Indymedia Estrecho / Madiaq - Rio de Janeiro http://estrecho.indymedia.org/taxonomy/term/1651/0 es Reflexiones políticas después de la catástrofe en la región serrana de Río de Janeiro http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/reflexiones-politicas-despues-catastrofe-region-serrana-rio-janeiro <div><u><span>Observaci&oacute;n a los y las lectores:</span></u><span> En este art&iacute;culo pusimos dos citaciones. Una, de la Federaci&oacute;n Anarquista de Rio de Janeiro (FARJ) y otra, del Foro del Movimiento Sindical y Popular de Nueva Friburgo. Por supuesto que por concepci&oacute;n, estas citaciones vienen por que nosotros estamos de acuerdo con estas posiciones y, m&aacute;s que nada, comprendemos que la mayor legitimidad de los pronunciamientos y las cr&iacute;ticas provienen de las estructuras organizadas del pueblo, sea en su versi&oacute;n pol&iacute;tica espec&iacute;fica, como la FARJ, o en su versi&oacute;n de frente de movimientos, como el Foro de Nueva Friburgo. Nuestra labor anal&iacute;tica es secundaria, tiene su relevancia, pero siempre y cuando la gente auto organizada exprese su voz propia. Buena lectura, y nuestra condolencia para con las v&iacute;ctimas.&nbsp;</span></div> <div>&nbsp;</div> <div>&nbsp;</div> <div><span>La ausencia de un ordenamiento y planificaci&oacute;n del suelo urbano, del uso semi-rural (como en los condominios de casas de campo y chacras), as&iacute; como la opci&oacute;n por la red de hoteles hacienda, siempre ocupando cuencas de r&iacute;os serranos, puede ser considerada la causa de fondo para el desastre en la Regi&oacute;n Serrana de R&iacute;o. No es novedad para nadie la falta de compatibilidad entre el relieve del Estado de R&iacute;o de Janeiro y la ocupaci&oacute;n humana, principalmente en una regi&oacute;n donde monta&ntilde;as y laderas son los destaques de la geograf&iacute;a.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Por otro lado, el periodo de verano siempre fue -y continuar&aacute; siendo- una &eacute;poca con r&eacute;gimen de lluvias acentuado. Si una de las actividades-fin del acto de gobernar es proveer el bien com&uacute;n y el bienestar de la mayor parte de los ciudadanos, es conceptualmente correcto afirmar que los tres ayuntamientos de las mayores ciudades de la Serra (Petr&oacute;polis, Teres&oacute;polis y Nueva Friburgo) fallaron y quebraron como entes de gobierno. Lo mismo se puede decir en relaci&oacute;n al gobierno del Estado, que tambi&eacute;n deber&iacute;a garantizar una planificaci&oacute;n m&iacute;nima, y sin embargo suficiente, para la evacuaci&oacute;n de los habitantes en casos de emergencia.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Ejemplos simples de medidas de procedimientos pueden ser helipuertos de segunda categor&iacute;a, con zonas cimentadas en repechos de sierras, techos de edificios y camiones todo terreno. Tambi&eacute;n escalas de plant&oacute;n, incluyendo la coordinaci&oacute;n con tropas federales como refuerzo de la Defensa Civil y otras formas de atenci&oacute;n m&aacute;xima. Tampoco es factible creer que existan sistemas de seguridad patrimoniales desarrollados &ndash;con </span>monitoreo<span> central y salas de contingencia m&oacute;viles&ndash; y esta misma aplicaci&oacute;n tecnol&oacute;gica no pueda ser empleada para salvar vidas de personas y tambi&eacute;n de animales. El mismo raciocinio es aplicable para cuando el Estado opta por reprimir &ndash;y ah&iacute; s&iacute; lo hace muy bien&ndash; cuando los tres niveles de gobierno, en teor&iacute;a, deber&iacute;an operar para garantizar la vida de la mayor&iacute;a. En este punto, se falla c&iacute;clicamente.&nbsp;</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Es una cobard&iacute;a pol&iacute;tica apelar a la solidaridad &ndash;sin fin y g&eacute;neros&ndash; del pueblo brasile&ntilde;o y no accionar los mecanismos apropiados para prevenir o preparar planes de contingencia de cat&aacute;strofes y calamidades. Hoy, no hay siquiera un &oacute;rgano de geotecnia (ciencia que estudia la interferencia de obras de infraestructura con sus fundaciones, sean ellas en suelo o roca) adecuado para mapear las &aacute;reas de riesgo (</span>por <span>&nbsp;inundaciones<span>) y contenci&oacute;n de barrancos. Por lo tanto, si el Estado no previene, queda de este lado del contrato social que firmamos al nacer &ndash;y sin saber&ndash;&nbsp;prestar obediencia y lealtad a una determinada forma organizativa que, otra vez m&aacute;s en teor&iacute;a, estar&aacute; presente para cobrar impuestos, prender, reprimir, juzgar y destinar recursos colectivos. Cuando una de las partes casi nunca cumple m&iacute;nimamente con sus grav&aacute;menes contractuales, &iquest;c&oacute;mo mantener el contrato?</span></span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Volviendo a las medidas no ejecutadas, comprendemos que si las donaciones son de alimentos no perecederos, aguas y productos de higiene, son todos productos que se puedan tener en stock, bastando para eso con mantener almacenes para eventuales emergencias. Apelar a la poblaci&oacute;n genera cohesi&oacute;n social, causa conmoci&oacute;n en las personas y envuelve a quienes ya tienen estado organizado. Pero actuar por solidaridad y no hacer la cr&iacute;tica del desgobierno, es optar por la v&iacute;a de la ceguera pol&iacute;tica. La misma despolitizaci&oacute;n que transforma la visita de jefes de Estado en compensaci&oacute;n del poder p&uacute;blico, aunque sea a trav&eacute;s de la </span>espectacularizaci&oacute;n<span> medi&aacute;tica.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>En el vac&iacute;o de la pol&iacute;tica oficial, los medios en general, y la Red Globo en particular, nuevamente &ldquo;se visten con la camisa&rdquo; de su estado de origen y organizan a la sociedad, paut&aacute;ndola con el desastre de las lluvias. Lo mismo ya hab&iacute;a sucedido cuando la gran inundaci&oacute;n de R&iacute;o de Janeiro de 1966, cuando la Red Globo se legitima como prestadora de servicios, aumentando el arraigo de la reci&eacute;n formada televisi&oacute;n (venida de un peri&oacute;dico, El Globo, que apoy&oacute; el golpe de Estado de 1964 y antes hab&iacute;a apoyado la ca&iacute;da de Get&uacute;lio Vargas &ndash;generada por su suicidio&ndash; en 1954). Cuando los medios empresariales brasile&ntilde;os gobiernan y pautan de forma unilateral a la sociedad, a&uacute;n en per&iacute;odos de emergencia, las personas quedan carentes de cr&iacute;ticas.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Hasta el viernes 28 de enero, ya sum&aacute;bamos cerca de 8.810 desamparados, 21.000 desalojados y 840 muertos en las ciudades alcanzadas por el mayor desastre que envuelve deslizamiento de sierras e inundaciones en la historia del pa&iacute;s. La cantidad real puede ser mayor, una vez que barrios enteros desaparecieron, habiendo a&uacute;n localidades distantes de los centros urbanos que se encuentran aisladas. Las muertes son, en gran medida, fruto de la escasa prevenci&oacute;n y la intervenci&oacute;n emergente cuando los tiempos se acortan y la agilidad en el socorro implica salvar vidas.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Si hay una buena compensaci&oacute;n de la tragedia de enero es saber, una vez m&aacute;s, de la inmensa capacidad solidaria del pueblo para consigo mismo. Esta puede ser la buena se&ntilde;al, saber que m&aacute;s all&aacute; de las intervenciones oficiales y del clamor medi&aacute;tico, hay una cultura viva de ayudar al pr&oacute;jimo, de alteridad y auxilio. Este caldo de cultura puede ser una fuente de cambio de comportamiento, si existen recipientes pol&iacute;ticos capaces de acoger estas culturas y n&uacute;cleos medi&aacute;ticos sin perfil empresarial, como fue el caso de la Radio Comunitaria del municipio de Areal, que ayud&oacute; a convocar los habitantes de la riberas de los r&iacute;os Negro y Piabanha y a evacuar la zona presta a inundarse.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Ejemplos como este pueden ser la matriz de un modelo de aumento del control de sus propios destinos por parte de la poblaci&oacute;n de los peque&ntilde;os municipios. Donde la l&iacute;der del oligopolio tiene una cobertura parcial (con pautas eventuales dentro del telejornal local) tienen m&aacute;s espacio &ndash;&ldquo;naturalizado&rdquo; por el vac&iacute;o de poder medi&aacute;tico&ndash; los medios en su forma no comercial.</span></div> <div><b>&nbsp;</b></div> <div><b><span>Manifiesto a la poblaci&oacute;n y a las autoridades</span></b></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Por suerte, y como era de esperarse, la esfera solidaria tambi&eacute;n elev&oacute; el nivel de la cr&iacute;tica y del movimiento. El d&iacute;a 28 de enero, organizaciones pol&iacute;ticas y entidades representativas de Nueva Friburgo, reunidas en foro permanente de debates y de presentaci&oacute;n de propuestas para el enfrentamiento de la tragedia de la regi&oacute;n serrana fluminense, presentaron un </span><span><a target="_blank" href="http://www.docentesfsd.com.br/noticias.php?id=150"><span>manifiesto p&uacute;blico</span></a></span><a title="" href="#_edn1" name="_ednref1"><span><span><span><span>[i]</span></span></span></span></a><span> con reivindicaciones, que puntuaba a los trabajadores como los mayores interesados en la definici&oacute;n de pol&iacute;ticas p&uacute;blicas, de cara a la superaci&oacute;n de los problemas provocados por las lluvias.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>El manifiesto disponible en diversos sitios web y blogs muestra que el Foro del Movimiento Sindical y Popular de Nueva Friburgo, como se denomina el colectivo, exige una pr&aacute;ctica democr&aacute;tica de car&aacute;cter horizontal que apunte a la reconstrucci&oacute;n de las ciudades alcanzadas sobre nuevas bases, bajo la atenci&oacute;n de los intereses de la poblaci&oacute;n. Organizaciones como la Asociaci&oacute;n de los Docentes de la Facultad de Filosof&iacute;a Santa Dorot&eacute;ia, el Consejo Municipal de las Asociaciones de Habitantes, sindicatos de obreros y de trabajadores del tercer sector y partidos pol&iacute;ticos, componen el Foro.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Entre las pautas, est&aacute; la garant&iacute;a de ning&uacute;n despido, reposici&oacute;n de horas o corte de salarios en el periodo cr&iacute;tico de la tragedia; exenci&oacute;n de impuestos, tasas y tarifas a la personas perjudicadas; contrataci&oacute;n de vacantes en los hoteles de las ciudades para los desamparados; campa&ntilde;a de salud preventiva; construcci&oacute;n de viviendas populares en &aacute;reas de seguridad y con condiciones dignas de supervivencia; prisi&oacute;n y casaci&oacute;n de las permisiones de empresarios, comerciantes y correctores de inmmuebles que hayan encarecido los precios de sus productos y alquileres, como ya viene aconteciendo.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>El movimiento social tambi&eacute;n exige una acci&oacute;n de la Procuradur&iacute;a General del Trabajo, Ministerio P&uacute;blico del Trabajo y Ministerio del Trabajo y Empleo, que asegure derechos sociales y laborales con la designaci&oacute;n de una Procuradur&iacute;a especial para las demandas advenidas por la tragedia. La idea es que se formen comit&eacute;s populares para acompa&ntilde;ar el uso de los presupuestos federales y estaduales. Los miembros del Foro reivindican participaci&oacute;n en las decisiones pol&iacute;ticas acerca del futuro de la ciudad, inclusive con la elaboraci&oacute;n de un plan permanente de preservaci&oacute;n ambiental.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><b><span>Destino de los recursos federales</span></b>&nbsp;</div> <div>&nbsp;</div> <div><span>En </span><span><a target="_blank" href="http://www.anarkismo.net/article/18571"><span>nota oficial</span></a></span> <a title="" href="#_edn2" name="_ednref2"><span><span><span><span>[ii]</span></span></span></span><span>, la Federaci&oacute;n Anarquista de R&iacute;o de Janeiro (FARJ) denuncia que la mayor parte de los recursos federales es destinada para obras de la Copa del Mundo y de las Olimp&iacute;adas, dejando de lado pol&iacute;ticas de prevenci&oacute;n de desastres naturales comunes en el inicio del a&ntilde;o. En 2010, por ejemplo, cerca de 300 personas murieron en las ciudades de Angra del Rey y Niter&oacute;i, v&iacute;ctimas de la ineficiencia del poder p&uacute;blico frente a fuertes lluvias tambi&eacute;n en enero. En la ocasi&oacute;n, el entonces presidente Lula atribuy&oacute; los incidentes con inundaciones en el sur y sudeste a la &ldquo;acumulaci&oacute;n de errores&rdquo; ocurridos en el pa&iacute;s.</span></a></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Parece que el propio ex-presidente y su sucesora repitieron y repetir&aacute;n los fallos. Seg&uacute;n la FARJ, &ldquo;s&oacute;lo la reforma del Maracan&aacute; costar&aacute; a los cofres p&uacute;blicos la bagatela de m&aacute;s de 900 millones de reales. Ya las ciudades de Teres&oacute;polis, Nueva Friburgo y Petr&oacute;polis, p&aacute;smense, van a recibir respectivamente hasta 2014, &iexcl;R$ 13,2 millones, R$ 8,8 millones y R$ 1,1 mill&oacute;n para la contenci&oacute;n de laderas! Junto, el montante que estas ciudades recibir&aacute;n llega a R$ 23,1 millones, o sea, irrisorios 2,5% del coste total de las obras en el Maracan&aacute;&rdquo;. Esto sin tomar en cuenta la reforma del mismo estadio en 2008 para los juegos Pan-americanos y los gastos de obras urbanas relacionadas a la hosteler&iacute;a, transporte y seguridad para turistas.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>La FARJ</span><span> informa tambi&eacute;n que el empresario Eike Batista, uno de los hombres m&aacute;s ricos del mundo, invertir&aacute; </span>millares de millones<span> de reales para transformar la ciudad carioca en una especie de &ldquo;Barcelona Tur&iacute;stica&rdquo;. La organizaci&oacute;n afirma que &ldquo;Eike ya dej&oacute; claro que uno de sus objetivos es combinar en la ciudad &lsquo;playas bell&iacute;simas con importancia financiera y arquitectura ultramoderna&rsquo;, o sea, se mantiene la playa para los ricos, y la lama para los pobres&rdquo;. De este modo, parte de R&iacute;o de Janeiro acoger&iacute;a las inversiones de una minor&iacute;a rica, mientras millones de las zonas perif&eacute;ricas continuar&iacute;an sin infraestructura. Los problemas que eran t&iacute;picos de la capital, como el tr&aacute;fico de drogas y las inundaciones, pasar&iacute;an as&iacute; a ocurrir con mayor frecuencia en otros municipios del estado con m&aacute;s peque&ntilde;a visibilidad internacional.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Por fin, llaman la atenci&oacute;n sobre la falta de un proyecto nacional y una pol&iacute;tica de habitaci&oacute;n que atienda a los brasile&ntilde;os. De acuerdo con la FARJ, el &uacute;nico proyecto nacional de vivienda interesa s&oacute;lo a las empresas de la construcci&oacute;n civil. &ldquo;La prueba que esta pol&iacute;tica continuar&aacute; es que, juntos, PT y PMDB recibieron R$ 90,9 millones de reales en sus respectivas campa&ntilde;as pol&iacute;ticas de grandes constructoras, como la Camargo Corr&ecirc;a, Odebrecht y otras. Las contratistas donaron m&aacute;s para estos partidos que para otras agrupaciones pol&iacute;ticas, lo que indica que la apuesta por parte de la burgues&iacute;a nacional en el proyecto petista, parece estar dando resultado. Para completar el cuadro, el reci&eacute;n </span>creado<span> ministro de las ciudades, M&aacute;rio Negromonte es un conocido constructor del estado de Bahia&rdquo;, dice la nota.</span></div> <div><b>&nbsp;</b></div> <div><b><span>Conclusiones</span></b></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>M&aacute;s all&aacute; de la tragedia, se vislumbra en el aire un nuevo frente de lucha popular, apuntando a la pelea por el derecho al uso del suelo urbano y el reordenamiento del territorio. Causas y puntos de vista se funden, una vez que la defensa de la Mata Atl&aacute;ntica y de las cabeceras y lechos de r&iacute;os est&aacute; m&aacute;s all&aacute; de la ecolog&iacute;a desde un punto de vista de la preservaci&oacute;n, alcanzando a ser una lucha pura y simple por la supervivencia frente al clima y los reg&iacute;menes de lluvia. Sobrevivir los d&iacute;as que siguen, implica luchar por el control de los recursos colectivos, entre ellos, el propio destino de usufructo del espacio donde todos conviven.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><i><span>Observaci&oacute;n final: mientras concluimos la &uacute;ltima revisi&oacute;n de este texto, los medios corporativos ya anuncian que el n&uacute;mero de muertos sobrepasa los 860. &iexcl;A la vez que hacemos este env&iacute;o para Bar&oacute;metro en Caracas, la televisi&oacute;n oficiosa, la Red Globo admite en su informativo nocturno (Jornal Nacional) que los muertos ya llegan a 874, siendo otros 437 los desaparecidos! &iquest;Cu&aacute;les son las autoridades responsables por esta calamidad c&iacute;clica?</span></i></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Bruno Lima Rocha</span><span> es polit&oacute;logo (phd), docente universitario y periodista profesional; contactos en <a target="_blank" href="mailto:blimarocha@gmail.com">blimarocha@gmail.com</a> / skype:&nbsp;bruno.lima.rocha </span></div> <div><span>Rafael Cavalcanti est&aacute; concluyendo el curso de grado en periodismo y act&uacute;a en la comunicaci&oacute;n sindical; correo electr&oacute;nico:&nbsp;<a target="_blank" href="mailto:butigahn@gmail.com">butigahn@gmail.com</a></span></div> <div>Los dos son militantes libertarios y concentran sus trabajos anal&iacute;ticos en portugu&eacute;s, ingl&eacute;s y en castellano en el portal Estrat&eacute;gia &amp; An&aacute;lise - <a target="_blank" href="http://www.estrategiaeanalise.com.br/"><span>www.estrategiaeanalise.com.br</span></a></div> <div><br clear="all" /> <hr width="33%" size="1" align="left" /> <div id="edn1"> <div><a title="" href="#_ednref1" name="_edn1"><span><span><span><span>[i]</span></span></span></span></a><a href="http://www.docentesfsd.com.br/noticias.php?id=150">http://www.docentesfsd.com.br/noticias.php?id=150</a></div> </div> <div id="edn2"> <div><a title="" href="#_ednref2" name="_edn2"><span><span><span><span>[ii]</span></span></span></span></a><a href="http://www.anarkismo.net/article/18571">http://www.anarkismo.net/article/18571</a></div> <div align="center">&nbsp;</div> <div align="center">&nbsp;</div> <div align="center">&nbsp;</div> <div align="center"><i><span>Los contenidos de los an&aacute;lisis publicados por Bar&oacute;metro Internacional, son responsabilidad de los autores </span></i></div> <div align="center">Agradecemos la publicaci&oacute;n de estos art&iacute;culos citando esta fuente y solicitamos favor remitir a nuestro correo el Link de la pagina donde esta publicado.</div> <div align="center">Gracias. barometrointernacional@gmail.com</div> <div>&nbsp;</div> </div> </div> http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/reflexiones-politicas-despues-catastrofe-region-serrana-rio-janeiro#comments General inundaciones Rio de Janeiro Tue, 08 Feb 2011 13:28:05 +0000 3412 at http://estrecho.indymedia.org Un problema clave después de la acción bélica en Río http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/un-problema-clave-despues-accion-belica-rio <p class="MsoNormal"><span lang="ES">Dando continuidad al an&aacute;lisis pol&iacute;tico de la ofensiva b&eacute;lica contra territorios reductos del narcotr&aacute;fico en R&iacute;o de Janeiro, traemos a continuaci&oacute;n una serie de reflexiones y cuestionamientos sobre la legitimidad del Estado en el procedimiento represivo. Los grandes medios, en especial la televisi&oacute;n abierta, afirman convencidos que la poblaci&oacute;n est&aacute; segura y apoyan la acci&oacute;n policial con empleo militar del tipo guerra de baja intensidad. No vimos ning&uacute;n censo y ni siquiera las m&aacute;s que dudosas investigaciones de opini&oacute;n, salvo la investigaci&oacute;n &ldquo;m&aacute;gica&rdquo; del Instituto Ibobe (famoso por las investigaciones de intenci&oacute;n de voto y audiencia televisiva) que dio 88% de aprobaci&oacute;n de los cariocas a la acci&oacute;n represiva.</span><span lang="ES">&nbsp;</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"></span><span lang="ES">As&iacute; que nos reservamos al beneficio de la duda en cuanto a la aprobaci&oacute;n masiva de las medidas tomadas como respuesta al accionar de la red de pandillas conocida como Comando Vermelho (CV, otrora llamada Falange Vermelha), organizada inicialmente por presos pol&iacute;ticos y comunes en la prisi&oacute;n C&acirc;ndido Mendes, en la Ilha Grande, tambi&eacute;n estado del R&iacute;o de Janeiro, durante el final de la d&eacute;cada de 70, en plena dictadura militar. Lo que s&iacute; podemos afirmar sin riesgo es que existen problemas clave, que hasta ahora no han sido respondidos por &oacute;rganos oficiales, oficiosos, especialistas o investigadores del &aacute;rea. La lista de preguntas es amplia y sobrepasa el espacio de un art&iacute;culo. Resaltamos inicialmente uno de los problemas clave: el reconocimiento de la legitimidad del Estado como ente organizador de la vida social de estas comunidades.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">Es resaltante la percepci&oacute;n de la obligatoriedad de tener que vivir cerca o dentro del conflicto por el control del comercio ilegal. Los habitantes del &ldquo;asfalto&rdquo;, los opuestos de quien vive en los morros cariocas, percib&iacute;an la dominaci&oacute;n territorial de las redes de pandilla que manejan el comercio del tr&aacute;fico, de forma espor&aacute;dica. Para los vecinos de comunidades (favelas y conjuntos habitacionales favelizados), existe siempre el riesgo de una bala perdida (&iexcl;disparos al azar!) y, por lo tanto, oportunidades reales de perder la vida. La percepci&oacute;n del conflicto para los habitantes de las llamadas &ldquo;&aacute;reas de riesgo&rdquo;, es permanente.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>&nbsp;</span>Entramos aqu&iacute; en el problema de la legitimidad de la intervenci&oacute;n de las fuerzas de la orden frente a una poblaci&oacute;n abandonada a su propia suerte por casi treinta a&ntilde;os. Los habitantes de las comunidades muestran como, en poco m&aacute;s de una generaci&oacute;n se transform&oacute; en cultura aquello que era c&oacute;digo de supervivencia. La dominaci&oacute;n territorial de un espacio de la ciudad aunque no urbanizado lleva al conflicto de identidades y a la dif&iacute;cil situaci&oacute;n de tener que obedecer a dos poderes simult&aacute;neos y contrapuestos: el legal y el ilegal.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">&nbsp;</span><span lang="ES">A&uacute;n m&aacute;s. La poblaci&oacute;n no s&oacute;lo debe obedecer, sino tambi&eacute;n adherirse, haci&eacute;ndose c&oacute;mplice o por lo menos &ldquo;comprensiva&rdquo; con las exigencias de uno u otro poder. Es sabido que cuando los narcotraficantes tienen dominio en esas &aacute;reas<span>&nbsp; </span>locales, la sensaci&oacute;n de orden y bienestar es mayor del que dejada por el abandono del Estado o para empeorar, la &ldquo;invasi&oacute;n&rdquo; de fuerzas externas como la propia polic&iacute;a militar, una facci&oacute;n rival, o los paramilitares. La relaci&oacute;n de los habitantes marginales con el poder p&uacute;blico, adem&aacute;s de ser deficiente es siempre de desconfianza. &iquest;C&oacute;mo es posible confiar en una instituci&oacute;n policial cuya imagen hasta el inicio de la acci&oacute;n b&eacute;lica, era evaluada como muy violenta y end&eacute;micamente corrupta?</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">&nbsp;</span><span lang="ES">Ese es el problema de fondo, y para la ciencia pol&iacute;tica, se trata del leg&iacute;timo ejercicio de la autoridad. Si los habitantes de las comunidades no puedan ver una pol&iacute;tica transparente por parte de las polic&iacute;as, con punici&oacute;n severa, sumaria y ejemplar de los actos condenables cometidos por sus miembros (como los saqueos policiales tipo expolio de guerra); el fin del cobro del soborno semanal que acompa&ntilde;a al tr&aacute;fico (el &ldquo;arrego&rdquo;); y acabar de una vez con el conocido &ldquo;esculacho&rdquo; (humillaci&oacute;n violenta de los individuos &ldquo;sospechosos&rdquo; frente a los vecinos), no habr&aacute; acci&oacute;n b&eacute;lica que devuelva la legitimidad al estado del R&iacute;o de Janeiro en las &aacute;reas conflagradas.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">&nbsp;</span><span lang="ES">En el caso de R&iacute;o, si no hubiera atenci&oacute;n a los plenos derechos de la poblaci&oacute;n, sin criminalizar las reivindicaciones leg&iacute;timas, no se adelanta con poner tanques de guerra en las callejones, porque la poblaci&oacute;n no se va a adherir. Y, como sabe todo y cualquier operador pol&iacute;tico, en ausencia del consentimiento, s&oacute;lo restar&aacute; el ejercicio de la tiran&iacute;a. Esperamos sincera y honestamente, estarnos enga&ntilde;ados en cuanto a estos pron&oacute;sticos.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">&nbsp;</span><b><span lang="ES">En la b&uacute;squeda por respuestas</span></b> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">Desde la ocupaci&oacute;n del Complexo do Alem&atilde;o, conjunto de favelas controladas por traficantes, vecino a la tambi&eacute;n tomada favela Vila Cruzeiro, ambas en la zona norte, regi&oacute;n de habitantes baja renta del R&iacute;o de Janeiro, algunas preguntas a&uacute;n no fueron respondidas, y no se sabe si lo ser&aacute;n. Entre las principales, est&aacute; responder si se justifica el conflicto y el accionar b&eacute;lico en R&iacute;o, con la opci&oacute;n por ocupaci&oacute;n policial y empleo militar de guerra de baja intensidad, adem&aacute;s del apoyo directo de tropas profesionales de las fuerzas armadas.</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">La primera cuesti&oacute;n trata justamente de la aprobaci&oacute;n o no del accionar b&eacute;lico y la percepci&oacute;n de normalidad y rutina. Este apoyo pasa, a nuestro entender, por las formas de percibir el malestar de una ciudad que convive c&iacute;nicamente con poderes paralelos: narcotr&aacute;fico; juego del bicho (juego de azar ilegal que mueve mucho dinero en la clandestinidad, generando inclusive organizaciones criminales poderosas que antecedieron a los traficantes en las favelas en relaci&oacute;n al lavado de dinero y al poder paralelo); milicias paramilitares; todo eso alimentado por la corrupci&oacute;n end&eacute;mica de las fuerzas policiales.</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">Una percepci&oacute;n tiende a apoyar el acto de ofensiva militar, pues surge de la permanente inseguridad f&iacute;sica y patrimonial, siendo siempre cualquier ciudadano pasible de ser asaltado o hasta v&iacute;ctima de latrocinio, (a&uacute;n siendo menor de edad), sea poseedor del m&iacute;nimo de bienes, o que por desgracia est&eacute; presente en una ocasi&oacute;n de alto riesgo, como en los robos de autom&oacute;viles o de falsas batidas polic&iacute;as.</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">Ya es otra cuesti&oacute;n sucede con el lugar de vivienda y el ejercicio de los derechos. Esta gente, a la que se suma el resto de los cariocas (naturales de la capital) y de los fluminenses (todos los habitantes del estado del R&iacute;o de Janeiro) de la Regi&oacute;n Metropolitana de R&iacute;o, termina en su mayor&iacute;a, encarando con mucha desconfianzab a las polic&iacute;as en general y a la polic&iacute;a militar en particular. Es como por encarar fuera impl&iacute;cita la certeza que &ldquo;del bandidaje de bermuda y zapatilla la gente sabe lo que esperar, lo que viene de los cuerpos corruptos es siempre una horrible sorpresa&rdquo;.</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">Frente a este infierno para las v&iacute;as de la institucionalizaci&oacute;n de las reglas de la democracia representativa, es cuando la excepci&oacute;n hace la regla de la conducta del Estado (cuyo tipo ideal atender&iacute;a a todos y todas sin excepci&oacute;n y con equidad), es muy dif&iacute;cil asegurar la lealtad y no la salida, o al menos la tentaci&oacute;n de la salida, por parte de las poblaciones marginalizadas, a partir del abandono (&iexcl;literal!) que sufren por parte de los poderes de hecho, privados y estatales.</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">Delante de esto, osamos aportar algunos cuestionamientos, en forma de cuestionario o de gui&oacute;n de interrogatorio o investigaci&oacute;n, frente a los temas no solucionados y a partir de la pirotecnia medi&aacute;tica promoviendo la guerra interna brasile&ntilde;a que las &ldquo;autoridades&rdquo; siempre deseaban. He ah&iacute; las preguntas. </span></p> <p></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>1)<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">De un momento a otro, la polic&iacute;a que era end&eacute;micamente corrupta &iquest;dej&oacute; de serlo?</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>2)<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">Si dej&oacute; de ser corrupta, &iquest;eso implica que par&oacute; el arrego (especie de propina), la mesada y la semanada que las patrullas y guarniciones de batallones quitaban al comercio del tr&aacute;fico de drogas?</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>3)<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">&iquest;Existe o no alianza entre las Milicias? &iquest;Los paramilitares tienen una estructura de coordinaci&oacute;n m&aacute;s all&aacute; de las entra&ntilde;as del aparato de seguridad? &iquest;Existe algo como la Banca del Bicho, o la &ldquo;federaci&oacute;n&rdquo; (c&uacute;pula de l&iacute;deres) del Comando Vermelho; una instancia de coordinaci&oacute;n y mando entre asociados y concurrentes en las actividades il&iacute;citas?</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>4)<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">Las Milicias &iquest;cuentan o no con lo respaldo c&iacute;nico -o al menos sin la fiscalizaci&oacute;n adecuada- del alto mando de las fuerzas de seguridad? Si no cuentan con alg&uacute;n tipo de apoyo o de tolerancia, &iquest;por qu&eacute; no son blanco de persecuci&oacute;n, acci&oacute;n b&eacute;lica o desmonte sistem&aacute;tico como est&aacute; ocurriendo con la facci&oacute;n hegem&oacute;nica del narcotr&aacute;fico?</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">&nbsp;</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>5)<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">Las sospechas de que existe <span>&nbsp;</span>una alianza entre las Milicias, o al menos una facci&oacute;n de estas mafias, en coordinaci&oacute;n con las facciones minoritarias y aliadas del narcotr&aacute;fico, &iquest;procede? El Mando Rojo se vio delante de la p&eacute;rdida de la hegemon&iacute;a en el comercio de las drogas il&iacute;citas y control territorial delante de tres factores complementarias:</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>-<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">La ocupaci&oacute;n territorial del Estado a trav&eacute;s de las llamadas Unidades de Polic&iacute;a Pacificadoras (UPPs, fuerzas policiales fijadas en regiones tenidas c&oacute;mo &ldquo;peligrosas&rdquo; para combate a la violencia);</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>-<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">La alianza entre las facciones rivales al CV, a saber, Amigos de los Amigos (ADA, facci&oacute;n que surgi&oacute; en los presidios cariocas a mediados de la d&eacute;cada de 90) y Terceiro Comando (TC, surgi&oacute; los a&ntilde;os 80 como disidencia del CV) junto a la Milicias, o al menos la una facci&oacute;n de estas Milicias;</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>-<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">La expansi&oacute;n de las Milicias en s&iacute;, incluyendo su entrada en el tr&aacute;fico (o el mantenimiento de este comercio, ahora cobrando un impuesto sobre las pandillas que hacen la venda de la droga).</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>6)<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">El cambio en la geopol&iacute;tica del crimen en R&iacute;o &iquest;tiene o no relaci&oacute;n con el accionar b&eacute;lico del gobierno del estado, contando con el apoyo de la Uni&oacute;n? O sea, el avance para la toma de Vila Cruzeiro, despu&eacute;s del Complexo do Alem&atilde;o, &iquest;fue motivado por la onda de atentados contra coches y autobuses o esta motivaci&oacute;n fue el &ldquo;incendio del Reichstag&rdquo;, sirviendo de pretexto para promover la avanzada militar, aprovechando inclusive la victoria electoral del gobernador S&eacute;rgio Cabral (Partido del Movimiento Democr&aacute;tico Brasile&ntilde;o, PMDB, legenda de Michel Temer, pr&oacute;ximo vicepresidente del Brasil) en el primer turno?</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span>7)<span>&nbsp;&nbsp;&nbsp; </span></span></span><span lang="ES">Ya del lado del CV, si la facci&oacute;n quer&iacute;a provocar un acuerdo y garantizar un lugar en esa nueva geopol&iacute;tica del crimen (estamos admitiendo este punto de vista como v&aacute;lido), &iquest;por qu&eacute; no inici&oacute; los ataques sintom&aacute;ticos e hizo saber de su decisi&oacute;n durante la campa&ntilde;a electoral? Si no lo hizo, &iquest;ser&aacute; que el CV ten&iacute;a la esperanza de que la victoria de la oposici&oacute;n estadual (alianza de Partido Verde, PV, y Partido de la Social Democracia Brasile&ntilde;a, PSDB, con el ex-militante de izquierda Fernando Gabeira al frente) fuera instalar una nueva pol&iacute;tica de seguridad, reculando de la decisi&oacute;n de las UPPs?</span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">Entendemos que aquellos preocupados con la legitimaci&oacute;n de la violencia oficial y de la limpieza de la sociedad urbana en funci&oacute;n de Copa del Mundo y las Olimp&iacute;adas, deben colaborar en derrumbar el bloqueo de la censura oficial y tambi&eacute;n de aquella m&aacute;s peligrosa, la oficiosa. Qui&eacute;n sea que colabore con responder a estas preguntas, m&aacute;s all&aacute; de estas fuentes umblicalmente conectadas al(los) gobierno(s) de turno y a los poderes de siempre, debe ir compartiendo hasta crear, de bajo para arriba, una ruptura del consenso forzado, cuyo contrato social es firmado por un cr&aacute;neo en el pecho de un hombre de negro, s&iacute;mbolo del Batall&oacute;n de Operaciones Policiales Especiales, el BOPE.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">&nbsp;</span></p> <p class="MsoNormal"><i><span lang="ES">Bruno Lima Rocha</span></i><span lang="ES"> es polit&oacute;logo (phd), docente universitario y periodista profesional, contactos: <a href="mailto:blimarocha@gmail.com">blimarocha@gmail.com</a> / skype: bruno.lima.rocha <span></span></span> </p> <p class="MsoNormal"><i><span lang="ES">Rafael Cavalcanti</span></i><span lang="ES"> es estudiante de periodismo y act&uacute;a en la comunicaci&oacute;n sindical, contacto: <a href="mailto:butigahn@gmail.com">butigahn@gmail.com</a></span> </p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES">Los dos son militantes libertarios y concentran sus trabajos de an&aacute;lisis en el sitio Estrat&eacute;gia &amp; An&aacute;lise - <a href="http://www.estrategiaeanalise.com.br/">www.estrategiaeanalise.com.br</a><span> </span></span></p> <p class="MsoNormal"> </p> <p class="MsoNormal" align="center"><i><span lang="ES-MX">Los contenidos de los an&aacute;lisis publicados por Bar&oacute;metro Internacional, son responsabilidad de los autores </span></i></p> <p class="MsoNormal" align="center"><span lang="ES-MX">Agradecemos la publicaci&oacute;n de estos art&iacute;culos citando esta fuente y solicitamos favor remitir a nuestro correo el Link de la pagina donde esta publicado. </span></p> <p>Gracias. barometrointernacional@gmail.com&nbsp;</p> http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/un-problema-clave-despues-accion-belica-rio#comments General Brasil represión Rio de Janeiro Sun, 19 Dec 2010 17:08:23 +0000 3154 at http://estrecho.indymedia.org Brasil - La acción bélica del Estado en Río de Janeiro http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/brasil-accion-belica-del-estado-rio-janeiro <div><span>&nbsp;</span></div> <div><span>Bruno Lima Rocha</span><span> (<a href="mailto:blimarocha@gmail.com">blimarocha@gmail.com</a>) y Rafael Cavalcanti (<a href="mailto:butigahn@gmail.com">butigahn@gmail.com</a>) </span></div> <div><span><br /> Frente a la complejidad que envuelve una operaci&oacute;n militar en territorio civil, al punto de enviar lo mejor del ej&eacute;rcito contra una poblaci&oacute;n carente de derechos b&aacute;sicos, desarrollamos un an&aacute;lisis pol&iacute;tico del conflicto b&eacute;lico en las favelas de R&iacute;o de Janeiro, dividido en una serie de dos art&iacute;culos. El primero sit&uacute;a la escalada de beligerancia estatal en la futura sede de las Olimp&iacute;adas y su regi&oacute;n metropolitana, mientras el segundo trata de la legitimidad del Estado en el procedimiento represivo. </span></div> <div><span><br /> Rehacemos en este texto un recorrido de la historia pol&iacute;tica reciente en la ciudad y el estado del R&iacute;o, intentando comprender sus ra&iacute;ces estructurales de lo que hoy son llamados &ldquo;mandos&rdquo; y err&oacute;neamente apellidados &ldquo;del crimen organizado&rdquo; (sin entrar siquiera en la caracterizaci&oacute;n propuesta como texto legal por la mayor&iacute;a de los especialistas). Enseguida, se ultrapasa el hecho de la toma de Vila Crucero y del Complejo de Alem&aacute;n (favelas donde el periodista de TELE Globo Tim Lopes fue capturado y asesinado en 2002), ambas en la zona norte de la ciudad, y prev&eacute; problemas presentes como la criminalizaci&oacute;n de la pobreza, la represi&oacute;n a la protesta social y el ascenso de los paramilitares, desgraciadamente apellidados &ldquo;milicias&rdquo;. </span></div> <div><b><span><br /> La escalada en s&iacute;</span></b></div> <div><span><br /> Lo que provoc&oacute; &ndash;o habr&iacute;a provocado, o ser&iacute;a el pretexto de haber provocado&ndash; el avance de las polic&iacute;as estaduales y la llamada de auxilio a las fuerzas armadas, fue la orden de ataque venida de la &ldquo;federaci&oacute;n&rdquo; y con alianzas impl&iacute;citas entre las dem&aacute;s redes de pandillas. Si las informaciones que circulan en los medios corporativos son correctas, la federaci&oacute;n &ndash;c&uacute;pula del Mando Rojo (con la sigla CV, es una organizaci&oacute;n del narcotr&aacute;fico que surgi&oacute; en la cadena de Isla Grande, R&iacute;o de Janeiro, como fruto de la aproximaci&oacute;n de presos pol&iacute;ticos y presos comunes durante la dictadura militar) &ndash; tom&oacute; la decisi&oacute;n suicida por tercera vez en su historia. </span></div> <div><span><br /> En teor&iacute;a, el ataque directo al orden p&uacute;blico en el asfalto (t&eacute;rmino para contraponer lo local de la mayor parte de las favelas cariocas) acarrear&iacute;a un mayor apoyo de las comunidades. Apoyo a la acciones contra la violencia policial, soporte &ndash;muchas veces directo&ndash; del aparato de seguridad de Estado y el paramilitarismo, forma de ejercicio del crimen organizado oficial que es err&oacute;nea y cretinamente apellidado &ldquo;milicia&rdquo;. </span></div> <div><span><br /> La escalada de eventos es conocida, habiendo sido iniciada el d&iacute;a 23 de noviembre y precedida por robos de autom&oacute;viles, aumentando la incidencia del crimen violento en la ciudad, actividad esta que siempre ha perjudicado al narcotr&aacute;fico (comercio minorista de drogas il&iacute;citas). El domingo, d&iacute;a 28, se complet&oacute; una semana de ataques contra el &ldquo;orden p&uacute;blico del asfalto&rdquo;, tomando esas medidas como una provocaci&oacute;n por parte del Palacio Naranjos (sede del gobierno del estado). Esto implica de parte del narcotr&aacute;fico, quemar veh&iacute;culos colectivos (antigua tradici&oacute;n de los conflictos en los alrededores de favelas en el R&iacute;o) y particulares. </span></div> <div><span><br /> En otros momentos de la historia reciente de R&iacute;o de Janeiro, ya existi&oacute; la decisi&oacute;n de ataque por el p&aacute;nico en la ciudad, y esto ocurri&oacute;, por iron&iacute;a de la historia, justo en el momento de gobierno de pocos meses de Benedita de Silva (afiliada al Partido de los Trabajadores, el mismo de Lula y Dilma Rousseff), en 2002, cuando asumi&oacute; el estado del R&iacute;o despu&eacute;s del alejamiento del gobernador electo. Aquel a&ntilde;o, se entiende que los ataques venidos del CV fueron eficaces, llevando a un acuerdo impl&iacute;cito con los liderazgos de presos y en el mando (indirecto) de las redes de pandillas. </span></div> <div><span><br /> Ahora la situaci&oacute;n es distinta a la del 2002. De la misma forma, se diferencia de los ocho a&ntilde;os (de 1998 al inicio de 2002 y 2003 a 2006) de la familia Garotinho (la pareja Anthony y Rosinha fueron inicialmente conectados al Partido del Movimiento Democr&aacute;tico Brasile&ntilde;o, PMDB. Hoy son afiliados al Partido de la Rep&uacute;blica, PR, el mismo del vicepresidente Jos&eacute; Alencar) y tambi&eacute;n se distingue de la matanza de 2007, cuando casi mil &ldquo;sospechosos&rdquo; fueron asesinados por la polic&iacute;a s&oacute;lo en R&iacute;o de Janeiro. </span></div> <div><span><br /> La propuesta de ocupaci&oacute;n permanente, encarando el gobierno estadual a las comunidades como un territorio a ser retomado, viene luego de una alianza in&eacute;dita con el gobierno central (ratificando la alianza PT y PMDB) y antecediendo las acciones urbanas para la ciudad que ser&aacute; sede de los Juegos Ol&iacute;mpicos de 2016. </span></div> <div><span><br /> La pol&iacute;tica implantada en el eje de las Unidades de Polic&iacute;a Pacificadoras (UPPs) no s&oacute;lo acompa&ntilde;a las &aacute;reas de mayor valorizaci&oacute;n inmobiliaria o de futuro uso de territorios para los aparatos de la Copa del Mundo y de las Olimp&iacute;adas, tambi&eacute;n prepara el terreno para la &ldquo;flexibilizaci&oacute;n&rdquo; de leyes ambientales y el aumento de la especulaci&oacute;n inmobiliaria en zonas de la ciudad que tienden a valorarse. </span></div> <div><span><br /> Al reducirse el narcotr&aacute;fico por la presencia policial ostensiva y permanente en morros-llave, fuerza a la delincuencia a &ldquo;llevar la presi&oacute;n para el asfalto&rdquo;, amortiguando el peligro mayor de la sociedad fluminense. As&iacute;, el estado del R&iacute;o, al no combatir con la misma intensidad, aumenta la distancia entre la capacidad de fuego y de poder de las milicias y de las redes de pandillas (equivocadamente llamadas &ldquo;mandos&rdquo;, y as&iacute; rebautizadas las falanges). </span></div> <div><span><br /> La otra punta de la historia es la presencia de tropas federales, o sea, militares profesionales de las tres fuerzas y agentes de la Polic&iacute;a Federal. Las tropas est&aacute;n desarrollando el aprendizaje de control social, entrenadose en las ciudades brasile&ntilde;as, para ganar &ldquo;excelencia&rdquo; operacional con la Minustah, la Misi&oacute;n de la ONU que ocupa militarmente Hait&iacute;, y cuyo comando vergonzosamente tiene Brasil. </span></div> <div><span><br /> As&iacute; como tropas de combate de los EUA que lucharon en la 1&ordf; guerra del Golfo (1991) fueron llamadas a ocupar militarmente Los &Aacute;ngeles en 1992 (en el caso del levantamiento de los guetos negros y latinos); de igual manera que los mercenarios de la Blackwater, veteranos de la Guerra del Irak (la 2&ordf;, iniciada en 2003) fueron contratados para ocupar militarmente Nueva Orleans (despu&eacute;s del pasaje del Hurac&aacute;n Katrina en 2005), ahora cabe a las tropas brasile&ntilde;as ocupar (como apoyo del cerco estrat&eacute;gico del Complejo del Alem&aacute;n) militarmente un eje de concentraci&oacute;n de favelas en la zona norte de R&iacute;o, adem&aacute;s de otros escenarios por venir (como la favela de la Rocinha, la mayor de la zona sur de la ciudad carioca, por ejemplo). </span></div> <div><span><br /> Por fin, la justificaci&oacute;n para ganar corazones y mentes y el papel de fiscal del consentimiento de los medios brasile&ntilde;os, afirman algo inexistente. Es &ldquo;cuento&rdquo;, &ldquo;verso&rdquo;, alegar que la invasi&oacute;n de las polic&iacute;as se da tambi&eacute;n para garant&iacute;a de los derechos de la poblaci&oacute;n favelada. Qui&eacute;n provoca la reacci&oacute;n de las fuerzas del orden es la decisi&oacute;n supuestamente tomada por la c&uacute;pula de las redes de pandillas &ndash;espec&iacute;ficamente del CV&ndash; de causar p&aacute;nico sistem&aacute;tico y con amplitud en la ciudad de R&iacute;o. </span></div> <div><span><br /> El gobierno del estado, de com&uacute;n acuerdo con el gobierno central, no se menea para defender los derechos de casi medio mill&oacute;n de personas (bajo doble gobierno, del Estado ausente y del narcotr&aacute;fico) y s&iacute; para asegurar a los inversores internacionales, los futuros socios de las Parcerias P&uacute;blico Privadas (asociaciones p&uacute;blico privadas), la capacidad de imposici&oacute;n (por moment&aacute;nea que sea) del orden estatal en la Regi&oacute;n Metropolitana de R&iacute;o de Janeiro. </span></div> <div><span><br /> <b>Trayectoria pol&iacute;tica reciente</b></span></div> <div><span>&nbsp;<br /> Durante el periodo de Garotinho y Rosinha, el estado del R&iacute;o vio crecer y evolucionar el modelo de &ldquo;milicias&rdquo;, cuando la antigua &ldquo;polic&iacute;a minera&rdquo; se hace estructura permanente comandada por los niveles m&aacute;s bajos de las jerarqu&iacute;as del aparato represivo estadual (polic&iacute;as militares, polic&iacute;as civiles, bomberos y agentes penitenciarios). La toma del aparato represivo fue por dentro tambi&eacute;n, con la presencia f&iacute;sica de concejales y diputados estaduales, incluyendo supuestas presencias de coroneles, delegados, directores de departamentos e incluso del Jefe de Polic&iacute;a y niveles de comandancia de la Polic&iacute;a Militar. </span></div> <div><span><br /> Despu&eacute;s de la victoria de S&eacute;rgio Cabral Hijo (afiliado al PMDB y ex-miembro del Partido de la Social Democracia Brasile&ntilde;a, PSDB) en 2006 (siendo reelegido a&uacute;n este a&ntilde;o) y en la esfera de la organizaci&oacute;n para los Juegos Panamericanos de 2007, aument&oacute; considerablemente el volumen de asesinatos y ejecuciones ocurridas en batidas e invasiones policiales. </span></div> <div><span><br /> Se volvi&oacute; as&iacute; a un patr&oacute;n c&iacute;clico, que se inicia en el gobierno de Moreira Franco (tambi&eacute;n del PMDB, aunque fuera derrotado por Brizola en 1982, en el episodio del esc&aacute;ndalo del fraude de la apuraci&oacute;n del Pro-consult, que junto con la Red Globo, favoreci&oacute; equivocadamente a Franco), a&uacute;n en 1987 (su primer a&ntilde;o de gobierno) y es contempor&aacute;neo de la toma de la Rocinha por el embri&oacute;n del Batall&oacute;n de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), en la &eacute;poca a&uacute;n llamado de Mando de Operaciones Especiales (COE). </span></div> <div><span><br /> Este periodo es simult&aacute;neo de la Operaci&oacute;n Mosaico I (1987, mismo a&ntilde;o de la guerra mediatizada por el control del Muero Due&ntilde;a Marta en el barrio de Botafogo, entre Zaca X Cabeludo, culminando con la victoria del primero, un ex-polic&iacute;a militar) y, cinco meses despu&eacute;s, seguida de la Mosaico II, en 1988, y de misma naturaleza represiva. </span></div> <div><span><br /> Estas fueron operaciones de la Polic&iacute;a Federal bajo mando del represor pol&iacute;tico Romeu Tuma (delegado de carrera del Departamento de Orden Pol&iacute;tico y Social, s&iacute;mbolo de la dictadura militar, y electo &ldquo;alguacil&rdquo; del Brasil por la proyecci&oacute;n medi&aacute;tica que obtuvo en el gobierno de Jos&eacute; Sarney, cuando le fue dado el cargo de director-general de la Polic&iacute;a Federal) que invadieron f&iacute;sicamente &aacute;reas de favela. </span></div> <div><span><br /> Los gobiernos de Moreira Franco (1987-1990), Marcelo Alencar (1995-1998, PSDB, que es cuando se establece la llamada gratificaci&oacute;n faroeste) y S&eacute;rgio Cabral Hijo siguen un patr&oacute;n de elevar la violencia sistem&aacute;tica y el aumento de la autonom&iacute;a funcional del brazo represivo del estado de R&iacute;o. Pero el descontrol institucional se consagra en el segundo gobierno de Leonel Brizola (Partido Democr&aacute;tico Laboral, PDT, 1991-1994), acentu&aacute;ndose en los &uacute;ltimos dos a&ntilde;os, en especial en los &uacute;ltimos seis meses, cuando el pol&iacute;tico ga&uacute;cho se licencia para concursar a la vicepresidencia, haciendo una dupla con Lula. </span></div> <div><span><br /> Los a&ntilde;os de 1993 y 1994, enseguida de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Eco-92) y de la ca&iacute;da del entonces presidente, Fernando Collor de Mello, ambos en 1992, fueron decisivos para hacer p&uacute;blico al mundo la institucionalizaci&oacute;n de poderes paralelos en la ciudad y los &iacute;ndices absurdos de violencia y falta de respeto a los derechos de la ciudadan&iacute;a por parte de las fuerzas de &ldquo;orden&rdquo;. </span></div> <div><span><br /> Se trata de la tercera ocasi&oacute;n donde se da la presencia ostensiva de las Fuerzas Armadas en&nbsp;R&iacute;o de Janeiro. Antes fue en las Operaciones R&iacute;o I (en la Eco-92) y R&iacute;o II (de diciembre de 1994 a marzo de 1995). La segunda operaci&oacute;n vino con la escalada de la Chacina de la Candel&aacute;ria (ocho ni&ntilde;os de la calle muertos frente a la Iglesia de la Candel&aacute;ria en julio de 1993) y la de Vig&aacute;rio General (29 polic&iacute;as militares invadieron bares y casas de la favela Vig&aacute;rio General, zona norte del R&iacute;o, y mataron 21 habitantes en agosto de 1993). Ambos cr&iacute;menes fueron cometidos por fuerzas del &ldquo;orden&rdquo; fuera del horario de servicio. En la ocasi&oacute;n de los Juegos Panamericanos de 2007 la ciudad y su Regi&oacute;n Metropolitana tambi&eacute;n fueron debidamente &ldquo;pacificadas&rdquo;. </span></div> <div><span><br /> <b>Despu&eacute;s de la toma del Complejo de Alem&aacute;n. &iquest;Y ahora? </b></span></div> <div><span><br /> Despu&eacute;s del &eacute;xito del cerco estrat&eacute;gico y toma de puntos vitales del Complejo de Alem&aacute;n, aparentemente la situaci&oacute;n del conflicto entre la red de pandillas conocida por Mando Rojo (CV, incluyendo rachas como CV Joven, CVJ, y CV Rog&eacute;rio Lengruber, CVRL) &ndash;en supuesta alianza puntual con las facciones rivales Amigos de los Amigos (ADA) y tercer Mando (TC)&ndash; y las fuerzas de seguridad del estado de R&iacute;o con el apoyo de las fuerzas federales (Polic&iacute;a Federal y Fuerzas Armadas) estar&iacute;a alcanzando una escala de nueva normalidad. Esta nueva escala ser&iacute;a cuando el estado del R&iacute;o hace uso de una planificaci&oacute;n minuciosa y emplea una amplia superioridad b&eacute;lica, adentrando los espacios f&iacute;sicos otrora co-dominados por el narcotr&aacute;fico. </span></div> <div><span><br /> Frente a eso, el avance de las llamadas fuerzas de orden partir&iacute;a rumbo a los grandes complejos a&uacute;n no totalmente ocupados, como el Jacarezinho (zona norte, 60 mil habitantes) y la Rocinha. Esta &uacute;ltima representa un gran triunfo del narcotr&aacute;fico en la ciudad, justo por situarse entre los barrios de Son Conrado y G&aacute;vea, operando como abastecedora de drogas ilegales para consumo individual en la zona sur de R&iacute;o de Janeiro (&iexcl;el &aacute;rea inmobiliaria m&aacute;s cara de Brasil!). </span></div> <div><span><br /> Tambi&eacute;n en el nivel de apariencia medi&aacute;tica, la poblaci&oacute;n que osa manifestarse y es habitante de estas comunidades estar&iacute;a apoyando expl&iacute;citamente la acci&oacute;n de las polic&iacute;as, hecho ese que, si fuera confirmado (y es casi imposible su confirmaci&oacute;n porque un cuestionario no se realiza bajo condiciones tan adversas de seguridad de los posibles entrevistados), &ldquo;autoriza&rdquo; el ejercicio de la legitimidad del Estado para el acto de mando y gobierno. </span></div> <div><span><br /> En nuestra opini&oacute;n, a pesar del anhelo por la rutina y normalidad, el consentimiento forzado viene siendo operado a trav&eacute;s de los medios corporativos en el sentido de evocar el sujeto colectivo, el nosotros, siendo que este mismo sujeto colectivo jam&aacute;s es indagado acerca de sus opiniones y necesidades. O sea, aunque la TV hable y hable, nadie afirm&oacute; mediante refer&eacute;ndum o plebiscito desear ver las fuerzas federales participando de cercos en&nbsp;R&iacute;o de Janeiro. </span></div> <div><span><br /> Por un lado, tambi&eacute;n la situaci&oacute;n es dif&iacute;cil. Es m&aacute;s que complicada la posici&oacute;n de las izquierdas sociales frente a este cuadro. Es imposible hacer cualquier tipo de defensa de las redes de pandillas del comercio minorista del narcotr&aacute;fico, a no ser el reconocer que estas facciones surgen con legitimidad en la auto-organizaci&oacute;n de los detenidos de la Isla Grande &ndash;desde el principio&ndash; y despu&eacute;s se establece en la masa de presidios del entonces reci&eacute;n creado Estado del R&iacute;o (unificando bajo el mismo gobierno, fluminenses y cariocas en 1975). </span></div> <div><span><br /> Por otro, no tiene cabida hacer el elogio de las fuerzas de seguridad si estas, hasta poqu&iacute;simo tiempo atr&aacute;s e incluyendo buena parte de sus efectivos, conviv&iacute;a de forma c&iacute;nica y mancomunada con la guerra por el control de la circulaci&oacute;n de tranv&iacute;as (trenes de hombres armados), alquiler de armamentos, ablandamiento de prisiones en flagrante, mesada o semanada (conocido como <i>arrego,</i> cuando la polic&iacute;a militar de la zona recibe una cantidad constante de dinero por semana), adem&aacute;s de, en el ejercicio de la autoridad policial, ejercer muchas veces como tropa invasora practicante de exterminio. </span></div> <div><span><br /> Nada de lo que dijimos arriba es chisme o generalizaci&oacute;n inconsistente, siendo cada una de estas grav&iacute;simas acusaciones m&aacute;s que mediatizadas y probadas a trav&eacute;s de Comisi&oacute;n Parlamentaria de Interrogatorio (CPI) llevada a cabo en la Asamblea Legislativa del Estado del R&iacute;o de Janeiro (Alerj, diputaci&oacute;n estadual).</span></div> <div><span>&nbsp;<br /> Siguiendo en la crudeza de este raciocinio, resulta imposible imaginar que hubo cambio de comportamiento de la tropa puesta a punto, tanto como para no entrar en asociaci&oacute;n con los delincuentes(c&oacute;mo ser&iacute;a el caso de buena parte de las instituciones coercitivas), como para no actuar de forma fascista, del modo que cuenta la pel&iacute;cula campeona de taquilla y ganadora del Oso de Oro a la mejor pel&iacute;cula en el Festival de Berl&iacute;n, &ldquo;Tropa de &Eacute;lite&rdquo;, que &nbsp;est&aacute; siendo exhibida en este momento en todas las principales salas de cine del Brasil, con un p&uacute;blico que ya pasa los 10 millones de espectadores. </span></div> <div><span><br /> Vemos as&iacute; dos problemas graves para el ejercicio de la militancia social y la lucha leg&iacute;tima por la reivindicaci&oacute;n y conquista de, por lo menos, los derechos b&aacute;sicos de una poblaci&oacute;n que se ve en el abandono a su propia suerte y volviendo a crear una cultura atravesada por el elogio de la delincuencia bajo la forma de capitalismo salvaje. Cultura esa que ya traspasa un cuarto de siglo, y por tanto, estar&iacute;a m&aacute;s del que enraizada, llevando (y desarrollando) un nuevo sentido de orden y justicia paralela, por m&aacute;s b&aacute;rbara que esta sea. </span></div> <div><span><br /> El primer problema, no grave, pero grav&iacute;simo, es el peso de la delincuencia administradora del capitalismo salvaje en la Metr&oacute;poli Carioca-Fluminense en su forma paramilitar. Traduciendo, estamos afirmando que con la ausencia de las redes de pandillas o su perdida de poder, aumenta la fuerza y el peso de las milicias. Ese t&eacute;rmino vino para desgracia de la tradici&oacute;n de los obreros cariocas y de la militancia otrora abastecedora de m&aacute;rtires y militantes ejemplares para las causas del pueblo brasile&ntilde;o. </span></div> <div><span><br /> Tales organizaciones paramilitares, surgidas de una evoluci&oacute;n de la conocida polic&iacute;a minera (polic&iacute;as de particular que ganan un cierto dinero para &ldquo;limpiar&rdquo; algunas &aacute;reas de delincuentes), ya una vez llamada de &ldquo;autodefensas comunitarias&rdquo; por el ex-alcalde y ex-exiliado (cuando a&uacute;n era de izquierda) Cesar Maia (actualmente del Partido Dem&oacute;crata, DEM, neoliberal y derechista), haciendo un triste paralelo con las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia, coligaci&oacute;n de paramilitares y de donde proviene pol&iacute;ticamente el ex-presidente &Aacute;lvaro Uribe). Pues bien, si no hubiera combate sistem&aacute;tico y cient&iacute;fico al poder paralelo que brota de las entra&ntilde;as de las fuerzas represivas del estado dl R&iacute;o, simplemente estar&aacute; incluy&eacute;ndose a m&aacute;s de dos millones de personas en una nueva (ni tan nueva) tiran&iacute;a. </span></div> <div><span><br /> La tiran&iacute;a de las redes de pandillas, a veces y con alguna suerte, al menos ten&iacute;a cierto tipo de ra&iacute;ces en las comunidades locales (sin por eso dejar de ser cruel y b&aacute;rbara). Pero la tiran&iacute;a de las milicias es la evoluci&oacute;n de la pr&aacute;ctica de &ldquo;resguardar la seguridad de los comerciantes&rdquo;, y se suma a las tenebrosas tradiciones de los Escuadrones de la Muerte (como el m&aacute;s conocido, la Scuderie Le Cocq) y se atraviesa con la fusi&oacute;n del abuso de poder policial y la conjunci&oacute;n de intereses con los banqueros de las loter&iacute;as clandestinas.</span></div> <div><span><br /> As&iacute; como el primer problema, el segundo ya existe y puede venir a acentuarse. Se trata de la criminalizaci&oacute;n pura y simple de la protesta social. No &ldquo;s&oacute;lo&rdquo; con la represi&oacute;n de tipo antidisturbios, sino con el rigor de una ocupaci&oacute;n militar y el juicio sumario y medi&aacute;tico que asocia para la opini&oacute;n p&uacute;blica el hecho, mentiroso de que toda protesta en comunidades de favelas es promovida por los intereses del narcotr&aacute;fico. Tal mentira es reproducida hace casi tres d&eacute;cadas y viene aumentando su penetraci&oacute;n social.</span></div> <div><span><br /> Infelizmente la efervescencia existente en la transici&oacute;n de la Apertura pol&iacute;tica de la dictadura, fue acompa&ntilde;ada en R&iacute;o de Janeiro por la institucionalizaci&oacute;n de la antigua Federaci&oacute;n de Favelas del R&iacute;o de Janeiro (Faferj) y de la territorializaci&oacute;n de la red de pandillas otrora bautizada en una mini serial televisiva de la Red Globo, como Falange Roja (Bandidos de la Falange, tele drama este con 20 cap&iacute;tulos, exhibida en enero y febrero de 1983) Detalle, la obra del autor Aguinaldo Silva es excelente, en el entender de estos que escriben. Ambos movimientos se dieron en el primer gobierno Leonel Brizola (1983-1986), lo que vino al encuentro de un intento de generar mayor respeto entre el aparato policial y las comunidades de favelas. </span></div> <div><span><br /> A pesar de ser una pol&iacute;tica correcta, tal hecho acarrea una institucionalizaci&oacute;n de la nueva forma de organizaci&oacute;n de las redes de pandillas y la transferencia de las disputas intramuros de presidios haciaq dentro de las comunidades. En dos a&ntilde;os, cambia completamente el escenario del crimen ejercido por la pobreza en la ciudad. A finales de la d&eacute;cada de 80, ya no restaba mucho del aura de los fundadores de la Falange de la Seguridad Nacional en la Isla Grande y ah&iacute; la historia es m&aacute;s que sabida. </span></div> <div><span><br /> Faltar&iacute;a analizar las discrepancias absurdas del empleo de efectivos y la raz&oacute;n del Estado para combatir la pobreza con el ejercicio del crimen y, el inverso de eso, la ausencia de decisi&oacute;n y las sentencias m&aacute;s que favorables para combatir el crimen organizado, comenzando por la verg&uuml;enza del no seguimiento de las investigaciones advenidas de los resultados de la Operaci&oacute;n Satiagraha que denunci&oacute; y prendi&oacute; nombres importantes del sector empresarial brasile&ntilde;o, por ejemplo del due&ntilde;o del banco Opportunity, Daniel Dantas, por desv&iacute;o de presupuestos p&uacute;blicos y cr&iacute;menes financieros. En el pr&oacute;ximo an&aacute;lisis, haremos estas comparaciones.</span></div> <div>&nbsp;</div> <div><b><span>Bruno Lima Rocha</span></b><b><span> es polit&oacute;logo (phd), docente universitario y periodista profesional &ndash; email: <a href="mailto:blimarocha@gmail.com">blimarocha@gmail.com</a> / skype: bruno.lima.rocha </span></b></div> <div><b><span>Rafael Cavalcanti es estudiante de periodismo y act&uacute;a en la comunicaci&oacute;n sindical</span></b></div> <div><b><span>Email: <a href="mailto:butigahn@gmail.com">butigahn@gmail.com</a></span></b></div> <div><b>&nbsp;</b></div> <div><b><span>Los dos son militantes libertarios y concentran sus trabajos de an&aacute;lisis en el portal: </span></b></div> <div><b><span><a href="http://www.estrategiaeanalise.com.br/">www.estrategiaeanalise.com.br</a> </span></b></div> <div><b>&nbsp;</b></div> <div align="center"><i><span>Los contenidos de los an&aacute;lisis publicados por Bar&oacute;metro Internacional, son responsabilidad de los autores </span></i></div> <div align="center">Agradecemos la publicaci&oacute;n de estos art&iacute;culos citando esta fuente y solicitamos favor remitir a nuestro correo el Link de la pagina donde esta publicado.</div> <div align="center">Gracias. <a href="mailto:barometrointernacional@gmail.com">barometrointernacional@gmail.com</a></div> http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/brasil-accion-belica-del-estado-rio-janeiro#comments General Brasil favela represión Rio de Janeiro Mon, 13 Dec 2010 11:47:30 +0000 3127 at http://estrecho.indymedia.org La realidad de la seguridad en Río de Janeiro http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/realidad-seguridad-r%C3%ADo-janeiro <div><span>La noci&oacute;n de realidad tiene relaci&oacute;n con la experiencia. La h&iacute;per-realidad es tributaria de la fabricaci&oacute;n de bienes simb&oacute;licos y proyecciones distinguidas de lo cotidiano vivido y de las relaciones de fuerza que estructuran la vida de las mayor&iacute;as. Cuando algo ocurre de forma sistem&aacute;tica y forma parte del cotidiano de un tercio de los habitantes de la segunda mayor ciudad del Brasil, esto no es inusitado, se vuelve rutina. As&iacute;, desde un punto de vista de reconocimiento de la plenitud de los derechos de los ciudadanos residentes en las comunidades carentes llamadas favelas, es diaria la convivencia con personas armadas, sustituyendo o rivalizando con el monopolio de la fuerza estatal. </span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Seg&uacute;n toda y cualquier noci&oacute;n oficial de soberan&iacute;a, cabe al Estado el uso de la fuerza letal, preventiva o reactiva. Cabr&iacute;a, a los tres niveles de gobierno en Brasil (municipal, estatal y federal), velar por el conjunto de derechos de toda la poblaci&oacute;n, entre ellos la seguridad f&iacute;sica y patrimonial. A la vez, se sabe que el control parcial o total de territorios por parte de pandillas medianamente estructuradas, implica el gobernar de forma paralela o complementaria. </span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Todo lo que narramos arriba no llega ni al 10% de las caracterizaciones de derechos y deberes del Estado -y sus vac&iacute;os- para con sus ciudadanos. De acuerdo con la Constituci&oacute;n Federal del Brasil (del 1988). La soluci&oacute;n empleada por la Secretar&iacute;a de Seguridad P&uacute;blica del Estado de R&iacute;o de Janeiro (parte de la gobernaci&oacute;n estadual) fue hacer permanente la presencia f&iacute;sica de polic&iacute;a ostensiva en las &aacute;reas de encuestas, con ocupaci&oacute;n irregular de tierras y con fuerte estigmatizaci&oacute;n socio-espacial, o sea, las favelas. Lo que hasta hace bien poco tiempo atr&aacute;s era denominado &ldquo;invasi&oacute;n u ocupaci&oacute;n permanente&rdquo;, hoy se conoce por la sigla de Unidades de Polic&iacute;a Pacificadoras (UPPs). </span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Si por un lado, se reconoce las UPPs como reales y no s&oacute;lo epis&oacute;dicas, por otro, esta medida es reciente y paliativa. Para aquellos que juzgan que exageramos, basta hacer una comparaci&oacute;n con la intensidad de polic&iacute;a ostensible existente en la propia Zona Sur (la m&aacute;s noble y rica de la ciudad del Rio de Janeiro, constantemente visitada por turistas) y &aacute;reas costeras valoradas de la Zona Oeste (como la Barra de la Tijuca y Recreo, donde se ha realizado la mayor parte de las competiciones de los Juegos Panamericanos de 2007). No estamos aqu&iacute; defendiendo la ampliaci&oacute;n de esta pol&iacute;tica, pero s&oacute;lo constatamos que si fuera prioritario el empleo de polic&iacute;as en las &aacute;reas de favelas, deber&iacute;a haber un desplazamiento de contingentes desde el asfalto hacia el morro. Y eso est&aacute; lejos de acontecer. </span></div> <div><span><br /> Estamos todos acostumbrados a naturalizar la ausencia de un derecho y hacer virtud del fallo. En la ma&ntilde;ana de 21 de agosto, el barrio de S&atilde;o Conrado (zona sur de R&iacute;o, un &aacute;rea muy valorada de la ciudad que va a ser sede de las Olimp&iacute;adas de 2016) se encontr&oacute; con una situaci&oacute;n de guerra urbana. Como es sabido, un convoy de veh&iacute;culos motorizados (camionetitas y motos) llevando cerca de 40 hombres armados, fue interceptado por una barrera policial de rutina. La reacci&oacute;n inmediata de una parte del convoy fue invadir el conocido Hotel Intercontinental (frecuentado por estrellas medi&aacute;ticas en el <i>reveillon </i>y extranjeros con mucho dinero durante todo el a&ntilde;o), tomando de rehenes a hu&eacute;spedes y empleados en plena ma&ntilde;ana del s&aacute;bado. </span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>La pronta respuesta del Estado fue defender estas vidas, logrando la rendicci&oacute;n y despu&eacute;s la prisi&oacute;n de los secuestradores, dentro de la ley, de forma p&uacute;blica y sin ejecuciones sumarias. Cualquier persona que haya vivido en R&iacute;o y transitado por comunidades de favelas sabe que lo normal es justamente su opuesto. Los asesinatos oficiales y oficiosos son la norma. Hasta nos acostumbramos con la forma de hablar, seca y c&iacute;nica de los presentadores de noticiarios televisivos, comentando, cuando finalizan la nota comentando que &ldquo;fuentes de la polic&iacute;a afirman que los nueve muertos en la operaci&oacute;n de esta tarde en el Morro X eran todos traficantes&rdquo;. </span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>El cinismo oficial y oficioso (a trav&eacute;s de los grandes medios) es aliado de los mecanismos de supervivencia cotidiana. La circulaci&oacute;n de convoys armados (que deambulan en la ciudad con el apodo de &ldquo;tranv&iacute;as&rdquo;) es norma en las guerras de pandillas, cuyo sobrenombre es &ldquo;comandos&rdquo;. Todo esto tiene enorme difusi&oacute;n p&uacute;blica, como con transmisiones en vivo, desde el conflicto por el control del morro Dona Marta en 1987, en el barrio de Botafogo, a pocos metros del Palacio de la Intendencia. En esa ocasi&oacute;n, las bandas de los narcotraficantes Zaca (este, un ex miembro de la polic&iacute;a militar) y Cabeludo se enfrentaron por el control de bocas-de-fumo (puntos de tr&aacute;fico) a plena luz del d&iacute;a, delante de las c&aacute;maras de TV (incluso las internacionales) y, a&uacute;n sabiendo que la parte bajo el morro dista pocos metros del 2&ordm; Batall&oacute;n de Polic&iacute;a Militar. Esta fue el gran estreno medi&aacute;tico de la entonces &ldquo;nueva&rdquo; realidad. De all&aacute; a ac&aacute; nada cambi&oacute;, s&oacute;lo aument&oacute; de intensidad. </span></div> <div><span><br /> Los frecuentes tiroteos, teniendo el fusil como arma-base tanto por polic&iacute;as como por traficantes, tambi&eacute;n son triviales, co-existiendo en la Ciudad Maravillosa hace dos d&eacute;cadas y media. Rigurosamente, desde la segunda mitad de los a&ntilde;os &rsquo;80 del siglo XX que R&iacute;o es escenario de un dominio territorial asociado con el uso exclusivo de fuerzas en armas para asegurar el control de la distribuci&oacute;n de drogas por mayor y menor. Y, conforme la literatura especializada viene relatando, tal co-existencia ser&iacute;a imposible sin la contaminaci&oacute;n de partes significativas del aparato policial del estado de R&iacute;o. </span></div> <div><span><br /> Infelizmente, nada del que hube ocurrido el s&aacute;bado, 21 de agosto es &ldquo;novedad&rdquo;. El inusitado es que el drama se pas&oacute; en el asfalto y no en lo alto de morros, lejos de las c&aacute;maras de TV y de la difusi&oacute;n medi&aacute;tica posterior. </span></div> <div>&nbsp;</div> <div><b><span>Para buscar alguna conclusi&oacute;n y perspectiva </span></b></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>La constataci&oacute;n de s&aacute;bado 21 de agosto es que la Polic&iacute;a Militar fue eficiente en el combate. Si tuvo eficiencia en la operaci&oacute;n represora es porque todos fueron o son ineficientes o negligentes o asociados con las organizaciones criminales dominantes de las rutas de abastecimiento del Rio y su regi&oacute;n metropolitana. O sea, se aplaude la acci&oacute;n correcta como virtud, cuando la misma es obligaci&oacute;n del Estado y retrata el fallo preventivo de este. La punta del fusil es la punta del problema.</span></div> <div><span><br /> Repetimos, en teor&iacute;a nuestro contrato social tendr&iacute;a al conjunto del ente estatal en la obligaci&oacute;n de asegurar derechos y deberes iguales ante su propia legalidad. As&iacute;, ser&iacute;a obligaci&oacute;n del Estado disponer todo lo que consta en la Carta Constitucional, sin distinci&oacute;n de clase social, g&eacute;nero, nivel de escolaridad, credo religioso, posici&oacute;n a ocupar en los engranajes de gobierno o empresa, as&iacute; como otra forma de discriminaci&oacute;n. Bien, como se sabe, esas premisas del Estado democr&aacute;tico de derecho est&aacute;n m&aacute;s pr&oacute;ximas a un recurso discursivo para alimentar un sistema de creencias en alguna especie de sociedad capitalista justa y saludable, que necesariamente de ser una base de estatutos para la convivencia colectiva. En las calles de Montevideo, a eso se le dice: puro verso, cosa de cuenteros. Pero, falso o no, la cosa est&aacute; all&iacute;. &nbsp;</span></div> <div><span><br /> Es preciso comprender la radicalidad de estos discursos de legitimaci&oacute;n para un pa&iacute;s carente, con l&iacute;deres personalistas y carism&aacute;ticos, como el actual presidente Lula, y prepar&aacute;ndose para ser vitrina del mundo en la Copa de 2014 y en las Olimp&iacute;adas de 2016. El R&iacute;o de Janeiro, escenario de la actuaci&oacute;n de las redes de pandillas que son co-controladoras de una parcela de territorio urbano y metropolitano, ya tiene como de costumbre organizar y ser anfitri&oacute;n de grandes eventos, como la Eco 92 (Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente, organizada por la ONU) y el Panamericano de 2007, verdadero bal&oacute;n de ensayo para los Juegos Ol&iacute;mpicos. </span></div> <div>&nbsp;</div> <div><span>Lo que acostumbra ocurrir en R&iacute;o durante el periodo de realizaci&oacute;n de eventos de gran porte es un aumento del &iacute;ndice represivo, dividiendo la ciudad en zonas de colores (variable de intensidad de control y nivel de riesgo f&iacute;sico para los visitantes, cambiando entre verde, amarilla y la m&aacute;s peligrosa, la roja) y la buena marcha de las actividades. Despu&eacute;s, todo vuelve rutinariamente a lo normal, la norma de la guerra urbana, donde el Estado tiene como complemento oficioso los para-militares que tristemente se llaman &ldquo;milicias&rdquo; (para desesperaci&oacute;n de la tradici&oacute;n de la izquierda insurgente) y el aparato policial es end&eacute;micamente atravesado por sospechas de corrupci&oacute;n y uso privado de los recursos estatales para proporcionar justamente, seguridad f&iacute;sica y defensa patrimonial, tanto para los ricos, como para los criminales sin uniforme a los que tambi&eacute;n les pagan por servicios prestados. &nbsp;</span></div> <div><span><br /> El s&aacute;bado 21 de agosto tuvo como marca la difusi&oacute;n p&uacute;blica de algo que ocurre sistem&aacute;ticamente y no gana divulgaci&oacute;n. Es dif&iacute;cil para un ciudadano com&uacute;n y corriente, desambientado con la presi&oacute;n de las redes de pandillas y las &ldquo;invasiones&rdquo; policiales a las favelas, constatar que el derecho de todos no est&aacute; asegurado. Y, yendo m&aacute;s lejos, que el aparato de seguridad &ldquo;p&uacute;blica&rdquo; no es de la responsabilidad del gobierno y s&iacute; de algunos pocos. Pena a&uacute;n m&aacute;s triste es ver tanta energ&iacute;a que viene de abajo perdida en una versi&oacute;n de capitalismo salvaje y sin salida. Cre&aacute;lo, el tiroteo en el asfalto es el efecto colateral de la desgracia sistem&aacute;tica de las &aacute;reas hoy ocupadas por las Unidades de Polic&iacute;a Pacificadora (UPPs).</span></div> <div>&nbsp;</div> <div>&nbsp;</div> <div><b><i><span>Bruno Lima Rocha</span></i></b><span> es polit&oacute;logo (phd), docente universitario y periodista profesional: contactos <a target="_blank" href="mailto:blimarocha@gmail.com">blimarocha@gmail.com</a>&nbsp;/ <a href="http://www.estrategiaeanalise.com.br/">www.estrategiaeanalise.com.br</a> / skype: bruno.lima.rocha) </span></div> <div><b><i><span>Rafael Cavalcanti</span></i></b><span> es estudiante de periodismo, investigador de la comunicaci&oacute;n social y escribe para Estrat&eacute;gia &amp; An&aacute;lise </span></div> <div><span><a target="_blank" href="mailto:butigahn@gmail.com">butigahn@gmail.com</a></span></div> <div>&nbsp;</div> <div><b>&nbsp;</b></div> <div align="center"><i><span>Los contenidos de los an&aacute;lisis publicados por Bar&oacute;metro Internacional, son responsabilidad de los autores </span></i></div> <div align="center">Agradecemos la publicaci&oacute;n de estos art&iacute;culos citando esta fuente y solicitamos favor remitir a nuestro correo el Link de la pagina donde esta publicado.</div> <div align="center">Gracias. barometrointernacional@gmail.com</div> http://estrecho.indymedia.org/general/noticia/realidad-seguridad-r%C3%ADo-janeiro#comments General Rio de Janeiro Tue, 14 Sep 2010 23:06:57 +0000 2485 at http://estrecho.indymedia.org