencedores y vencidos de la guerra civil, es decir, de franquistas y republicanos; y en verdad lo es. Los matices tienen poca importancia ah&iacute;: si del lado de los dem&oacute;cratas estalinistas, Carrillo es al presente un poco m&aacute;s mon&aacute;rquico que Berlinguer, en revancha, del lado de los pr&iacute;ncipes de derecho divino, el rey de Espaf&iacute;a seguramente es tan republicano como Giscard d'Estaing. Pero la verdad m&aacute;s profunda y decisiva, es que el Estado espa&ntilde;ol de hoy es en realidad el resultado de la reconciliaci&oacute;n tard&iacute;a de todos los vencedores de la contrarrevoluci&oacute;n. Por fin se reunieron amigablemente, con la mutua consideraci&oacute;n que se deb&iacute;an unos a otros, los que quisieron ganar y los que quisieron perder, los que mataron a Lorca y los que mataron a Nin. Porque todas las fuerzas que en aquel tiempo, o bien estaban en guerra contra la Rep&uacute;blica -o bien controlaban los poderes de la misma -y son todos los partidos que hoy ocupan esca&ntilde;os en las Cortes - persegu&iacute;an y alcanzaron, de diversas maneras sangrientas, el mismo fin: acabar con la revoluci&oacute;n proletaria de 1936, la mayor que la historia haya visto aparecer hasta nuestros d&iacute;as, y por lo tanto, la que mejor todav&iacute;a prefigura el futuro. La &uacute;nica fuerza organizada que tuvo entonces la voluntad y la capacidad de preparar esta revoluci&oacute;n, de hacerla y -aunque con menor lucidez y firmeza- de defenderla, fue el movimiento anarquista (apoyado &uacute;nicamente y en medida incomparablemente menor por el P.O.U.M.).</p> <p>.......</p> <p>Cuando, la dictadura juzg&oacute; que ya era hora de mejorarse un poco, muchos pensaron sacar unas cuantas peque&ntilde;as ventajas de esa liberalizaci&oacute;n. Pero entonces, los compa&ntilde;eros aut&oacute;nomos encontraron deshonroso contentarse con ellas. De pronto, sintieron la necesidad de exigirlo todo, porque, desde luego, despu&eacute;s de haber sufrido durante cuarenta a&ntilde;os la contrarrevoluci&oacute;n en su totalidad, nada ni nadie quedar&aacute; limpio de esta injuria si antes no reafirma y hace triunfar la revoluci&oacute;n en su totalidad. &iquest;Qui&eacute;n se atreve a llamarse libertario y censurar a los hijos de Durruti?</p> <p>Las organizaciones pasan, pero la subversi&oacute;n no dejar&aacute; de ser deseada jam&aacute;s: &quot;&iquest;Qui&eacute;n te vio y no te recuerda?&quot;. Los libertarios son todav&iacute;a hoy numerosos en Espa&ntilde;a, y lo ser&aacute;n mucho m&aacute;s el d&iacute;a de ma&ntilde;ana. Y felizmente la mayor&iacute;a, y en particular la mayor&iacute;a de obreros libertarios, son hoy por hoy incontrolados. Adem&aacute;s, mucha gente, igual que en Europa, ha entablado luchas particulares contra unos cuantos aspectos insoportables, muy antiguos o muy modernos, de la sociedad opresiva. Todas estas luchas son necesarias: &iquest;a santo de qu&eacute; hacer una revoluci&oacute;n si las mujeres o los homosexuales no son libres?, &iquest;para qu&eacute; un d&iacute;a liberarse de la mercanc&iacute;a y de la especializaci&oacute;n autoritaria, si una degradaci&oacute;n irreversible del medio ambiente impusiera nuevas limitaciones objetivas a nuestra libertad? Al mismo tiempo, nadie de quienes seriamente se hallan comprometidos en dichas luchas particulares, puede creer que sea posible obtener una aut&eacute;ntica satisfacci&oacute;n de sus exigencias mientras el Estado no haya sido disuelto. Pues esta sinraz&oacute;n pr&aacute;ctica es la raz&oacute;n del Estado.</p> <p>.....</p> <p>Ciertos libertarioss tendr&aacute;n tal vez la impresi&oacute;n de que la gravedad de los hechos, desde el punto de vista judicial, vuelve m&aacute;s dif&iacute;cil la defensa de los compa&ntilde;eros. Creemos al contrario, que la misma gravedad de estos hechos facilita cualquier acci&oacute;n bien calculada en su favor. Los libertarioss no pueden, por principio, dar valor a ninguna ley del Estado, y esto es especialmente verdad cuando se trata del Estado espa&ntilde;ol: considerando la legalidad de su origen y todo su ulterior comportamiento, concluiremos que su justicia nunca podr&aacute; funcionar decentemente sino es en forma de amnist&iacute;a, proclamada por quien le venga en gana.</p> <p>Por otro lado, asaltar bancos naturalmente es -un crimen muy grave a los ojos de los capitalistas; no a los ojos de sus enemigos. Lo reprobable es robar a los pobres, y justamente todas las leyes de la econom&iacute;a -leyes despreciables, destinadas a ser abolidas mediante la completa destrucci&oacute;n del terreno real en donde se aplican- nos garantizan que jam&aacute;s un pobre se hizo banquero. Ocurri&oacute; que, en un encuentro en el que se intercambiaron disparos, un guardia jurado fue muerto. La indignaci&oacute;n humanitaria de la justicia a ese respecto parece sospechosa en un pa&iacute;s -en el que la muerte violenta es tan frecuente. En ciertas &eacute;pocas, uno puede morirse como en Casas Viejas o como en la plaza de toros de Badajoz. En otras, seg&uacute;n las necesidades tecnol&oacute;gicas del incremento del beneficio, tambi&eacute;n puede uno morirse deprisa y corriendo, como los doscientos campistas pobres asados en Los Alfaques o los setenta burgueses entre el lujo de pl&aacute;stico de un gran hotel de Zaragoza. &iquest;Se atrever&aacute;n a decirnos que nuestros compa&ntilde;eros &quot;terroristas&quot; son responsables de tales hecatombes? No; son tan poco culpables de ello como de la contaminaci&oacute;n del golfo de M&eacute;jico, porque todas esas peque&ntilde;as ligerezas han sido cometidas cuando ellos ya estaban en prisi&oacute;n.</p> <p>La cuesti&oacute;n no tiene nada de judicial. Es una simple cuesti&oacute;n de correlaci&oacute;n de fuerzas. Puesto que el gobierno tiene un inter&eacute;s tan evidente en que no se hable de estos compa&ntilde;eros, basta hacer que sea obligado de tal manera hablar de ellos para que el gobierno se vea forzado a sacar a conclusi&oacute;n de que su inter&eacute;s inmediato consiste m&aacute;s en ponerlos en libertad que en mantenerles encerrados. Entonces, que el gobierno escoja la forma de llegar a este resultado; sea por un proceso en el que fuesen condenados al n&uacute;mero de a&ntilde;os de c&aacute;rcel que ya tienen cumplidos, sea por una amnist&iacute;a, o sea permiti&eacute;ndoles la evasi&oacute;n, la cosa no tiene importancia. No obstante hay que insistir en un hecho y es que, en tanto no exista un movimiento de opini&oacute;n expres&aacute;ndose sobre su caso de una manera a la vez fuerte y amenazadora, una evasi&oacute;n procurada por las autoridades es peligrosa: conoc&eacute;is ya la &quot;ley de fugas&quot; y volver&eacute;is a verla aplicar muchas veces.</p> <p>Compa&ntilde;eros, no nos permitiremos sugeriros, a vosotros que est&aacute;is ah&iacute;, sobre el terreno, y que paso a paso pod&eacute;is calcular las posibilidades y los riesgos, tal o cual forma de acci&oacute;n pr&aacute;ctica. Con tal de que en todas partes figure en cabeza la exigencia expl&iacute;cita de liberaci&oacute;n de estos libertarioss, todas las formas de acci&oacute;n son buenas, y las que m&aacute;s esc&aacute;ndalo hagan, las mejores. Agrup&aacute;ndoos por afinidades, podr&eacute;is descubrir o tomar, seg&uacute;n vuestros gustos o las oportunidades disponibles, cualquiera de los medios de acci&oacute;n que fueron empleados en otra &eacute;poca o cualquiera de los que est&aacute;n a&uacute;n por probar, rechazando s&oacute;lo el caer en la bajeza de las peticiones respetuosas que practican en todas partes, y vanamente, los partidos de izquierda electoralistas. En principio, incluso es in&uacute;til la coordinaci&oacute;n de tales acciones aut&oacute;nomas. Basta con que converjan hacia el mismo objetivo espec&iacute;fico, proclam&aacute;ndolo constantemente, y multiplic&aacute;ndose con el tiempo. Y cuando ese objetivo preciso haya sido alcanzado, esa corriente libertaria en acci&oacute;n habr&aacute; reaparecido, se habr&aacute; dado a conocer y se conocer&aacute; a s&iacute; misma. As&iacute; podr&aacute; ponerse en marcha un movimiento general, que podr&aacute; coordinarse cada vez mejor hacia objetivos cada vez m&aacute;s amplios.</p> <p>El primer objetivo a lograr ser&aacute; el de obsesionar al pa&iacute;s con este asunto, lo que aprovechando la ocasi&oacute;n, equivaldr&iacute;a a dar a conocer al mundo la existencia presente del movimiento revolucionario libertarios en Espa&ntilde;a, obligando a todos a conocer la existencia de estos presos, al mismo tiempo que la eficacia de quienes los defienden. Es preciso que los nombres de estos presos se conozcan en todos los pa&iacute;ses en donde los proletarios se yerguen contra el Estado, desde los obreros que libran grandes huelgas revolucionarias en Polonia, hasta aquellos que sabotean la producci&oacute;n de las f&aacute;bricas en Italia, y hasta los contestatarios que viven bajo la constante amenaza de los psiqui&aacute;tricos de Breznev o de las c&aacute;rceles de Pinochet.</p> <p>Como por desgracia hay demasiados nombres para poder citarlos todos (&iexcl;qu&eacute; verg&uuml;enza! &iexcl;cu&aacute;ntos Puig Antich sienten hoy la presi&oacute;n del garrote en el cuello, pero por treinta o cuarenta a&ntilde;os a seguir la programaci&oacute;n gubernamental!), nos limitamos de momento a citar los nombres de los culpables contra los que la justicia reclama, o ha pronunciado, condenas de m&aacute;s de veinte a&ntilde;os de prisi&oacute;n: Gabriel Botifoil G&oacute;mez, Antonio Cativiela Alf&oacute;s, Vicente Dom&iacute;nguez Medina, Guillermo Gonz&aacute;lez Garc&iacute;a, Luis Guillardini Gonzalo, Jos&eacute; Hern&aacute;ndez Tapia, Manuel Nogales Toro. Pero debe quedar claro que se exige la liberaci&oacute;n de todos los dem&aacute;s, e incluso de los inocentes.</p> <p>El primer punto a tratar es el de dar a conocer exactamente el problema; seguidamente impedir para siempre que se olvide, manifestando, cada vez de modo m&aacute;s fuerte, una impaciencia creciente. Que s&oacute;lo una peque&ntilde;a f&aacute;brica de Espa&ntilde;a pare un d&iacute;a por esta reivindicaci&oacute;n y ya ser&aacute; un modelo para todo el pa&iacute;s. Tan pronto como deis a conocer su actitud ejemplar la mitad del camino estar&aacute; andado. Pero, en seguida, a&uacute;n no se inaugure un curso en la universidad, tenga lugar una representaci&oacute;n teatral o una conferencia cient&iacute;fica, que alguien, bien por una interpelaci&oacute;n directa o mediante una panfletada, no plantee la cuesti&oacute;n previa de la suerte de nuestros compa&ntilde;eros y de la fecha en que ser&aacute;n liberados. No se tendr&iacute;a que pasar por una calle de Espa&ntilde;a sin que se vieran escritos sus nombres en las paredes y en todos habr&iacute;an de escucharse canciones cantando cosas de ellos. <br wp="br1" /><br /> &nbsp;</p> <p>Compa&ntilde;eros,</p> <p>Si nuestros argumentos os han parecido correctos, difundir y reproducir con la mayor rapidez que pod&aacute;is este texto por todos los medios de que dispong&aacute;is o que pod&aacute;is tener al alcance. Y si no, arrojadlo en este mismo instante y comenzad en seguida a publicar otros que sean mejores! Puesto que est&aacute; fuera de dudas el derecho que ten&eacute;is a juzgar con rigor nuestros modestos argumentos. Pero lo que a&uacute;n est&aacute; todav&iacute;a m&aacute;s fuera de dudas, es el que la escandalosa realidad que nosotros hemos revelado tan bien como hemos podido, no es materia que vosotros pod&aacute;is juzgar: al contrario, es ella quien, finalmente, va a juzgaros a todos.</p> <p align="right">&iexcl;SALUD!</p> <p>&iexcl;VIVA LA LIQUIDACI&Oacute;N SOCIAL!</p> <p>&nbsp;</p> <h3 align="center">Guy Debord</h3> <p align="center"><em>septiembre, 1980</em> <br wp="br1" /><br /> &nbsp;</p> <p>Traducci&oacute;n aparecida en</p> <p><em>Comunicados de la prisi&oacute;n de Segovia y otros llamamientos a la guerra social, </em></p> <p>junto a textos de grupos aut&oacute;nomos espa&ntilde;oles, Bilbo, Muturreko Burutazioak/El Lokal, marzo de 2000.</p> <p>&nbsp;</p> <p>pa leerlo entero:</p> <p><a href="http://www.sindominio.net/ash/libertarios.htm" title="http://www.sindominio.net/ash/libertarios.htm">http://www.sindominio.net/ash/libertarios.htm</a></p> http://estrecho.indymedia.org/andalucia/noticia/los-libertarios#comments AndalucĂ­a guy debord Mon, 17 Jan 2011 17:15:14 +0000 3284 at http://estrecho.indymedia.org